Has calculado cuánto tardas a ir y volver del trabajo? Si te mueves por Barcelona, probablemente estarás en el tenedor entre los 56 y los 84 minutos diarios. Es un margen amplio que depende tanto de la distancia como del tránsito, pero también del tipo de medio de transporte escogido. Y es, también, un tiempo considerable que, por sorpresivo que pueda parecer, se ha ido acortando en los últimos tiempos. Todo gracias a la digitalización, donde tanto el alquiler de vehículos donde demand y las apps como las licencias VTC han permitido dinamizar el paradigma de la movilidad.
Según los datos presentados este miércoles en el estudio MobilityISDIgital de la escuela ISDI, los viajeros que menos tiempos pierden a hacer el trayecto son quienes van en bicicleta –que seguramente recorren menos kilómetros-, mientras que quienes más minutos destinan van en tren. El metro es la elige por excelencia, lo cogen diariamente un 25% de los barceloneses, seguido del autobús (17%), la moto (14%) y el coche (13%). Unos datos que contrastan con Madrid, donde el 29% prefiere el coche y el 24% el metro.
En este punto toma importancia el coche. El 74% de los madrileños posee uno; en Barcelona, el 59%. Ahora bien, las VTC crecen más en frecuencia de uso a la capital española respecto al año anterior: un 51% de los viajeros cogen. En el caso de la ciudad catalana, lo hace el 33% porque la moto y la bicicleta continúan siendo dos opciones a la alza.
Sea cual sea la opción de medio de transporte y casco urbano, hay un elemento común en la sociedad española: las apps son la vía principal para escoger vehículo y un 35% de los ciudadanos ya contrata nuevos servicios digitales de movilidad.
Un nuevo sistema avalado por la ley
Los datos analizados muestran un claro cambio en los hábitos de movilidad. Tal como ha apuntado el director de ISDI Barcelona, Dionís Guzman, el 2017 "ha sido el año del boom de nuevas incorporaciones". Porque por mucho que el transporte público y el coche continúen teniendo una cuota importante, la bicicleta, las VTC y las plataformas digitales para compartir coches y motos están entrando de manera contundente.
Un buen ejemplo es Cooltra y eCooltra . Se trata de dos servicios diferentes que ofrece la misma compañía: scooters de gasolina o bien eléctricas. Permiten encontrar la moto más cercana a través del móvil y pagar por minutos. Una propuesta fácilmente aplicable en ciudades como Barcelona y Madrid, donde la ley permite aparcar en cualquier lugar. Y es que su CMO, Jordi Tomás, ha asegurado que las pautas administrativas son clave: "En Italia necesitamos una licencia especial para poder traer el servicio. Aquí hay mucha más facilidad y esto es el que ha permitido que el sistema entre y se consolide".
Suñol: "Las administraciones tendrían que facilitar el 'carsharing' como medio para salir de la ciudad"
Un punto de visa que ha compartido el country manager de España a Drivy, Jaume Suñol, quien lidera la expansión del marketplace de alquiler de vehículos privados por horas. "El papel de las Administraciones es vital", ratifica, "tendrían que facilitar el carsharing como medio para salir de la ciudad, que puedas conectarte con estaciones y plataformas que te faciliten cambiar de transporte y moverte más allá de la ciudad". Un claro voto a favor de la conmutación de sistemas y de la colaboración entre aplicaciones diversas, como también un mensaje de alerta para los consistorios, quienes tienen que ser rápidos para adaptarse a las necesidades de la sociedad.
Unas necesidades donde hay la de impulsar el free floating, que no es más que el alquiler de coches por horas. En la moto ya se ha visto y funciona, pero porque como decía Tomás, se puede aparcar. En el caso del vehículo de cuatro ruedas no es tan fácil, las zonas están limitadas y parece que el consistorio catalán todavía prevé reducir más las plazas de aparcamiento. Una decisión que ha provocado que Puesto que2Go haya tenido éxito en Madrid y no en Barcelona. "Aquí no está permitido", ha explicado el digital officer de Seat, Fabian Simmer, que recientemente ha visto como la compañía adquiría el 100% de la startup Respiro, con un servicio similar en la capital española. "Queremos crecer en todo el país, pero necesitamos espacio físico. Barcelona es la smart city número 2 del mundo, pero tiene que mejorar en este aspecto para avanzar en las nuevas tendencias".
El tiempo es oro
"En el digital lo quieres fácil y lo quieres ya", ha sentenciado el CCO y cofundador de Carnovo, Santiago Vernetta, quien sabe que la inmediatez es el requisito que más valoran los usuarios. En segundo término sitúa la independencia, motivo por el cual han creado una compañía de compra vehículos en un contexto donde parece que tener vehículos propio se está convirtiendo en una utopía. "Hay mucha gente que vive en las afueras de la ciudad y necesita coche para moverse. La red de transporte estaría mucho más muy desarrollada si se facilitara cambiar de vehículo", ha añadido apelando a la propuesta de conmutación de Suñol.
En este sentido, Simmer de Seat ha revelado que la marca automovilística ya trabaja con el Ayuntamiento de Barcelona en el diseño del smartroute planning, que no es más que una red para incentivar este transbordo a medios públicos y privados varios para encontrar la combinación más adecuada. Porque el futuro va ninguno aquí, hacia el uso de plataformas diversas, ha insistido el cofundador y CEO de Chipiapp, Emilio Mellado, una iniciativa que acaba de llegar a la ciudad condal para ayudar a encontrar la mejor combinación de mediados de transporte.
Mellado: "No hay fidelización en un solo servicio. Un usuario puede utilizar eCooltra, un taxi y Cabify"
Tal como ha señalado, "no hay fidelización en un solo servicio. Un usuario puede utilizar primero eCooltra, después un taxi y llegar al destino con un Cabify", ha añadido a guisa de ejemplo. Un comportamiento que tiene mucho cuento el precio: "Una persona puede estar dispuesta a pagar más para alquilar una moto si tiene buen servicio, pero también lo está porque sabe que llegará 10 minutos antes de que no con un coche o en tren y al final saldrá más barato".
La idea principal es que el factor tiempo es la clave y que el usuario ha aprendido a poner un precio a sus minutos. Una conclusión a la cual también ha llegado Drivy, donde su country manager ha revelado que algunos clientes están dispuestos a asumir un coste más elevado por el alquiler de un vehículo si su propietario permite formalizar el contrato a través de la aplicación y abrir el coche con la misma tecnología.
De la mano de los competidores
Waze, Apple, Alexa, Shazam... son aplicaciones que se han integrado a Seat en los últimos años. Con esta estrategia su digital officer ha relatado que la marca quiere "ser el primero del grupo Volkswagen en temas digital. Tenemos un cliente 10 años más joven que el del resto de compañías, también entre las del grupo, por eso fuimos de los primeros a integrar la tecnología móvil al coche y a buscar alianzas con terceros. Y no intentando desarrollar su innovación internamente, como hace la mayoría, sino integrando estos terceros en el proceso", ha definido Simmer.
Esto es el que los ha traído a toparse con una de las principales amenazas del sector: son servicios que se están ofreciendo de manera gratuita y no monetitzen. "No gusta a todo el mundo, las cabezas siempre preguntan como pueden generar ingresos. Es un paradigma que se tiene que resolver para ver como ganar dinero", ha explicado sobre las inquietudes del momento. Pero si todo ello se puede ver como un reto, Simmer también ve una oportunidad: "Todas las empresas partimos de la misma base. No importa si eres Seat, Fiado, Porsche o Audi, todos tenemos que hacer el cambio y nadie sabe 100% hacia donde va".
Vernetta: "El usuario se puede crear su propia flota de Drivy"
Quizás vamos de verdad hacia una sociedad con menos vehículos propios, como todo parece vaticinar. En esta línea trabajan tanto Drivy como Carnovo, por extraño que parezca, puesto que la plataforma de adquisición de coches recomienda a sus clientes ponerlo al marketplace francés para amortizar la inversión. "Creemos que el usuario se puede crear su propia flota de Drivy", ha comentado Vernetta.
Es una muestra más de como los grandes fabricantes como las nuevas iniciativas pueden encontrar sinergias para dibujar un sistema de movilidad donde ganen todos. "Al final tenemos que conseguir que los usuarios tengamos las máximas opciones y que sean las más eficientes las que ganen", ha concluido Suñol.