El BBVA ha anunciado que modifica las condiciones mínimas de aceptación de la opa sobre el Banco Sabadell para excluir las acciones en autocartera de la entidad catalana, según ha comunicado el banco presidido por Carlos Torres a la CNMV después del cierre de la bolsa. El BBVA recuerda que en la oferta presentada en la primavera del año pasado la aceptación mínima consistía en la aceptación de al menos el 50,01% del capital social, equivalentes a 2.720.654.746 acciones del Sabadell y ahora establece que la opa se considerará aceptada si se alcanzan, como mínimo, más de la mitad de los derechos de votos efectivos del Banco Sabadell, excluyendo así la autocartera que la entidad catalana tenga en el último día para aceptar o no la oferta.
Según detalla el BBVA en el hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a quien tiene previsto hacer llegar los nuevos términos de la oferta, el capital social en circulación con derecho a voto en el Banco Sabadell asciende a 5.361.450.912 acciones ordinarias (5.361.450 derechos de voto efectivos), aunque el capital social está representado por 5.440.221.447 acciones ordinarias (5.440.221 derechos a voto), de manera que tiene 78.770.535 acciones ordinarias propias en autocartera y que no disponen de derecho a voto, tal como establece la Ley de sociedades de capital.
El capital social en circulación con derecho a voto en el Banco Sabadell asciende a 5.361.450.912 acciones ordinarias
Con todo, el BBVA considera ahora que la opa sería exitosa si es aceptada por 2.680.726.000 acciones del Banco Sabadell (2.680.276 derechos a voto), que representaría la mitad más uno de los derechos de voto efectivos del Banco Sabadell y no por 2.720.654.746 acciones. Según señala en su comunicación a la CNMV, las nuevas condiciones de la opa implican un "trato más favorable para sus destinatarios".
En caso de que la opa tirase adelante, el BBVA también ha anunciado que promoverá la amortización de las acciones en autocartera del Banco Sabadell en la primera Junta General de Accionistas de la entidad catalana después del periodo de aceptación, "reduciendo el capital social e inmovilizando mientras tanto estas acciones".