CaixaBank, a través de su filial CaixaBank Payments & Consumer y el acuerdo de colaboración con Arval, ha flexibilizado las condiciones de renting para impulsar el uso del coche eléctrico. Esta nueva fórmula se ha diseñado para tres modelos concretos de coches eléctricos: Tesla Model 3, Volvo EX30 y BYD Atto 3. Los usuarios que contraten en renting estos vehículos tendrán la opción, después de un año de uso, de cambiar de modelo y tecnología de coche. El objetivo de CaixaBank y Arval con esta nueva modalidad de renting es fomentar la transición al vehículo eléctrico a través de una fórmula que permita a los usuarios probar la tecnología eléctrica sin compromiso a largo plazo. Esta flexibilización de un contrato de renting es pionera en este negocio y ayuda a los conductores a conocer de primera mano la usabilidad de los coches eléctricos, descubrir la tecnología y valorar durante un año si cumple sus expectativas y cubre sus necesidades.
Desde el punto de vista contractual, si al cabo de 12 meses el cliente desea conservar el coche, se mantiene el contrato hasta entre 3 y 5 años, los habituales en el renting, según el modelo. Por el contrario, si el cliente decide cambiarlo, puede rescindir el contrato sin gastos de cancelación y dar de alta un nuevo contrato de renting con otro vehículo de otra tecnología, marca y modelo del mercado al que el cliente pueda acceder. CaixaBank ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio de 3.659 millones de euros, lo que representa un incremento de un 48,2% en comparación con el mismo período del año pasado.
Según los datos enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el tercer trimestre de 2023, la entidad ha obtenido unas ganancias de 1.522 millones (+69,9%). Los ingresos del negocio bancario ascienden un 34,3% hasta los 11.128 millones, sobre todo por el margen de intereses, que se dispara un 60,7% y alcanza los 7.364 millones. Por el contrario, cae un 5,3% el margen de comisiones netas, que es de 2.741 millones. Así, el margen bruto cierra el período en 10.689 millones, un 28,9% más que el año pasado. CaixaBank ha pagado 373 millones de euros por el impuesto a la banca.