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Bon Preu negocia la compra de Caprabo

Las dos cadenas tienen un grupo de negociación para la gran operación

Joan Font es el presidente de Bon Preu | Cedida
Joan Font es el presidente de Bon Preu | Cedida
Victor Costa
Exdirector de VIA Empresa
Barcelona
29 de Septiembre de 2020

Esta es una historia a puerta cerrada y entre pasillos de supermercado. Eroski quiere vender Caprabo cuanto antes mejor y Grup Bon Preu hace tiempo que ha movido ficha para comprarlo. Todavía más. Según ha podido saber VIA Empresa, las dos grandes cadenas de supermercado tienen un grupo de negociación -en pequeño comité- que no llega a la decena de personas y que está encabezado por el mismo Joan Font.

 

El objetivo del comité es abordar todos los detalles de la operación que parece que "va por buen camino". Tanto es así que Bon Preu ya ha pasado "el primer corte" de candidatos y se encuentra muy cerca con otro gran competidor: Carrefour. La multinacional francesa también ha manifestado su interés, pero la catalana presidida por Font sigue adelante con las negociaciones con Caprabo.

Fuentes de VIA Empresa alertan, sin embargo, que sobre la mesa de negociación hay platos que se cocinan a fuego lento como el modelo de franquicias y tiendas de Caprabo con una red de 320 supermercados y con Catalunya como principal mercado estratégico. El modelo Bon Preu y Esclat apuesta por tener los supermercados en propiedad y se entiende que la operación le permitiría "cubrir mucho más territorio catalán".

 

La lista de la compra

Las quinielas están abiertas, pero las mejor posicionadas ahora por ahora son Bon Preu y también Carrefour después de que el interés de Lidl se haya enfriado. Font ha reivindicado en más de una ocasión que aspira a tener entre un 20% y un 22% de la cuota de mercado y que prevé facturar este año más de 1.600 millones de euros. Toda una declaración de intenciones, teniendo en cuenta que la facturación de 2018 fue 1.347 millones de euros y ya supuso un crecimiento del 12,4% en comparación al año anterior.

Eroski sigue así su particular proceso de desinversiones y trabaja en plena pandemia con ofertas por su cadena catalana de supermercados. Este es el encargo, tal como explicó Expansión, que se le ha hecho a la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) con la dificultad añadida de la deuda de Caprabo valorada en aproximadamente 350 millones de euros.

Hay que recordar también que la historia más reciente de Bon Preu está marcada por un conflicto entre hermanos- Joan y Josep Font- que se saldó por 300 millones de euros. Pacto andorrano o ruleta rusa? Se preguntaba Jordi Tarragona, consejero de empresas familiares y colaborador de este diario.

A principios de 2020 y poco antes del estallido de la pandemia, Joan Font aseguraba lo siguiente en una entrevista publicada en La Vanguardia desde les Masies de Voltregà (Osona): "Caprabo? Eroski tiene que tomar una decisión, pero hay pocas empresas capaces de gestionar Caprabo, con tiendas grandes y pequeñas, franquicias y formatos diferentes; tenemos interés, en función del precio, está claro, y nuestra idea es llegar a los 3.000 millones en ventas sin operaciones corporativas".

El interés ha ido in crescendo y la negociación está al orden del día. Más allá de Bon Preu, en la carrera por comprar Caprabo también suenan o han sonado otras grandes cadenas como Consum o Condis. De hecho, Carrefour ya lo intentó -sin éxito- el 2007 cuando finalmente se acabó imponiendo la oferta de Eroski.

El pasado de Caprabo con La Caixa

La historia de Caprabo se remonta a 1959 cuando las familias Carbó, Prat y Botet decidieron abrir su primer supermercado en la calle Sant Antoni Maria Claret de Barcelona. Era la primera semilla de un tridente familiar de apellidos de la alimentación: Ca-Pra-Bo. La familia Prat dejó la empresa en 1962 y dio así entrada a la familia Elías.

No fue hasta 2003 cuando La Caixa decidió convertirse en propietario de Caprabo con un 20% de las acciones a cambio de 200 millones de euros. Grupo Eroski que es el actual propietario entró en la cadena catalana de supermercados en 2007 comprando un 75% de las acciones por valor de 1.300 millones de euros. La entidad financiera encabezada por Isidre Fainé se quedó entonces con el 9% y la familia Botet con el 16% restante. La crisis económica estaba a punto de estallar.

Finalmente, La Caixa vendió sus acciones de Caprabo en 2011 y Eroski se quedó así con el 84% de la propiedad de la cadena. El objetivo del Grupo Eroski ha sido siempre que Caprabo se convirtiera en una sociedad cooperativa. Pero, 13 años después de la entrada del grupo vasco se han cerrado más tiendas de las que se han abierto y las cuentas se encuentran todavía en números rojos.

En tiempo de covid-19, Eroski quiere vender y Bon Preu quiere comprar.