Cabify ha anunciado este miércoles que vuelve a operar a partir de mañana en Barcelona. Y lo ha hecho después de aceptar las condiciones incluidas en el decreto de la Generalitat que regula el sector de las VTC, como son los 15 minutos de precontractació del servicio y no estar localizables antes de la contratación del servicio, entre otros.
En un comunicado, la empresa deja claro que esto no quiere decir que comparta las condiciones del decreto y expone que su principal "preocupación desde entonces ha sido la definición de un nuevo modelo que, ajustándose a las restricciones introducidas, permita a los usuarios contar de nuevo con alternativas eficientes de movilidad". Todo ello después de que Cabify y Uber anunciaran la suspensión del servicio a la capital catalana coincidiendo con la entrada en vigor del decreto hace poco más de un mes.
"La empresa sale al rescate del sector y de miles de lugares de trabajo generados en Catalunya", aseguran. De esta forma, se asume la prestación de alquiler de VTC y se podrá seguir viajando en Cabify en Catalunya de acuerdo con el nuevo modelo de negocio. Inicialmente, se espera una flota de 300 coches, a pesar de que se alerta que podría haber algún retraso en horas punta. "La empresa es consciente que este modelo no es el mejor para la ciudad y una comunidad que son símbolos de innovación y progreso, pero está dispuesta a cargar con el elevado e injustificado coste de adaptar su modelo de negocio", se ha remachado.
El retorno no ha sido, en ningún caso, ausente de crítica: "Lamentamos que las administraciones hayan optado por restringir las opciones de movilidad de los usuarios y el derecho a la libertad de empresas de Cabify a través de una normativa, con carácter contrario al interés general y de la ciudadanía como también su inconstitucionalidad, que ha sido denunciada por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) y pel Consell de Garanties Estatutàries de la propia Generalitat".
Cabify vuelve a Barcelona, mientras espera que el decreto ley de precontractació sea declarado nulo en los tribunales.