"Poner el foco en las personas mejora las organizaciones". Esta es la principal conclusión del segundo Informe del Barómetro del Factor Humano, presentado en la Sala Koiné de Barcelona School of Manegement, que sostiene que precisamente "las empresas comprometidas con las personas sacan beneficios directos". El consultor internacional en estrategia e innovación, presidente de Lead To Change, profesor de la BSM-UPF y colaborador de VIA Empresa, Xavier Marcet, lo tiene claro: el futuro de las compañías pasa por "crecer haciendo crecer". Las empresas que centran su estrategia en esta premisa son "las que consideramos de referencia" y, sobre todo, son "empresas consistentes", afirma. Pero todavía quedan deberes por hacer. Y muchos.
La innovación es uno de los terrenos donde hay más trabajo pendiente. Marcet advierte que, a pesar de que "todos aceptan que la innovación es una cosa importante", lo que no funciona, en este sentido, "es gente que está centrada en el hoy y que tiene la agenda absolutamente colapsada" porque, subraya, "están organizados de una forma en qué son capaces de llevar la innovación a las puertas del mercado, pero no tienen el tiempo para introducirla". El informe pone de relieve que, a pesar de que el 41% de las 110 empresas que utilizan el barómetro destinan un presupuesto específico a desarrollar proyectos de innovación, el 62% no dispone de una memoria anual que indique el impacto que esta tiene en la empresa. De hecho, sólo el 12% evalúa este impacto.
Esto no es cosa nueva. Según Marcet, "la innovación ha estado siempre, pero ahora se ha puesto en vanguardia del managment con los cambios" que vivimos. Para empezar, destaca, "innovación se hace gestionando la innovación dentro de la empresa", un compromiso que, a su parecer, "requiere complicidad" para que haya "autenticidad". Así lo apunta también el informe, que asegura que tanto la innovación como la mejora continuada "son la mejor vía para el progreso de la sociedad, las organizaciones y las personas".
Salud física y emocional, una asignatura pendiente
Y en innovación aprueban las empresas vinculadas al sector de las tecnologías de la información, que destacan por la igualdad de oportunidades y la diversidad que se aplica dentro de la empresa, el desarrollo y el ocupabilidad y la seguridad, salud y bienestar físico y emocional que aportan a sus trabajadores. El 67% de estas compañías dispone de programas para fomentar la innovación en la propuesta de valor dentro de su cartera de productos, así como en los sistemas de gestión y organización, "que favorecen nuevas maneras de trabajar".
Fornés: "Sin desarrollo del talento no se pueden afrontar nuevos retos"
De las 110 empresas que utilizan el barómetro, que representan a 194.000 personas trabajadoras, el 69% cuentan con un plan de formación para el desarrollo del talento. La directora de la Fundación Factor Humano, Anna Fornés, advierte que "sin desarrollo del talento no se pueden afrontar nuevos retos". Mientras que las pequeñas organizaciones todavía tienen mucho camino para recorrer "por el bienestar de las personas", así como "mejorar en temas de ética, igualdad y oportunidades", las medianas tienen la innovación como asignatura pendiente y las grandes "tienen que garantizar salarios más justos". Un 29% de las grandes empresas que participan del barómetro todavía no ha empezado a adoptar medidas para garantizarlos.
Las empresas que hagan los deberes serán, pues, "las que tendrán un impacto en la sociedad", explica Marcet. Los ingredientes esenciales de la receta son totalmente primordiales: "Explotar los negocios de hoy y explorar los negocios de mañana, capacidad de innovar, incorporar el mundo digital, ser ágiles en un mundo que cambia deprisa y necesidad de adaptarnos que tiene que ver con las personas". Una trayectoria que toda compañía tendría que seguir y que se resume en dos puntos: "Resultados y capacidad de adaptación".
El valor de la persona
El primer punto del manifiesto de la Fundación Factor Humano deja muy claro que, dado que su actividad es generadora de relaciones laborales que vertebran la vida de muchas personas, es básico garantizar "la persona como valor" porque "gracias a su talento y compromiso, nuestras organizaciones son capaces de lograr sus retos". De hecho, el propósito del barómetro es ser "un elemento transformador en la gestión de las personas" para garantizar la igualdad de oportunidades y la diversidad, el equilibrio entre el bienestar personal y la vida profesional, la transparencia, la ética, la innovación y el desarrollo profesional y el plan de carrera de los empleados.
La Fundació Factor Humà presenta el segundo informe de su barómetro | Cedida
Justamente en esta línea, Marcet indica que "tendríamos que distinguir entre los negocios, que cada vez los podrás hacer más con la tecnología, y la empresa que nos inspira, que es una comunidad de personas creando valor". Una empresa en que, añade, "todo lo que tiene que ver con el factor comunidad es importante". Según el consultor internacional, las compañías con este talante "han afrontado la crisis de manera muy diferente" porque, asegura, "se nota mucho cuando hacen esta apuesta por la consistencia y para intentar generar dinámicas que sincronicen mejor sus capacidades con sus oportunidades".
Pero muchas de estas empresas tienen un factor común denominador y es que no saben gestionar el no-talento, que a juicio de Marcet "es mucho más difícil de gestionar que el talento". En las empresas que tienen "patologías burocráticas o demasiada gente abocada a la queja, cuesta más hacer el proceso de adaptación". Un proceso que requiere "transformación" porque "cuando las empresas no saben qué hacen, hacen formación o comunicación" y esto se tiene que revertir. "Cuando hablamos de adaptarnos a nivel de personas, tiene que ver con la parte más horizontal que son las capacidades y esta suma permite, además de los resultados profesionales; la capacidad de adaptación", añade.
(Des)aprender
En este sentido, y según el informe del barómetro, el 69% de las empresas dispone de un plan de formación para las personas que trabajan, un elemento clave que tiene que servir, a juicio de Marcet, "para aprender y desaprender, pero no todo" porque "hay muchas cosas que continuarán funcionando ahora y de aquí 25 años". Este es el verdadero gran reto de las compañías. Y en este terreno, todo el mundo tiene trabajo por hacer. Todavía queda camino para recorrer en la conciliación y flexibilidad de las esferas vitales, puesto que sólo el 18% de las empresas que aplican el barómetro tienen completamente implementadas acciones de información o formación destinadas a garantizarlo. Además, sólo el 50% de las empresas aplica programas de teletrabajo en sus plantillas.
Incentivar el talento no es trabajo fácil, pero hay una norma básica: "Si las personas que contratamos son talento de verdad, no tenemos que decirles qué tienen que hacer, nos lo dirán ellos", subraya Marcet. Según el informe, en igualdad de oportunidades y diversidad las organizaciones están haciendo bien los deberes y, por ejemplo, el 63% de ellas ya dispone de mecanismos para garantizar una relación de igualdad en la remuneración total de mujeres y hombres. En reducir el estrés y favorecer el espíritu de equipo progresan todavía mejor. El 69% de las empresas dispone de espacios de uso común para el intercambio, la relajación y la liberación del estrés. Salas de descanso, cocinas u offices son sólo algunos de los ejemplos que las identifican.
Marcet: "Necesitamos comunidades que crezcan haciendo crecer y líderes que sean capaces de empoderar"
La adjunta a la dirección de recursos humanos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Monica Inchuste, relata su experiencia y explica que "aunque pensamos que estamos muy situados en muchas áreas, siempre tenemos trabajo por hacer". El sector de la sanidad, la salud y la investigación triunfa en el barómetro por la "buena gestión de las personas", pero, precisamente, subraya el informe, "con algunas acciones pendientes", como la retribución justa, la flexibilidad o la innovación. La industria, por su parte, destaca por el desarrollo profesional y la formación, mientras que la administración pública lo hace por la estabilidad en las relaciones laborales.
Mientras tanto, el comercio, la distribución, la hostelería y el turismo brilla por su compromiso con las personas; los servicios profesionales y la consultoría, por la flexibilidad en las esferas vitales; los transportes, la logística y las infraestructuras, por su "buen espíritu de equipo" y la educación y el tercer sector por el foco que pone en la igualdad de oportunidades y la diversidad. Por todo esto, y como dice Marcet, "necesitamos comunidades que crezcan haciendo crecer y líderes que sean capaces de empoderar y esto sólo lo haces a través de las personas, no de las máquinas. Y esto pasa, además, por construir mecanismos de confianza", concluye.