En Europa, la comida para llevar genera más de 20.000 toneladas de residuos al año. Con esta declaración se abre la primera página de la web de Bumerang, una startup que tiene como objetivo acabar con los residuos plásticos de la comida para llevar. No es ningún secreto que cuanto más crece el delivery más residuos genera, puesto que la manera más sencilla de envasar es utilizando recipientes desechables y de materiales difícilmente reciclables. La empresa catalana Bumerang entra al mercado para hacer posible el reciclaje de estos recipientes y a la vegada hacerlos reutilizables: "La economía circular y el reciclaje se tienen que convertir en objetivos clave para la sociedad", explica desde su punto de vista Oriol Segarra, fundador y CEO de Bumerang.
La empresa empezó ahora hace unos años y en aquel momento eran una consultoría sostenible que ayudaba a las empresas a conseguir sacar el máximo rendimiento de sus acciones haciéndolas más adecuadas para tener cura del medio ambiente: "No fue hasta 2019 cuando caímos en la idea de crear nuestros envases reciclables", recuerda el fundador. Así pues, el febrero de 2020, la compañía lanzó su primer sistema de envases retornables para el sector de los bares y la restauración. "El crecimiento del delivery y la conciencia social nos hicieron entrar al mercado para mejorar un poco el sector", describe el fundador de la compañía. Bumerang se convierte en una de las primeras marcas catalanas que combina el reciclaje y la reutilización de los envases con un sistema de digitalización preciso que permite "hacer un seguimiento de todos los envases", añade Segarra.
De este modo el sistema de encargos de la compañía es relativamente sencillo por los usuarios. Un restaurante que quiera utilizar la tecnología de Bumerang solo se tiene que crear un perfil e indicar cuando envases necesitará dentro de su recinto. Allá, se utilizan cómo los envases normales y los clientes los pueden se los llevan en casa, eso sí, después los tienen que volver: "Nuestros envases utilizan un código QR de reconocimiento, así sabemos cuando se utilizan y cuando se devuelven", explica el emprendedor. Esta tecnología avanzada permite hacer un seguimiento de los envases y tenerlos controlados, por lo tanto, si algún cliente no vuelve el envase, se le acaba cobrando su precio. "En nuestro modelo de financiación son los restaurantes quienes pagan para hacer uso de los envases, por lo tanto, los clientes, a pesar de ser gratuito, también tienen que contribuir devolviéndolos", explica el fundador de Bumerang.
Segarra: "Tenemos la mirada puesta en la península Ibérica, es decir empezar por España y Portugal
Con esta tecnología, la compañía ya opera con más de una octogésima de restaurantes y bares dentro del área metropolitana de Barcelona. Actualmente, solo operan con envases de comer, pero ya tienen listo su prototipo para las cafeterías: "Gracias a nuestra tecnología uno de nuestros envases equivale a 200 de los desechables", reconoce el fundador. No es de extrañar que su tecnología ya se esté haciendo un lugar en el mercado y desde Bumerang tienen muy claro hacia qué horizontes tienen que expandirse: "Tenemos la mirada puesta en la península Ibérica, es decir empezar por España y Portugal", explica Segarra. Además, el fundador también reconoce que quieren insertar en empresas más grandes y conseguir cambiar esta mentalidad desechable que tienen las compañías que se dedican al delivery.
La resistencia del mercado
Una de las partes más complicadas de lanzar al mercado una tecnología disruptiva, sobre todo en el ámbito de la sostenibilidad, es la resistencia del mercado. "La integración nos está constando, pero porque creemos que todavía no se prioriza el medio ambiente", dice Segarra. De este modo, el fundador recuerda que a pesar de que la sociedad está avanzando, todavía no hay muchas iniciativas complejas que ayuden a continuar reduciendo el plástico de algunos sectores, como por ejemplo el de la restauración.
"Con cartón no es suficiente", exclama Segarra. Siguiendo esta misma línea, describe el mercado cómo "poco explotado" y con "pocas empresas que se dediquen a buscar soluciones", al menos dentro del territorio español. Aparte, también comenta cómo el cartón ha sido la solución más utilizada, pero no tiene que ser la única: "La reutilización a la sociedad todavía no se ve cómo algo que se pueda hacer realidad. No se trata de cartón, sino de ir un paso más adelante", dice el fundador de Bumerang.