CaixaBank vuelve a enfrentarse a una realidad incierta. El camino de la recuperación económica posterior a la pandemia, como constata el presidente de la entidad catalana José Ignacio Goirigolzarri durante la Junta General de Accionistas celebrada en Valencia, hacía intuir "un entorno económico claramente positivo" antes de la invasión de Ucrania, pero el conflicto en Europa empaña un hasta entonces claro futuro inmediato para las finanzas. De hecho, las expectativas de crecimiento de CaixaBank para la economía española se reducen en 1,3 puntos respecto del final de 2021, hasta el 4,2 %, y la entidad espera una inflación próxima al 7% durante el presente ejercicio – del 6,8 % – en linea con las apreciaciones del sector. "La incertidumbre sobre la recuperación económica es alta", reconoce el presidente del banco.
Los ecos de anteriores crisis, con efectos profundos sobre la banca, se encuentran a CaixaBank en una situación de liderazgo diferencial, una posición que poco tiene que ver con la del sector financiero español después de la recesión financiera del 2008. Desde el inicio de la década pasada, la entidad ha multiplicado por 2,5 su volumen de negocio, lo que la ha puesto en la primera posición de la banca del Estado. Goirigolzarri celebra el gran margen de liquidez – unos 168.000 millones de euros – con que cuenta CaixaBank para enfrentar la situación, además de una ratio de capital de 13,1 puntos, sustancialmente superior a los mínimos requeridos, que cercan los 8,14 puntos.
Los efectos negativos del conflicto a Ucrania encuentran CaixaBank en "una excelente situación con importantes fortalezas financieras"
El "cambio radical de escenario" que ha provocado la invasión en Ucrania supone un horizonte de incertidumbre que encuentra CaixaBank en "una situación muy diferente de la de la anterior crisis". El margen de maniobra que ha adquirido la entidad la protege contra unos "cambios de enorme alcance para el mundo y en especial para Europa. "Enfrentamos el futuro desde importantes fortalezas financieras", celebra Goirigolzarri, a pesar de que encomienda el banco a "continuar trabajando para reforzar las fortalezas con la serenidad que partimos de una excelente situación".
En cuanto a los efectos sociales y humanitarios del conflicto, la entidad ha reiterado su compromiso de colaboración con las personas afectadas por la guerra y los ciudadanos ucranianos que sean usuarios. Goirigolzarri ha recordado, por ejemplo, las plataformas de donativos establecidas por CaixaBank en colaboración con ONGs, las transferencias gratuitas hacia Ucrania o las iniciativas de ayuda humanitaria que han llevado a cabo los voluntarios del banco. El presidente, así, se ha declarado "profundamente orgulloso" de la pertenencia a la firma. "Esperamos que el conflicto acabe, pero continuaremos aportando ayuda allá donde es tan necesaria y urgente", apostilla Goirigolzarri.
Beneficio y solvencia
Las buenas cifras de CaixaBank en los últimos años y el camino de la sostenibilidad por el que afirman haber apostado se han concretado el 2021 con unas cifras finales que Goirigolzarri y el consejero delegado Gonzalo Gortázar han celebrado como un éxito. El beneficio recurrente del ejercicio escaló hasta los 2.359 millones de euros, un 50,5% más que el 2020, con un resultado contable total de 5.226 millones de euros sin tener en cuenta los gastos derivados de la fusión – especialmente las derivados del acuerdo laboral, así como otros gastos y dotaciones extraordinarias.
El beneficio acompaña un aumento de los ingresos core – formados por las comisiones, los ingresos de la actividad aseguradora y el margen de ingresos – que ha escalado hasta los 10.597 millones de euros, una variación positiva del 27,5% si se compara con el 2020. La bajada de los tipos ha provocado que los intereses hayan registrado un retroceso del 5,7%, que se compensa con el aumento de la recaudación por comisiones – un 6,7% más, que no responde a un aumento de las mismas sino a un incremento de las actividades financieras, según Gortázar – y seguros, que han aportado un 8,9% más en términos interanuales a la entidad.
El mismo Gortázar ha calificado de "excelente" el crecimiento de los recursos gestionados por CaixaBank, que han progresado hasta los 620.000 millones de euros, un aumento del 49,2%. Buena parte de este incremento responde a la integración de los recursos de los clientes de Bankia; a pesar de que, como constata el consejero delegado, el crecimiento orgánico – los recursos internos de CaixaBank, sin contar la fusión – se ha situado este ejercicio en el 10,5%, un "nivel remarcable" que se ha podido observar especialmente entre los productos de ahorro a largo plazo. Los depósitos de este tipo – un "indicador de la gran confianza de los clientes" hacia el banco, según Gortázar" – se han disparado en un 29,4%; mientras que el crédito ha llegado a los 332.000 millones de euros, un 46,3% más que en 2020. Con todo, CaixaBank cierra "un ejercicio 2021 muy positivo para el grupo, en una situación de gran fortaleza financiera".
Una fusión récord
José Ignacio Goirigolzarri ha recordado la situación de hace poco menos de un año en cuanto a la integración de Bankia. "La primera junta general después del cierre legal de la fusión fue en mayo del 21, cuando presentamos el plan de integración". "Hoy – añade – esta es una realidad: somos una entidad única con un proceso de integración tremendamente exitoso". El presidente ha celebrado especialmente la resolución del acuerdo laboral con los sindicatos, que se cerró con 6.492 "salidas voluntarias", como se han esforzado a remarcar tanto Goirigolzarri cómo Gortázar. En el momento de la constitución de la junta, según confirman los mismos directivos, se han consumado el 86 % de las salidas de trabajadores, que se han complementado, cómo ha subrayado el mismo CEO, con "orientación profesional y formación adecuada".
Gortázar: "2021 ha sido un año muy positivo para el grupo, en una situación de gran fortaleza financiera"
En cuanto a la integración de las oficinas de CaixaBank y Bankia, iniciada el diciembre de 2021, ya se ha completado en un 80 %, según ha informado el mismo Goirigolzarri. Las sucursales integradas no afectan, según el banco, a su alcance territorial y a los servicios sobre el terreno especialmente en regiones donde son la única alternativa financiera – unos 500 pueblos en el conjunto del Estado. "Mantenemos el compromiso de no abandonar poblaciones", destaca Gortázar, que apunta que las integraciones se concretan principalmente entre oficinas próximas para evitar afectar negativamente el acceso de los clientes de la zona a los servicios bancarios.
En cuanto a la integración de los servicios digitales de ambas entidades, especialmente a la cartera de clientes de Bankia, se ejecutó a partir de noviembre, con unos 2.500 millones de documentos trasladados a las bases de datos de CaixaBank y la incorporación de 7,6 millones de clientes a los servicios de la entidad. Gortázar, así, celebra haber "integrado equipos, modelo y sistema de CaixaBank y Bankia en solo ocho meses", un procedimiento que los ha llevado a consolidarse como líder del mercado bancario español y como "referente europeo". "La integración dejará de ser en poco tiempo un factor de esfuerzo y pasará a ser un factor de crecimiento", añade el consejero delegado, que se enorgullece de haber mantenido los objetivos económicos a la vez que se atenían las necesidades de los usuarios. "Hemos ayudado a los clientes sin perjudicar el balance del banco", reivindica.