Master Legends, la saga Invizimals,Candy Crush y Motion Sports son sólo algunos de los miles de videojuegos que se han desarrollado en Cataluña, concretamente en Barcelona, en los últimos años y que han llegado en todo el mundo. El sector del videojuego catalán está en plena forma con 125 empresas y prevé un futuro todavía mejor, en el que crecerá a un ritmo del 30% y superará los 600 millones de facturación en 2019. Además, este incremento de ventas se acompañará de un aumento de la contratación en la misma línea que hará que de aquí a dos añoshaya más de 4.600 trabajadores entre directos e indirectas. Todo ello, hace evidente que Barcelona es una tierra fértil para quien quiera desarrollar videojuegos. Descubramos por qué.
Carrillo: "Estamos migrante de una industria física a una digital y todas las empresas nuevas del sector movilidad están creciendo en Barcelona"
"Aquí hace más de diez años que las administraciones están apostando por el sector. Social Point -una de las empresas más grandes- nació en Barcelona Activa. Esto es una iniciativa del Ayuntamiento de hace muchos años, de antes de la crisis. Hay una apuesta y está funcionando. Además, Barcelona tiene un elemento tractor. Es decir, que tenemos un ecosistema que funciona y además las multinacionales cuando se instalan lo hacen aquí", explica el diector de la Asociación de Desarrolladores y Editores de Videojuegos de Cataluña, (DeviCAT), Xavier Carrillo-Costa. El también fundador de la empresa Digital Legends, destaca que el territorio catalán concentra una cuarta parte del tejido industrial del Estado, que tiene un peso del 40% en el total de facturación.
Este porcentaje, destaca, se incrementará en los próximos años y podría superar el 50% el 2019. "Estamos migrante de una industria física a una digital y todas las empresas nuevas del sector movilidad están creciendo muy aquí, mientras que las empresas de consola todavía están mucho en Madrid. La barrera de entrada hoy en día por una empresa de consola es muy grande y la barrera de entrada por una empresa móvil es mucho más pequeña. Un equipo de universidad puede llegar a ganar mucho dinero", recalca.
Un impacto de un billón de dólares
La DeviCAT es una entidad que agrupa a siete empresas notables del mundo del videojuego catalán: Social Point, King, Ubisoft Barcelona, Digital Legends, Novarama, Omnidrone y Gamelab. Entre todas ellas han movido un billón de dólares desde el 2010 -es decir, mil millones- y han llegado a 650 millones de usuarios.
El Gamelab, uno de los tres congresos más importantes del mundo
Estos datos se han hecho públicas en el transcurso de la decimotercera edición del Gamelab, el Congreso internacional de videojuegos y ocio interactivo,que se celebra esta semana en L'Hospitalet de Llobregat. Este congreso, que en los momentos de máxima afluencia puede reunir un millar de personas, es uno de los tres más importantes del mundo y el más relevante del continente europeo. Uno de sus fundadores, Gonzo Suárez, recalca que se trata de un encuentro donde debatir sobre las tendencias de futuro del sector, no de una feria de novedades, motivo por el cual no hay grandes anuncios ni presentaciones.
Entre las siete empresas de DeviCAT han movido 1.000 millones de dólares y 650 millones de usuarios
El que sí que hay son grandes gurús. Mike Sepso, Fumito Ueda y Richard Garriott son algunos de los grandes nombres de esta edición. Sepso por su papel en los e-sports, las competiciones electrónicas que se están preparando para hacer el salto a los medios de masas. Grandes cadenas de televisión ya han empezado a retransmitir los campeonatos entre jugadores como si se tratara de un Barça-Madrid.
En el caso de Ueda, creador de Ico y Shadows of the Colossus, su importancia rae en qué es un referente en los juegos de autor. Y Garriott, que recibirá un premio honorífico y según Suárez es "pura arqueología", fue un precursor de los juegos de rol y sin él no habríamos conocido la saga Ultima. Además, es un personaje pintoresco: pagó 30 millones de dólares para viajar al espacio y fue objeto de la primera manifestación online, cuando unos jugadores se rebelaron contra él dentro de su videojuego.