2024 fue un gran año para CaixaBank. Así lo demuestran los 5.787 millones de euros que ganó la entidad frente a los 4.816 millones de 2023, una cifra que implica un incremento del beneficio del 20,2%. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha defendido este jueves desde Valencia que el banco "está donde quiere". Una afirmación que tiene una doble interpretación. CaixaBank no solo ha mejorado sus previsiones del Plan Estratégico 2022-24, sino que ha reivindicado su nueva identidad: "Nos sentimos particularmente valencianos", ha afirmado el dirigente. Si esta declaración no era suficiente para cerrar la puerta a un cambio de sede social a Catalunya, tal como hizo el Banc Sabadell la semana pasada, Gortázar ha insistido en que permanecerán en la Comunitat Valenciana "indefinidamente".
La decisión de CaixaBank es firme, a pesar de que Gortázar ha dado la razón al Sabadell y ha admitido que "las condiciones han mejorado" en el territorio catalán. Pero la estabilidad política y económica de Catalunya no lo es todo. De hecho, otros aspectos como la fusión con Bankia en 2021 parecen más relevantes. "Bankia tenía una sede importantísima en Valencia como heredera de Bancaja y decidimos que era adecuado mantener aquí las dos entidades", ha destacado el consejero delegado.
Por eso, ha insistido en que, por ahora, no hay ninguna circunstancia que les pueda hacer cambiar de parecer, ya que si bien la inestabilidad fue el "vector de la salida", ahora no es el del retorno. "Tenemos una presencia extraordinariamente grande en Catalunya, con una sede donde paso la mayor parte de mi tiempo y donde se reúne el comité", ha recordado el dirigente, que también ha celebrado que la situación haya "mejorado".
Gortázar cree que "hay espacio" para la OPA del BBVA sobre el Sabadell, pero no ha querido valorar si sería positiva o no
Queda claro, pues, que el retorno del Sabadell no ha condicionado en absoluto la estrategia del otro gran banco catalán. No ha sido la única vez que Gortázar se ha distanciado de los intereses del banco vallesano. También lo ha hecho en el caso de la OPA hostil del BBVA. "El nivel de concentración bancaria en España es medio, estamos en el decimoséptimo lugar de los 27 países de la Unión Europea", ha señalado. Es decir, el consejero delegado de CaixaBank cree que "hay espacio" para una operación como la que plantea el BBVA, aunque no ha entrado a valorar si es o no positiva.
Esta consideración ha sido la única de relevancia en cuanto a la OPA. Gortázar no ha querido comparar la operación sobre el Sabadell con la integración de Bankia en CaixaBank y ha negado que la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) les haya pedido su punto de vista durante la segunda fase de análisis. "No nos hemos personado ni hemos participado de ninguna forma", ha aclarado. Al mismo tiempo, también ha descartado la posibilidad de ganar cuota de mercado a raíz de este movimiento y ha afirmado que "no sería un remedio útil" que CaixaBank asumiera más oficinas si la OPA prosperara, dado que ya son "el número uno" en este ámbito.
CaixaBank y la economía española, de la mano
En lo que respecta a CaixaBank, los indicadores de más peso son todos positivos. Destaca especialmente el de la cuota de gestión patrimonial, que en el caso de la entidad catalana es del 29,5% frente al 12,3% que tiene el segundo banco de la lista. Además, la rentabilidad también es elevada: en los fondos de inversión se eleva al 3,8% (por el 3% del resto del mercado), mientras que en los fondos de pensiones es del 4,1% (la media sectorial no supera el 3,5%). "Tenemos una capacidad de asesoramiento a nuestros clientes muy notable y eso genera un círculo virtuoso que nos permite tener este liderazgo en el ahorro", ha presumido Gortázar. Por otro lado, la morosidad se encuentra en un "excelente" 2,6% frente al 3,4% de la media del sector.
1,7 millones de clientes de CaixaBank con hipotecas de tipo variable se vieron beneficiados de la rebaja de las tasas de interés
¿Y las hipotecas? Se han cumplido las previsiones previstas: el 2024 fue el año del tipo fijo. Del total que se concedieron, alrededor del 78% del total fue de esta clase, lo que representa el 43% del conjunto de la cartera hipotecaria. "Nos da la tranquilidad de que la tasa de morosidad no crecerá", ha explicado un Gortázar que tampoco se ha olvidado de las de tipo variable: continúa siendo la tipología predominante y, de hecho, 1,7 millones de clientes de CaixaBank se vieron beneficiados de la rebaja de las tasas de interés. Eso sí, ha avisado que "el Euríbor se mantendrá muy plano en 2025, aunque seguirá ligeramente a la baja".
Con todo, el Plan Estratégico 2022-24 se ha culminado con dos medidas: la primera, un sexto programa de recompra de acciones por 500 millones de euros. En realidad, esta operación ya se avanzó a finales de octubre pasado, pero ahora ya es definitiva y se iniciará una vez finalice el quinto actual. La segunda corresponde al pago de un dividendo en efectivo de 0,2864 euros brutos por acción con cargo a los resultados del 2024 (2.028 millones), y que, junto con el dividendo a cuenta pagado en noviembre por un importe de 1.068 millones, eleva el ordinario hasta los 3.096 millones. Todo ello sitúa el payout en el 53,5%.
Con los deberes hechos, en noviembre pasado CaixaBank presentó su nuevo Plan Estratégico 2025-2027, con el objetivo de mantener unos niveles de rentabilidad sostenible a partir de tres pilares estratégicos: acelerar el crecimiento, consolidar la posición como referente en sostenibilidad e impulsar la transformación y la inversión en el negocio. De esta manera, confían que el consumo privado tome el relevo del público en este nuevo plan trienal: estiman que suba del 2,2% al 3,9%, mientras que el público se precipite del 3,9% al 0,8%. "Las empresas vienen a España a invertir, y eso es lo que esperamos que suceda durante los siguientes tres años", ha vaticinado Gortázar.
Atentos a la inflación y a Donald Trump
Dos cosas han llamado la atención durante el evento. La primera, que el nuevo presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, no ha estado presente. Gortázar lo ha justificado señalando que este cargo ya no tiene funciones ejecutivas y que "la tendencia en España y Europa es que los presidentes no participen en las presentaciones de resultados".
La otra circunstancia a destacar ha sido el tiempo que ha tardado en salir el nombre de Donald Trump en el acto. Lo ha hecho aproximadamente una hora y media después del comienzo, en la rueda de prensa. En este caso, en el contexto de las tasas de interés. CaixaBank prevé un entorno de tipos de entre el 2,25% y el 2% a finales de año. Los datos los ha compartido Matthias Bulach, director de contabilidad y control de gestión y capital, quien ha comparecido también en rueda de prensa. Además, esperan que se produzcan cuatro bajadas durante el año, comenzando por la que descuentan que el Banco Central Europeo (BCE) aplicará este mismo jueves 30 de enero.
Gortázar: "Debemos seguir vigilando para que la inflación no se revierta con los impactos arancelarios, debemos preguntarnos hasta qué punto puede divergir Europa de Estados Unidos"
Y es aquí donde entra Trump. CaixaBank sospecha que su llegada a la Casa Blanca puede hacer tambalear las previsiones iniciales. "La Reserva Federal ya ha dejado claro que las cosas no son tan obvias", ha comentado Gortázar. Lo ha dicho en relación con indicadores como la inflación subyacente, que en Europa se ha quedado clavada al 2,7% durante los últimos meses. "Debemos seguir vigilando para que la inflación no se revierta con los impactos arancelarios. Hay que preguntarse hasta qué punto puede divergir Europa de Estados Unidos", ha agregado.
A priori, los tipos de interés bajos recortarán los beneficios de entidades como CaixaBank. "Será negativo para nosotros, pero positivo para nuestros clientes", ha remarcado Gortázar. En 2024, los recursos de los clientes del banco crecieron en 55.000 millones de euros (8,7%) y esperan que continúen aumentando. Por su parte, el retroceso medio del sector bancario se estima en cifras similares: alrededor de un 9%, aunque el consejero delegado no descarta que la cifra acabe mejorando.
El impuesto a la banca y los grandes acuerdos políticos
La última presentación de resultados que hizo CaixaBank fue a finales de octubre de 2024. Entonces, Gortázar cargó duramente contra el impuesto a la banca y lo calificó de la "tasa CaixaBank". Este jueves lo ha vuelto a hacer y ha anunciado que lo recurrirán. "Un gravamen al crédito compagina muy mal con el desarrollo de la inversión empresarial", ha lamentado. Y lo ha ejemplificado: "Hoy, prestar dinero a una planta de energía solar en Francia es más atractivo que hacerlo en España. Esto es lo que ha generado el impuesto".
Como solución, ha propuesto un "debate sereno" y ha pedido que la clase política llegue a "grandes pactos de Estado", especialmente en materias como la vivienda. "Depende de las grandes administraciones", ha dejado caer el consejero delegado. Tampoco hay que olvidarse de Europa. Preguntado por posibles fusiones transfronterizas, ha descartado hacerlas y ha desmentido recibir "ninguna presión" de la UE. De hecho, ha recordado que CaixaBank llevó a cabo "la operación transfronteriza más grande" junto con el BPI portugués. Según ha defendido, lo hicieron porque "creaba valor" y no para aumentar sus cuentas.
En lo que respecta a Muface, Gortázar ha señalado que existe una "vía libre" para mantener el modelo de Muface. Ahora bien, ha matizado que no es "particularmente rentable" para las compañías aseguradoras, aunque "cumpla una función". Para el consejero delegado, esta es una "cuestión delicada", dado que CaixaBank es accionista de Adeslas a través de VidaCaixa, pero es igualmente "optimista" con las modificaciones anunciadas por el gobierno español.
Una vez todo repasado, solo quedaba poner una cuestión sobre la mesa: el bitcoin. Con la entrada en vigor de la Ley Mica este mes de enero y la victoria de Trump en Estados Unidos, hay quien piensa que las criptomonedas ganarán presencia en la banca. Por ejemplo, así se defendió en el pasado World Token Congress de Barcelona. Gortázar, sin embargo, se lo ha tomado con más calma y ha preferido mantener las distancias. "No creemos que seamos productivos en este apartado, las criptomonedas tienen una volatilidad muy alta y es muy difícil asesorar sobre ellas", ha admitido, aunque ha reconocido que ayudarán a los clientes que lo necesiten.
Gortázar considera que CaixaBank es "una entidad diferente" a la de 2017
Un año más, CaixaBank cierra los resultados con la sensación de los deberes hechos. Y con la mirada cada vez más lejos de Catalunya. "Hoy somos una entidad diferente que entonces", ha proclamado Gortázar, en referencia al año 2017. Desde el procés, diversas circunstancias han modificado el dibujo del sector financiero del Estado. Ahora bien, este jueves se ha hecho evidente que, siete años y medio después, el divorcio entre Catalunya y CaixaBank parece más definitivo que nunca.