La economía impactada por la pandemia intenta renacer aprovechando todos los recursos que tiene a su disposición. Los diferentes paquetes de ayudas han permitido a muchas empresas y personas autónomas salir adelante, cubrir deudas o establecer las bases para la recuperación posterior. Estos días, está abierta la solicitud de los 7.000 millones de euros en ayudas directas que anunció el Gobierno español. Son los gobiernos autonómicos que se encargan de tramitarlos y la Generalitat ha establecido una manera ligeramente diferente de hacerlo.
Para facilitar el proceso, el Banco Sabadell ofrece un simulador, una herramienta online para que los interesados puedan ver si cumplen los requisitos para recibir estas ayudas y, en caso afirmativo, qué importe les correspondería, a través de cuatro preguntas básicas. El simulador enlaza directamente con la web del Govern, desde donde se pueden solicitar las ayudas hasta el 30 de junio a las 15.00 horas.
Como una solicitud temprana no es un criterio que se tenga en cuenta a la hora de concederlos, cualquier empresa o persona autónoma que quiera acceder, todavía está a tiempo. Las empresas que cumplan con los requisitos para optar a ellas -que más adelante se detallan- obtendrán una importe fijo de 3.000 euros, en caso que tributen por módulos.
Las empresas tienen que cumplir una serie de requisitos, entre los que destaca haber registrado en 2020 una caída de un mínimo de un 30% de los ingresos en comparación a 2019
Para el resto, se tendrá en cuenta el número de trabajadores: si la compañía tiene 10 o menos, recibirá un 40% de la caída de ingresos que ha tenido respecto al 30% mínimo que se exige para acceder. En caso de que la firma cuente con más de 10 empleados, el porcentaje baja al 20%.
Estos son los requisitos para optar a una ayuda directa:
- Desarrollar una actividad económica de los 191 CENAE que pueden ser beneficiarios. Se calcula que un 50% de los recursos irán destinados al sector del turismo, el ocio y la hostelería; y un 10%, para alimentación y bebidas. Como hecho diferencial, Catalunya ha incluido el textil y el calzado dentro de los grupos prioritarios.
- Tener el domicilio fiscal en Catalunya.
- Haber desarrollado la actividad por la que se solicita la ayuda antes de 2020 -como mínimo una parte de 2019- y que todavía la estén ejerciendo. Esto excluye a las empresas que han empezado a funcionar en el año de la pandemia.
- El volumen de las operaciones tiene que haber caído como mínimo un 30% en 2020 en comparación al año anterior. En este punto, el Sabadell detalla que se contabilizan también los ingresos sin IVA.
- Si se trata de autónomos con tributación por estimación directa, hace falta que tengan un rendimiento neto de 2019 positivo en la declaración, a pesar de que la caída de la facturación haya sido superior al 30%. El motivo, según el director del segmento de empresas del Banco Sabadell, Sergi Mercadé, es que si el rendimiento neto anterior a la pandemia es negativo, se supone que la empresa ya venía de una situación delicada antes del inicio de la covid-19 y que, por lo tanto, esta no ha sido determinante.
Finalidades y compromisos
Estas ayudas directas son finalistas. Entre las razones para pedirlas que se han establecido hay: el pago de deudas a proveedores y la reducción de la deuda financiera ya sea de una entidad bancaria o no. Los créditos entre particulares también se pueden incluir en esta categoría, siempre y cuando se puedan demostrar por medio de un contrato. Se excluyen de esta categoría las deudas futuras, es decir, que todavía no han vencido.
Finalmente, las empresas adquieren tres compromisos al aceptar estas ayudas. El primero es que la empresa tiene que mantener la actividad económica actual hasta el 30 de junio de 2022, para asegurar la continuidad del negocio. Además, durante este año y el siguiente, las compañías que reciban la ayuda no podrán repartir dividendos. El tercer compromiso es que durante los dos años siguientes a la concesión de la ayuda, no se podrá subir el sueldo de la alta dirección de la empresa.