La crisis de la pandemia ha hecho resurgir problemas mucho más severos de los que como sociedad nos esperábamos tener. Entre ellos y el más importante ha sido la falta de coordinación y manos en el ámbito de la sanidad. Aún así la covid-19 también ha dado oportunidades a aquellas empresas innovadoras del sector salud que ahora, más que nunca, ven una oportunidad de mercado para acercar sus terapias más modernas a la sociedad catalana y española. Broomx es la clase de empresa que con el impulso de la pandemia ha encontrado un agujero para instalarse en la carrera de la innovación en salud. Con sus proyectors únicos y patentados crean experiencias inmersivas que incrementan las capacidades de curación de las terapias, relajando a los pacientes.
"Nosotros nos centramos en la estimulación física y cognitiva de los pacientes", explica el fundador de la compañía, Ignasi Capella. Esta empresa abrió las puertas en 2014, creando instalaciones interactivas para las empresas: "Hacíamos un videomaping a medida", recuerda el fundador. De aquella primera idea surgió la compañía que evolucionó gracias a la etapa que vivimos hoy en día, "la era 360" tal como lo denomina Capella. Ante toda la modernización Broomx hizo un cambio de modelo de negocio, acercando su tecnología a todo el mundo: "Queríamos crear un producto todo en uno; no era una cuestión de adaptar los contenidos sino de construir contenidos y proyecciones adaptables", afirma Capella.
Y así, en 2017 lanzaron su primer proyector inmersivo patentado, con una veintena de clientes mayoritariamente del sector turismo. Actualmente la empresa se considera un B to B to C a pesar de que el mismo fundador explica que "la base principal de sus clientes son empresas", pero también venden su proyector para particulares que lo quieran utilizar.
El origen
Sin saber el potencial en el ámbito de la salud que tenía su proyecto Broomx empezó a comercializar su producto y cerrar contratos con empresas hoteleras de éxito que querían una experiencia inmersiva dentro de algunas de las habitaciones de sus hoteles. No fue hasta que llegó un mensaje desde Canadá que el centro de su actividad hizo un giro inesperado: "Desde Canadá nos pidieron para colaborar en un estudio de terapias inmersivas a pacientes de un geriátrico", describe Capella.
Capella: "Desde Canadá nos pidieron para colaborar en un estudio de terapias inmersivas con pacientes de un geriátrico"
El proyecto se basaba en utilizar la tecnología inmersiva en una sala del geriátrico para probar nuevas terapias con imágenes que pudieran afectar de manera cognitiva a los pacientes: "Una experiencia sin gafas podía tener un gran potencial porque le quitaba dificultad a la terapia", explica el fundador. El proyecto fue un éxito y en Canadá decidieron comprar el proyector de Broomx lo que hizo que la compañía se diera cuenta del potencial en el sector de la salud de su proyecto. Desde terapias de relajación para reducir la medicación, hasta trabajo de la memoria de manera inmersiva, en el estudio y participaron unas 300 personas y las primeras conclusiones resultaron un éxito: "Descubrimos que las terapias podían reducir en un 30% la medicación que tomaban los pacientes y a partir de allí recibimos más clientes internacionales", declara Capella.
Desde el descubrimiento del potencial médico de su producto, Broomx ha abierto tres líneas de actuación. Después del éxito la empresa sigue trabajando en terapias en geriátricos, pero también va más allá y ha abierto nuevas terapias físicas en colaboración con una fundación: "Una de las proyecciones que más éxito tiene es la de la montaña rusa", sonríe el fundador.
Terapias para profesionales
La tercera y última línea de actuación se centra en la salud de los profesionales del sector. No es ningún secreto que los trabajadores del ámbito de la salud tienen altos niveles de presión y después de una pandemia mundial este índice solo ha incrementado. Por esta razón cuando dos hospitales contactaron con Broomx para hacer terapias de relajación para sus trabajadores, la empresa no se lo pensó: "Ahora mismo trabajamos con terapias relajantes para pacientes y trabajadores, pero también nos hemos adentrado en los talleres de mindfulness", dice Capella.
Capella: "En uno de los hospitales instalamos uno de nuestros proyectores para crear un espacio de autogestión personal de los trabajadores y empezamos con 36 voluntarios"
"En uno de los hospitales instalamos uno de nuestros proyectores para crear un espacio de autogestión personal de los trabajadores y empezamos con 36 voluntarios", recuerda el fundador de Broomx. Una acción muy simple se podría decir, pero con resultados totalmente positivos, puesto que el 85% de los profesionales que lo utilizaron lo recomendarían o lo volverían a hacer: "Los usuarios al final se hacen aquel momento suyo y aunque sea media hora es su media hora donde pueden decidir que hacer y cómo hacerlo", describe Capella.
A pesar de que el proyecto es versátil y no quieren concentrar toda su actividad en el sector de la salud, Capella reconoce que "es el sector que priorizamos" y por lo tanto, sus próximos pasos siguen encarados hacia el mundo de la salud y la necesidad de mejorarlo. El futuro es innovación y la innovación lleva a la mejora y automatización de pocesos, al fin y al cabo el futuro será digital y tal como Ignasi Capella declara: "La digitalización también pasa por la realidad virtual".