Un 39,4% de los profesionales sanitarios presentan niveles muy altos o críticos del el síndrome de estar quemado por el trabajo (burnout), según un estudio impulsado por UGT. De estos, el 31% son personas en las que el síndrome no repercute de manera intensa en su salud, pero el otro 8,40% presentan puntuaciones altas de culpa. La encuesta muestra también que un 79,9% tiene que hacer frecuentemente o muy frecuentemente más de una cosa a la vez (multitarea), el 59,5% nunca o raramente puede trabajar a un ritmo relajado, el 51,7% nunca o raramente tiene suficiente tiempo para completar su trabajo y el 38,1% dice sufrir problemas físicos frecuentes o muy frecuentes, como palpitaciones, migrañas, problemas de estómago o mareos.
El estudio obtuvo una muestra de 3.244 participantes, de un total de 141.066 profesionales sanitarios. Esta muestra representa aproximadamente el 2,3% de la población total. En lo que respecta a la salud, un 43,2% reporta dificultades frecuentes o muy frecuentes para dormir. El 24,3% toma medicamentos frecuentemente o muy frecuentemente para hacer frente a un problema de salud derivado del trabajo. El 16,8% ha experimentado crisis de ansiedad frecuentes o muy frecuentes.
El 24,3% toma medicamentos frecuentemente o muy frecuentemente para hacer frente a un problema de salud derivado del trabajo
Además, hay un 52,8% que asegura despertarse muchos días pensando en problemas del trabajo y el 59,3% piensa en los problemas del trabajo fuera de horas, incluso por la noche.
En el ámbito emocional, el 77,5% tiene que expresar frecuentemente o muy frecuentemente emociones agradables o amabilidad hacia pacientes, usuarios o familiares, el 72,3% dice que tiene que mostrarse alegre y de buen humor y el 84,6% que se tienen que poner en el lugar de los pacientes y usuarios y mostrar empatía.
Por otro lado, el 63,1% de los encuestados asegura que su esfuerzo raramente o nunca está compensado. Hay un 66,4% que dice que nunca o raramente recibe felicitaciones o feedback positivo por parte de sus superiores. Además, hay un 67,8% que se muestra insatisfecho con su remuneración salarial.
Reducir la carga de trabajo y mejorar el apoyo
Para UGT, el estudio pone de manifiesto la necesidad urgente de intervenciones organizativas como la reducción de la carga de trabajo, la mejora del apoyo institucional y el reconocimiento de los esfuerzos de los trabajadores sanitarios. El sindicato ha añadido que el desequilibrio detectado no afecta solo el bienestar personal, sino que también puede impactar en la calidad asistencial del sistema sanitario catalán.
El desequilibrio detectado no afecta solo el bienestar personal sino que también puede impactar en la calidad asistencial del sistema sanitario catalán
Para paliar esta situación, el sindicato ha planteado medidas para mejorar las condiciones laborales y reducir los riesgos psicosociales en el sector sanitario. Entre estas se encuentran la revisión y redistribución equitativa de cargas de trabajo, la incorporación de personal en períodos críticos, turnos nocturnos, de fin de semana o servicios complejos o con altas cargas de trabajo; y la automatización de tareas administrativas para liberar tiempo de trabajo asistencial.
También plantean políticas de flexibilidad horaria y teletrabajo, apoyo a la conciliación familiar con beneficios específicos y desconexión digital para limitar la presión laboral. Otras medidas son desarrollar competencias de liderazgo "competente y saludable", programas de formación en liderazgo ético y emocional y establecer sistemas de mentoría y entrenamiento para velar por una correcta transmisión de los conocimientos y valores de la organización por parte de los mentores a los nuevos líderes.
El sindicato ha propuesto también reforzar el apoyo social que reciben los trabajadores, desarrollar programas de apoyo emocional para la prevención del estrés, reconocimiento explícito del trabajo realizado y ofrecer formación específica y transversal adaptada a las necesidades profesionales, entre otros.