Caixabank cierra un 2020 muy distinto a lo que seguramente esperaban a principios de año: ganando un 19% menos por la provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros que la entidad ha hecho para parar el golpe de la crisis de la covid-19 y con un "reto singular", la misión de fusionarse con Bankia este 2021. Los resultados de cierre de año, pues, cuentan con un beneficio de 1.381 millones de euros y con una morosidad que va in crescendo por la situación que suponen las restricciones en las empresas. Ahora bien, según ha explicado el consejero delegado de la entidad en una nueva rueda de prensa híbrida, Gonzalo Gortázar, ésta aún crecerá más en 2021, cuando se situará entre el 4% y el 5% -ahora está en el 3,3%-, aunque, sea como sea, asegura que es "una cifra asumible" después de las provisiones hechas por Caixabank. Y, mientras la incertidumbre sigue siendo protagonista este enero, su objetivo durante el primer trimestre es tirar adelante la fusión con Bankia, no solo "para ganar eficiencia", como dice su presidente, Jordi Gual, sino también como "una oportunidad para desplegar nuestros modelos de negocio digital, tener una mayor base de clientes y aprovechar las economías de red".
Eso sí, se trata de un proceso lento por el volumen de las dos entidades y todavía no se ha definido la organización de la fusión, pero Gortázar quiere calmar los ánimos asegurando que "llegará el momento". En este sentido, el consejero delegado de la entidad ha querido dejar claro que "cuando cerremos la fusión, llegaremos a un acuerdo con los trabajadores" porque, sostiene, "no queremos hacer un replanteamiento único" y confirma que mantendrán oficinas en aquellas poblaciones en que son la única entidad, un total de casi 300, para garantizar así su "política de inclusión financiera".
La fusión no afectará al BPI, que también ha cerrado 2020 de forma "extraordinaria y excelente" porque "ha estado respondiendo a la sociedad, ha tenido una posición de fortaleza y de liquidez" y, además, ha sido elegido como el mejor banco de Portugal. Pero volviendo a la fusión, Gortázar ha garantizado que esto no ha generado "distracciones" y que, justamente por esta razón, "hemos podido acabar bien 2020". De hecho, este reto les hace mirar hacia 2021 "con mucha confianza" y "motivación" puesto que "tanto las condiciones externas como el trabajo conjunto nos hacen ver que podemos ser parte de un mismo grupo y que entramos en el momento adecuado en este proyecto".
Un momento que les deja "en muy buena posición de cara a 2022", que será una "integración modélica" de la cual se "beneficiarán los clientes". Aunque la fusión se anunciara en septiembre y aún no se haya consolidado, eso, avisa Gortázar, no quiere decir que vaya lenta, sino al contrario. Se trata de dos entidades muy grandes y, además, caber tener en cuenta que Bankia ya era fruto de muchas integraciones bancarias, cosa que hace aún "más difícil" el proceso, que, según el consejero delegado, "no depende de nosotros, sino de las autorizaciones del supervisor bancario, de competencia y del Ministerio". Y eso es lo que marca el ritmo.
Más allá de la fusión
Pero mientras exista ese compás de espera, señala Gortázar, "es importante que Caixabank sea Caixabank y Bankia sea Bankia" y, de momento, no se plantean nuevas fusiones aunque puedan estar abiertos a dejar espacio para otros. "La potencialidad y el tamaño son más que suficientes", insiste. Y más allá de todo esto, Caixabank -como Caixabank que sigue siendo- debe de centrarse en la crisis que lleva azotándonos desde hace 11 meses y que tienen claro que cuando haya una "descongelación" de la actividad, ésta mejorará sustancialmente.
Gual: "No quiero minimizar la incertidumbre pero existen elementos para que 2021 sea un mejor año que 2020"
En este sentido, Gual se ha mostrado convencido de que, a pesar de que "nuestro país se vio más impactado que otros", eso significa que "cabe prever un mayor rebrote en la recuperación" y, por tanto, considerán que "la recuperación ganará tracción en 2021". "No quiero minimizar la incertidumbre pero existen elementos para que 2021 sea un mejor año que 2020", ha recordado el presidente de la entidad. Pero para que sea mejor, también hará falta "utilizar bien los fondos europeos y mejorar la capacidad de crecimiento de la economía española a largo plazo".
Y así lo ha demostrado Caixabank con el avance del pago de ERTE y pensiones, con los créditos ICO, con la condonación de 4.800 alquileres y proporcionando "la mejor experiencia digital al cliente" -entre muchísimas otras actuaciones-, cosa que considera que "es un factor imprescindible para generar valor" y, precisamente por eso, asegura, "estamos muy orgullosos de los resultados obtenidos".
La viabilidad de las empresas
"Hay que dar las ayudas bien hechas, en eso creo que tenemos que ser imaginativos". Gortázar ha advertido en esta línea que ahora el problema ya no es la liquidez de las empresas, como ocurrió al inicio de la pandemia, sino la viabilidad y solvencia de las mismas porque, recuerda, ahora hay poca demanda de liquidez porque los créditos ICO, que siguen abiertos, se están utilizando "muy poco", y ha incidido en que la gran mayoría tuvieron lugar en abril y mayo de 2020.
Gortázar, sobre la fusión con Bankia: "Tanto las condiciones externas como el trabajo conjunto nos hacen ver que podemos ser parte de un mismo grupo y que entramos en el momento adecuado en este proyecto"
Así pues, lo que al principio de la pandemia nació como problemas de liquidez, ahora se ha convertido en muchos casos en una cuestión de viabilidad. "Al final tenemos que vivir también con negocios viables y una estructura financiera equilibrada para los autónomos y las pequeñas empresas, y a base de deuda todos sabemos que no es cómo se puede solucionar un problema", ha apuntado. De este modo, es importante ver qué negocios son viables y pueden seguir siendo solventes, motivo por el cual, según su parecer, habrá que dirigir bien las ayudas porque no podrán llegar a todo el mundo. "Hay que dar las ayudas bien hechas, en eso creo que tenemos que ser imaginativos, y no es tanto la liquidez sino la viabilidad y la solvencia lo que más nos ocupa de cara el futuro", ha sentenciado.
Sea como sea, y como ha dicho Gual después de volver a despedirse asegurando que "ha sido un magnífico honor ser presidente durante cuatro años y medio con un gran equipo humano", "tenemos por delante un 2021 lleno de retos, un año en que, además de los desafíos a los que deberá enfrentarse el negocio bancario, empezará una nueva etapa para Caixabank". Porque, como dice Gortázar, "esperemos que los vientos de pandemia en 2021 hayan quedado atrás". Y ahora es momento de enfocarse a salvar la crisis y hacer de la fusión con Bankia una fusión totalmente "ejemplar".