CaixaBank formalizará, durante toda la jornada del miércoles, el pago de 1.730 millones de euros en dividendos. Un movimiento que se aprobó en la última junta general de accionistas, celebrada el pasado 31 de marzo en la ciudad de Valencia. De la cifra global, 850 millones se reparten entre la Fundación La Caixa y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, propietarios de la mitad del capital de la entidad bancaria. Desde hace cinco años hasta la actualidad, los dos actores suman más de 2.500 millones de euros en dividendos.
Desde CaixaBank se recuerda como el 30% del dividendo (550 millones de euros) revierte directamente en la sociedad, en forma de programas de atención a los colectivos más vulnerables. En cuanto al 2023, la política de dividendo será una distribución en efectivo de entre el 50 y el 60% del beneficio neto. Todo con un pago único, previsto en el mes de abril del año 2024.
CaixaBank cerró las cuentas del 2022 con un beneficio de 3.145 millones de euros. Esta cifra representa una bajada de un 39,8%, debido al impacto de la fusión con Bankia. Al encuentro con los accionistas, los responsables de la entidad también dieron cuenta de los adelantos del plan estratégico 2022-2024 en materia de sostenibilidad y transformación digital.