“Bebida fermentada preparada a partir de cereales germinados, especialmente cebada, y aromatizada con lúpulo”. Esta es la definición que el Diccionari de la llengua catalana del Institut d'Estudis Catalans da a una bebida que, aparte de provocar numerosas borracheras y resacas, también ha dado lugar a interesantes conversaciones, algunas de las cuales se han traducido en grandes ideas, nuevos proyectos o, incluso, el inicio de una nueva etapa vital. Hablamos de un elemento que tiene un gran peso (a veces quizá demasiado) en nuestra sociedad: la cerveza.
A raíz de su consolidado éxito y de su componente social, en los últimos años ha aparecido un nuevo fenómeno que supone todo un culto a la cerveza: los brewpub. Una opción para conocer con más profundidad este concepto es acudir a Barna Brew, un pequeño local que se estrenó en 2017 en el barrio de Sant Antoni. “El brewpub es un concepto que da lugar a dos negocios en uno, la fabricación de la cerveza y la degustación en el local. Toda la actividad se lleva a cabo en un mismo espacio”, ha explicado a VIA EmpresaAlex Lazarowicz, fundador de Barna Brew.
Lazarowicz: "El brewpub es un concepto que da lugar a dos negocios en uno, la fabricación de la cerveza y la degustación local"
Bruselas, dos amigos y una pasión
Este proyecto surge de la pasión por la cerveza de Lazarowicz y su socio fundador, Dimitris Tsaousis, dos jóvenes que hace una década quedaron atrapados en Bruselas por la cerveza belga. Fue allí donde descubrieron sus métodos tradicionales de elaboración y donde decidieron desarrollar sus propias recetas, posteriormente galardonadas con los premios de oro en el Brussels Beer Challenge: "Esto nos dio un gran empujón para empezar el proyecto, buscar un local, y encontrar nuestro sitio en el mercado en Barcelona" explica Lazarowicz quien detalla que "el recibimiento fue muy bueno".
Sin lugar a dudas, se trata de una apuesta valiente: en el centro de Barcelona sólo hay ocho brewpubs, y sólo el espacio inaugurado por Lazarowicz ofrece cerveza belga: “Es un gran punto diferencial, ya que la mayoría de brewpubs ofrecen cervezas de estilo norteamericano”, detalla el fundador. Además, el espacio ubicado en el barrio de Sant Antoni cuenta con una buena propuesta de cocina y música en vivo para "animar los domingos y animar a la peña".
El covid-19 y la guerra de Ucrania: dos grandes obstáculos
Los dos fundadores, que en la actualidad forman parte de un equipo constituido por una cocinera, un cervecero y tres camareros, decidieron desde el inicio del proyecto acudir a Barcelona Activa, donde contaron con el asesoramiento de un programa de mentoría que, entre otros, les ayudó a encontrar el primer leasing con el banco para poder comprar la máquina de cerveza, la espina dorsal de Barna Brew.
“Después de la crisis del covid-19 costó volver a la situación como era antes, ya que la pandemia ha cambiado mucho los hábitos de la gente y su forma de salir”, explica Lazarowicz, quien detalla que el perfil de cliente que más se ha perdido es "el que iba al teatro o al cine y después venía a cenar tarde con nosotros". Además, aparte de la pandemia, la guerra de Ucrania también supuso un gran obstáculo, al encarecer el precio de las materias primas, especialmente el precio de la malta.
Barna Brew cerró 2022 con una cifra de negocios de 220.000 euros y logró una facturación récord en el pasado abril
A pesar de que Lazarowicz asegura que “fue una situación muy dura”, el proyecto fue capaz de atravesar estas turbulencias y en la actualidad se encuentra en un momento muy dulce: en el pasado noviembre entraron en una buena dinámica que les permitió cerrar 2022 con una cifra de negocios de 220.000 euros y alcanzar una facturación récord en abril: “Nuestra mejor época suele encontrarse entre otoño y verano, por las características de nuestro pequeño y cálido local”.
El crowdfunding: una oportunidad de expansión
El equipo de Barna Brew, en sus inicios, contemplaba la posibilidad de distribuir su producto como posibilidad de crecimiento. Sin embargo, Lazarowicz se dio cuenta de la dificultad que suponía. “Fue un error pensar que sería posible porque era bastante complicado desde el punto de vista logístico, necesitaríamos mucho más espacio”.
Aun así, el equipo ha optado por otra estrategia: expandirse con la ayuda de un micromecenazgo. “Con el tiempo vimos que la mejor forma de crecer era abriendo más bares, y el primer proyecto del crowdfunding será abrir un segundo bar”. Y las perspectivas son optimistas. Si alcanzan los objetivos mínimos establecidos, podrán realizarlo. “Si, además, se da el caso de que superemos de lejos estos objetivos, podremos valorar una mayor producción, centrarnos en la distribución, o incluso abrir más locales”.
Aunque para Lazarowicz todavía es pronto para predecir con certeza el futuro de Barna Brew, no lo es para extraer algunos aprendizajes. "Es imprescindible estudiar muy bien el mercado, yo lo hice, pero si hubiera hablado con más gente con proyectos más avanzados, podría haberme ahorrado algunos errores iniciales". Por otra parte, el fundador hace un brindis por su equipo: "es la clave de nuestro éxito".