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Caixabank(ia) I, fusión o absorción? Quién mandará?

Preguntas y respuestas sobre el banco más grande de España

Los consejos de Caixabank y Bankia se reúnen para aprobar la fusió | Europa Press
Los consejos de Caixabank y Bankia se reúnen para aprobar la fusió | Europa Press
Enric Llarch | VIA Empresa
Economista
Barcelona
17 de Septiembre de 2020

Fusión o absorción?

Ya es oficial y todo ha ido muy rápido. Esto quiere decir que cuando se filtró la operación, hacía tiempo que se estaba cociendo. La filtración fijaba el marco mental en que se quería centrar el debate. Por eso hablaba de fusión y obviaba que la dimensión respectiva de las dos entidades era de tres a un a favor de Caixabank. La revalorización más intensa en bolsa de los valores de Bankia establecía quién era, para los inversores, el más necesitado -y, por lo tanto, beneficiado- de la operación. De los grandes medios, sólo El Mundo, con su perspicacia puesta siempre al servicio de los mismos, rompía el discurso oficial, hablaba abiertamente de absorción y daba las culpas al gobierno del PSOE

 

Quién mandará de verdad?

Estos días hay quienes acertadamente ha recordado como Argentària -la mezcla en que se habían fusionado los diferentes bancos públicos creados por el franquismo- había acabado controlando el nuevo BBVA, estandarte de la burguesía vasca. No bien bien Argentària, sino el amigo de Aznar que este puso al frente del conglomerado público, Francisco González.

Este denunció en el Banco de España la confidencia de Emilio Ybarra sobre las remuneraciones opacas de los consejeros de la entidad, a través de paraísos fiscales, de forma que todos fueron expulsados y González ha reinado durante 18 años en la entidad de origen vasco y ha escogido su sucesor. Sólo el descubrimiento de las turbias relaciones con el comisario Villarejo le ha acabado dirigiendo al ostracismo definitivo.

 

"La gran diferencia de CaixaBank, el original y el nuevo, con el BBVA y con la mayoría de bancos, es que cuenta con una propiedad muy concentrada en un solo núcleo"

Podría pasar una cosa de estas en el nuevo CaixaBank? Esperamos que los gestores tradicionales no tengan nada que esconder bajo las alfombras porque, poco o mucho les entrarán hasta la cocina. Más bien es Bankia quién está pendiente de procesos judiciales en curso que ya le han malogrado el nombre y la reputación. Tan deteriorada está la marca en medios financieros, que ni siquiera se han atrevido a hacer un nombre compuesto para guardar la compostura, como podía haber sido CaixaBankia.

La gran diferencia de CaixaBank, el original y el nuevo, con el BBVA y con la mayoría de bancos, es que CaixaBank cuenta con una propiedad muy concentrada en un solo núcleo. La Fundación Bancaria La Caixa, que parece que retendrá al menos el 30% de la nueva entidad. Sí que también el nuevo Caixabank presenta una anomalía insólita en forma de participación pública a través del FROB.

Algunos han visto el caballo de Troya para controlar el nuevo banco. El vicepresidente Pablo Iglesias se ha lamentado de la ocasión perdida de crear una banca pública con la continuidad de Bankia. Es cierto que puede pasar de todo, pero lo más probable es que cuando el tándem Sánchez-Calviño se sienta bastante fuerte y las condiciones del mercado ayuden, el Estado irá vendiéndose, seguramente tanto a través de la bolsa como de algún inversor institucional, su participación en la nueva entidad.

Mientras no haya ropa sucia y el colectivo comandado por Isidre Fainé se mantenga unido, no parece haber peligro para que el centro de decisiones se desplace de las torres negras de la Diagonal a las torres inclinadas de Madrid. Cuando Fainé (78 años) salga de escena, ya veremos si mantiene la capacidad de nombrar un sucesor que sea lo suficiente fiel a sus directrices.

El mismo Fainé se emancipó rápidamente del antes todopoderoso Vilarassau, pero continuó su andadura por el mercado español hasta llegar a ser la primera entidad. Y cuando el que parecía llamado a suceder Fainé, Joan Maria Nin, levantó el dedo antes de tiempo, fue echado en un santiamén.

"Mientras no haya ropa sucia y el colectivo comandado por Fainé se mantenga unido, no parece haber peligro porque el centro de decisiones se desplace de las torres negras de la Diagonal a las torres inclinadas de Madrid"

El paso siguiente fue nombrar un presidente que pasara el examen europeo de solvencia técnica y un consejero delegado procedente de una alcurnia milenaria vasca pero establecido en Madrid. Él, entonces, se refugió en la Fundación Bancaria La Caixa y ahora el consejero delegado dirigirá el nuevo Caixabank.