Banco Sabadell ha comunicado este lunes a los sindicatos su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que incluya un mecanismo de prejubilación, de bajas incentivadas y un plan social de recolocación "por encima de los estándares de mercado".
Este ERE se produce después de que a finales de 2020, la entidad presidida por Josep Oliu pactase con los sindicatos la salida de alrededor de 1.800 empleados del banco. El próximo jueves, 2 de septiembre, la dirección de Sabadell detallará a la representación de los trabajadores el calendario previsto y la afectación, de acuerdo con los pasos legales previstos en este tipo de procesos.
Además de las bajas, CCOO asegura que la empresa prevé introducir un plan de movilidad geográfica y la modificación substancial de las condiciones de trabajo. Todos los centros de trabajo de la empresa estarán afectados por esta medida. El sindicato no ve motivos para emprender este proceso de despidos, ya que la empresa ha contratado a 200 personas en lo que va de año, hecho que CCOO afirma que es una "señal de que es necesaria más plantilla".
Tampoco ve necesidad por causas económicas, ya que la entidad cerró el primer semestre de 2021 con un beneficio neto atribuido de 220 millones de euros i prevé pagar un dividendo del 30% del beneficio. Las razones técnicas, productivas y organizativas también estarían descartadas, según CCOO.