Bassols es una de las marcas textil más míticas del mundo y son muchos los catalanes que han dormido sobre sus sábanas blancas. Fundada el 1790 en Vic, la calidad de sus productos la ha convertido en una referencia del sector y sus sábanas blancas se encuentran en casas de todas partes y hoteles de gran lujo. Es una de las empresas textiles más antiguas de Europa que todavía continúa abierta. La clave: la calidad y la apuesta por la producción de proximidad en Catalunya.
"Empieza siendo una más de las pequeñas empresas textiles que había en Catalunya, que era el epicentro europeo del textil, un hub muy potente", explica Jose Bassols, director de Comunicación de la compañía. Fue otro Jose Bassols quién el 1790 abrió una pequeña fábrica con telares manuales de madera para elaborar tejidos de lino en Vic.
233 años después, hoteles de lujo apuestan por las sábanas Bassols y la mayoría de restaurantes con estrella Michelin también eligen su mantel.
Jose Bassols: "Lo que nos ha mantenido es que siempre hemos sido muy fieles"
En sus inicios, Bassols vendía sobre todo para el comercio local. Y la sábana blanca como producto estrella. "Lo que nos ha mantenido es que siempre hemos sido muy fieles. Tenemos un producto estrella, la sábana blanca, y siempre hemos apostado. Nos reconocen por un producto de mucha calidad y que dura muchos años", resume el director de Comunicación para explicar su supervivencia a lo largo de los siglos.
De hecho, la gran mayoría de las empresas textiles han cerrado en las últimas décadas. "El textil no ha sido la industria más fácil del mundo, especialmente el último siglo. Muchas empresas han llegado a morir. Nosotros hemos podido sobrevivir y navegar todas las tormentas de la época moderna", cuenta Jose Bassols.
Hecho en Catalunya
Uno de los rasgos característicos de Bassols es que siempre ha apostado por la producción local y buscando la máxima calidad. En los años 2000, el sector vivió una de sus últimas grandes crisis, con la globalización y la llegada al mercado de productores asiáticos con unos precios mucho más bajos. Muchas fábricas catalanas que habían sobrevivido, tuvieron que cerrar. El textil, que había tenido un gran resplandor, se apagaba.
Jose Bassols: "La razón por la cual continuamos vivos es porque hacemos un producto de mucha calidad que es muy difícil de replicar"
Pero Bassols sobrevivió manteniendo sus valores de calidad y proximidad. A pesar de reconocer dudas: "Hemos tenido la tentación de ir a China, e incluso hemos hecho pruebas. Pero nunca hemos conseguido tener la calidad y agilidad que esperábamos. La razón por la cual continuamos vivos es porque hacemos un producto de mucha calidad que es muy difícil de replicar".
Además, Bassols explica que hay otras cuestiones sociales, cómo el cuidado del medio ambiente o las condiciones de los trabajadores, que no se pueden controlar si fabricas en países mucho más baratos cómo puede ser en Asia.
230 años de máxima calidad
Este trabajo de 230 años de producción local y de calidad ha convertido Bassols en una marca reconocida en las casas catalanas, donde tienen su principal mercado. "En Catalunya somos una marca que pasa de generación en generación. Muy a menudo la gente conoce la marca porque se lo explican los padres o abuelos, tenemos una herencia que muy pocas marcas tienen", enfatiza el responsable de Comunicación.
Jose Bassols: "Hay mucha innovación detrás de una camiseta"
Desde sus inicios, Bassols ha apostado por la innovación y la tecnología. Un centenar de años después de su nacimiento, ya disponían de cuatro fábricas en Catalunya y las máquinas de vapor ya estaban presentes en sus plantas. "La industria textil es muy puntera y muy innovadora. Hay mucha innovación detrás de una camiseta y siempre hemos intentado estar al frente".
El 1890 inauguraron la primera fábrica mecanizada de vapor y, el 1909, cierran las cuatro fábricas que tenían para abrir una de mucho más grande y avanzada tecnológicamente. Su apuesta y calidad los había convertido en referentes en el mercado español, especialmente con el lino y con productos cómo los pañuelos. El 1921, ya empiezan a colaborar con hoteles de lujo para confeccionar las sábanas.
Marriot y Ritz
Actualmente, el negocio con hoteles y restaurantes representa más del 30% de la facturación de Bassols, especialmente centrado en el mercado de lujo. El resto proviene de las ventas en más de 600 tiendas físicas y a través de su web. Emiratos Àrabas, Japón, Singapur, Xina, Brasil, África, Italia o son Alemania algunos de los países donde tiene presencia Bassols. "En hoteles de cinco estrellas de lujo tenemos una cuota de mercado del 50% a España . Si vas a un hotel de lujo, muy probablemente tengas Bassols en la cama", destaca.
Una de las razones es que hay poca competencia en este ámbito: "Para el hogar hay muchas marcas de lujo, pero en hoteles no, por la dificultad de hacer un buen producto que resista el proceso de la lavandería industrial, es muy difícil. Lo hacen pocos". Así, Bassols se encuentra en cadenas cómo Marriot, Ritz Carlton y Fairmont.
Y su mantel también están en las tablas de más del 30% de los restaurantes con Estrella Michelin de todo el Estado.
De Burberry a Inditex
Una de las características que ha permitido sobrevivir a Bassols es que siempre se han encargado de todo el proceso de producción, desde la elaboración de los tejidos hasta la confección. De hecho, en muchos momentos de su historia han vendido tejidos suyos a otras marcas de moda. Inditex y Burberry son dos ejemplos: "Mi padre, paseando por la calle, a veces me decía: 'Mira, esta camisa lleva nuestro tejido'". Todavía hoy fabrican tejidos para otras marcas, pero su negocio principal son los productos propios y, especialmente, las sábanas.
Jose Bassols: "Tenemos un producto de mucha más calidad que la competencia y se refleja en el precio"
La aparición de competidores cómo Ikea o Zara Home ha revolucionado el mercado del hogar en los últimos años. Muchas empresas se han quedado por el camino y, otros intentaron imitar la apuesta de estas grandes multinacionales con una bajada de precios. Bassols se mantuvo fiel al valor de calidad y proximidad.
Así lo resume Jose Bassols: "Tenemos un producto de mucha más calidad que la competencia y se refleja en el precio, que es más elevado. El acceso para gente que acaba de independizarse es más difícil y quizás van a Ikea o Zara Home. Pero cuándo pasan los 30, van a marcas que respiren más la calidad de vida que quieren y van a buscar lo que han visto en casa, que es Bassols, una marca que les acompaña toda la vida".
Jose Bassols: "Es imposible que nos igualen"
De hecho, ve difícil que empresas cómo Zara Home, por muy bien que trabajen, los igualen: "Zara Home es un competidor fuerte, hace cosas muy muy hechas, con un diseño muy puntero, con una gran puesta en escena. Pero no llega a nuestra calidad, a pesar de que estéticamente lo pueden hacer muy bien. Ellos hacen tiradas de miles de metros de tejido, nosotros lo hacemos un a uno, acabamos las piezas a mano, es imposible que nos igualen".