Después de un periodo de transición generacional, la empresa familiar Barraquer afronta la entrada de la quinta generación liderada por el profesor Rafael I. Barraquer, presidente y director médico de la Clínica Barraquer. Durante tres años, la emblemática compañía barcelonesa ha ordenado la casa y esto se ha reflejado en un incremento de la facturación de un 16% y un volumen de negocio de 36,4 millones de euros. En una rueda de prensa el hospital barcelonés, los portavoces de la clínica han explicado su nuevo modelo de gestión, la modernización de las instalaciones y la expansión internacional.
Orden
Ignacio Elizalde, gerente de la clínica fundada el 1940, ha explicado cómo han aplicado a la gestión las ideas de la empresa. "En estos tres años hemos hecho una evolución, no una revolución". El valor Barraquer "es un modelo de éxito que no se puede descartar", así, la empresa afrontó el 2016 un planteamiento para afrontar el nuevo siglo.
La primera actuación ha sido la "profesionalización de la gestión, sin perder la esencia, básicamente por la escala del negocio, no te das cuenta y pasas de tener 10 médicos a 50". Actualmente hay 300 personas en plantilla y los médicos están contratados a jornada completa: "Una gran empresa familiar" con 33 oftalmólogos, 20 médicos MIR, anestesistas, etc.
Barraquer factura 36,4 millones de euros con un incremento del volumen de negocio del 16% en los últimos tres años
Se ha efectuado una revisión del organigrama con la novedad de incorporar tres áreas: gerencia, dirección médica y docencia e investigación para delimitar los ámbitos de acción "manteniendo la confianza en el equipo existente".
El segundo paso fue contratar una consultoría para revisar cada departamento y optimizar y dimensionar las capacidades de los oftalmólogos. "Actuamos sobre la tasa de no presentación de los pacientes a la visita" e intentar reducirlas. Han "tensat el modelo para sacarle el máximo partido", cosa que también comportó una redimensió de los departamentos.
Otra acción fue un análisis de tarifas y la conclusión es que "Barraquer no es caro", según Elizalde. "En una época sin Seguridad Social, el 40% de camas eran de beneficencia", apunta Barraquer.
En la banda del gasto, Alberto Madrigal, gerente adjunto y responsable del desarrollo de negocio, se ha dedicado a repensar y trabajar este punto. "Hemos mejorado nuestros lazos con los proveedores", por un lado y por el lado del gasto de energía, por ejemplo, han ido a consultar con expertos externos para recortar. "Y ha ido muy bien", apunta, a lo que Barraquer añade que "todo no lo podemos hacer solos". El profesor recuerda que en época de su abuelo, Barraquer era un solo "universo, desde el trabajo a la arquitectura" y ahora "estamos obligados a estar conectados con la sociedad o con ayudas externas".
Finalmente, según añade Elizalde, ha explicado que también han iniciado un proyecto de recursos humanos, dando más peso a este departamento, que antes estaba descuidado.
En cuanto al edificio, catalogado por el Ayuntamiento de Barcelona, le hace falta uno "lavado de cara", según Elizalde. Se efectuará un plan director a varios años para "renovar las instalaciones superando las barreras arquitectónicas actuales y concentrar los equipos médicos en la misma zona". Una mejora decorativa y funcional manteniendo la actividad. El plan de renovación puede alargarse "20 años" y la inversión dependerá de las necesidades, "quizás un millón de euros por año", pero teniendo en cuenta la peculiaridad del edificio "las cifras bailan mucho".
La clínica anuncia que reformará el edificio de la calle de Muntaner para modernizarlo
El capital de Barraquer está repartido en dos socios, Rafael -el gestor- y su hermana como accionista. El endeudamiento de la empresa es cero, de forma que las reformas se efectuarán con recursos propios. Sobre proyecciones en la facturación, la dirección apunta que "no hacemos una previsión de grandes incrementos, queremos un incremento sostenido y factible, dentro del plan de reformas". En consonancia con el último ejercicio, en que se creció un 3% el 2019 con un Ebitda de 3,6 millones de euros: "Los crecimientos más fuertes fueron del 2017 al 2018", subraya Elizalde.
Expansión internacional
Los pacientes internacionales que reciben a Barraquer llegan desde 90 países. "Tenemos muchos pacientes de Oriente Medio y del norte de África, esta es una relación que hemos trabajado durante mucho tiempo", ha explicado Madrigal, quien ha añadido que "Barcelona es un referente en turismo de salud en parte gracias a Barraquer".
El 2015 se firmó el acuerdo para abrir un hospital a final de este 2020 en Emiratos Árabes. La clínica dispondrá de 13.000 metros cuadrados, seis plantas, y contará con la tecnología ocular más avanzada. "Barraquer UAE Eye Hospital contará con el prestigio de la marca, el know how de Barraquer y nuestra dirección y gestión del personal médico y sanitario".
"La franquicia no es el modelo Barraquer", ha apuntado Madrigal, subrayando que la formación y los profesionales de esta clínica los enviarán desde Barcelona. De momento irán siete u ocho oftalmólogos para trabajar in situ.
El socio financiero en Dubai es Grandins Investment, que forma parte de National Holding con sede en Abu Dhabi, y es esta firma la que afronta la inversión de la construcción del edificio. Barraquer y Grandis han creado una empresa conjunta que contará con 12 oftalmólogos y espera facturar entre 16 y 20 millones de euros a medio plazo.
El paciente proveniente del Golfo es, de media entre un 10% y un 12%, de un total de 14% de internacionales en Barcelona. De 800 pacientes al día, entre 60 y 80 son de la zona. En este sentido, no esperan que la apertura en Dubai pueda canibalizar el cliente de Oriente Medio: "Tendremos un flujo de fidelidad siendo referentes a la zona".