Recientemente, tuve ocasión de conversar con Miguel Torres sobre las acciones y transformaciones que la Familia Torres está emprendiendo para mitigar el cambio climático. Al acabar de explicarme la larga lista de iniciativas que estaban poniendo en marcha, le pregunté cuáles, de todas las iniciativas en marcha, eran las más importantes. La respuesta fue: “Influenciar a terceros, hacer que otros hagan lo mismo”. Una respuesta simple pero, a la vez, la más potente y efectiva.
¿Cómo conseguir que otros hagan lo mismo? En primer lugar, haciéndolo tú mismo, es decir, dando ejemplo. En segundo lugar, trasladando la inquietud o exigencia, si es posible, a lo largo de la cadena alimentaria de la que formas parte. Finalmente, agrupar e impulsar un movimiento de bodegas alrededor del mundo para que hagan lo mismo.
Partiendo de la convicción de que el cambio climático está convirtiéndose en el peor enemigo para el bienestar, no solamente de la Familia Torres, sino de toda la humanidad, la empresa se ha preparado para ser el peor enemigo de tal fenómeno climático. Podríamos decir que nuestro protagonista se dirigió al mercado de las ideas y las compró todas. En el ámbito energético ha pasado a usar la biomasa a partir de sarmientos, cepas viejas y aprovechamiento forestal. Las placas fotovoltaicas son la otra fuente de energía renovable. Los vehículos son así mismo eléctricos. Los edificios nuevos o renovados se están diseñando con criterios sostenibles. El agua es una gran preocupación, se han construido bases para recoger el agua de lluvia; el agua es depurada y reutilizada para usos compatibles. La gestión de residuos se hace buscando hasta lo posible el residuo cero reutilizando y recuperando productos. Por ejemplo, el CO2 resultado de la fermentación se recupera con una función de inertización del vino en las tinas protegiéndolo de la oxidación. La gestión del viñedo se realiza con criterios de agricultura regenerativa, dentro de las posibilidades del entorno edafoclimático.
La agrivoltaica se ve también como una opción capaz de crear sinergias entre el viñedo y la energía frenando el calor excesivo y la evaporación
Al mismo tiempo se están impulsando medidas de adaptación. Una de ellas es buscando nuevas tierras que aporten ventajas en un mundo cada vez más caliente. Al mismo tiempo se está investigando hacia la recuperación o mejora de variedades más adaptables a condiciones de estrés hídrico y calor. La agrivoltaica se ve también como una opción capaz de crear sinergias entre el viñedo y la energía frenando el calor excesivo y la evaporación, retrasando la cosecha y sin pérdidas significativas de producción. La investigación y la innovación son el motor de todas las iniciativas.
En relación con la implicación de la cadena alimentaria. Desde la gerencia de la empresa se han realizado reuniones de trabajo con todos los proveedores para conseguir una reducción de emisiones en todos los productos demandados. Una de las acciones ha sido reducir la cantidad de vidrio en la botella manteniendo los criterios de seguridad. En la parte del consumo se está trabajando en una experiencia piloto para implantar el retorno del envase hacia nuevos usos.
Con la voluntad de implicar al sector vitícola, en febrero del 2019 las empresas Familia Torres y Jackson Family Wines de California fundaron la International Wineries for Climate Action (IWCA). Hoy son más de 140 bodegas de todo el mundo que se han adherido. Los miembros de España y Portugal de este movimiento IWCA, con motivo de la Barcelona Wine Week de febrero del 2024, firmaron un compromiso que transcribo:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de suministro de vino.
- Medición y promoción de eficaces inventarios de GEI estandarizados y auditados específicos del vino, de alcance completo para hacer un seguimiento del progreso y detectar los puntos calientes de las emisiones.
- Mejorar el uso de las energías renovables con una inversión continuada en fuentes de energía renovables.
- Botellas de peso más ligero que promueven la implementación continua y el uso de botellas más ligeras por debajo de 420 gramos (donde sea técnicamente factible).
- Aumento de la resiliencia de los viñedos mejorando el cuidado y la salud del suelo, mejores prácticas de viticultura y biodiversidad.
- Promover el reciclaje y la reutilización del agua en todos los aspectos de la producción de vino.
- Reducir las emisiones de combustible utilizadas por vehículos propios o gestionados, equipos industriales y maquinaria agrícola.
- Compromiso para combatir el greenwashing en nuestro sector, fomentando la transparencia y el rigor para informar y educar a terceros.
- Promover y comprometerse con las partes interesadas para fomentar la reducción global de las emisiones de GEI en España y Portugal.
- Lograr la neutralidad de carbono no más tarde del 2050 de acuerdo con los parámetros Race to Zero de la ONU.
Cabe notar el punto octavo “combatir el greenwashing”. Los mismos implicados pretenden evitar parecer que hacen lo que no hacen o hacer algo solamente por aparentar. Su compromiso es realizar actuaciones con un real efecto sobre el objetivo de adaptarse, pero sobre todo reducir el cambio climático. Es la lucha de estas bodegas, pero debe ser la lucha de todos ante un grave problema de todos.
Las empresas Familia Torres y Jackson Family Wines de California fundaron la International Wineries for Climate Action (IWCA)
Quisiera aclarar al lector que este no es un artículo de publicidad, aunque no puedo evitar el elogio a opciones constructivas. En tanto que persona que estoy preocupado y comprometido en la lucha contra el cambio climático, me parece oportuno divulgar las buenas iniciativas que sirvan de referente para hacer crecer la mancha de aceite que debe ahogar el cambio climático.