CaixaBank obtiene durante los nuevo primeros meses del año un beneficio atribuido de 726 millones de euros, un 42,6% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, después de realizar, durante estos nuevo primeros meses, una provisión extraordinaria de 1.161 millones de euros y anticiparse así a impactos futuros por los efectos económicos del Covid-19. Esta provisión se ha mantenido prácticamente estable durante el tercer trimestre (1.155 millones de euros a cierre de junio) al haberse aplicado la misma metodología que en el cierre del trimestre anterior y haberse mantenido la misma ponderación de escenarios macroeconómicos actualizados por el banco presidido por Jordi Gual y dirigido por Gonzalo Gortázar.
Hasta el 30 de septiembre, la entidad ha aprobado un total de 383.768 solicitudes de moratoria de sus clientes en España, con un importante descenso durante el tercer trimestre. Las moratorias afectan a una cartera de 11.000 millones de euros, un 5% del total de la cartera de crédito de CaixaBank. Por otro lado, desde el inicio del Estado de alarma y hasta el 30 de septiembre, CaixaBank ha concedido 51.530 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO, destinados a facilitar la financiación de las grandes empresas, pymes, autónomos y emprendedores, para paliar los efectos económicos de la pandemia en el tejido productivo. Además, desde el inicio de la comercialización de las líneas ICO Covid-19, CaixaBank ha gestionado más de 188.000 solicitudes de préstamos por un importe total de 15.071 millones de euros, la demanda de los cuales se ha moderado durante el trimestre. El 76% del importe desembolsado corresponde a autónomos y pymes.
CaixaBank ha concedido 51.530 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO
Desde que empezó la crisis del Covid-19, con el lema #AmbTuMésQueMai, CaixaBank activó un amplio paquete de medidas con el objetivo de atenuar los efectos económicos y sociales y, de este modo, dar respuesta a las necesidades de los colectivos más afectados, como el anticipo de las prestaciones de desocupación y de suspensión temporal de ocupación a 3,6 millones de personas; la condonación del alquiler de las viviendas de su propiedad a 4.800 familias y la colaboración con la Fundación Bancaria "la Caixa " intermediando, entre otras iniciativas, el programa de voluntariado de CaixaBank o las actividades de la Obra Social Descentralizada.
En este entorno complejo, durante los meses de julio, agosto y septiembre se han recuperado gradualmente los niveles de actividad, con un mejor comportamiento en relación al mismo trimestre del 2019 y un aumento de la vinculación de clientes, que han aumentado 1,8 puntos porcentuales en el último año, hasta el 63,3% sobre el total de clientes. En este sentido, el volumen de negocio ha crecido 34.607 millones en el año (2.668 durante el tercer trimestre), hasta los 646.299 millones de euros (+5,7%).
Los ingresos 'core', prácticamente estables
A pesar de la dificultad asociada al contexto económico actual, los ingresos core se mantienen prácticamente estables en el año y se sitúan en los 6.158 millones de euros (-0,7%). El margen de intereses llega a los 3.647 millones, -2,0% respecto al mismo periodo del 2019, básicamente por el descenso de los ingresos de los préstamos por una disminución del tipo de interés aplicado, vinculado en parte al incremento de la concesión de créditos ICO, a la reducción de los ingresos del crédito al consumo y al descenso de la curva de tipo. Esto ha sido parcialmente compensado por un incremento del volumen.
Los ingresos por comisiones se mantienen estables respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, situándose en 1.905 millones. La disminución de la actividad económica y el impacto de los mercados han influido en la evolución respecto al mismo trimestre del año anterior (-2,7%), si bien muestran una evolución positiva respecto al segundo trimestre del 2020 (+4,9%).
Los ingresos derivados de la actividad de seguros de vida riesgo se sitúan en 441 millones de euros, con un sólido crecimiento del +8,5% respecto al mismo periodo del 2019 y del +6% en relación al trimestre anterior (+4,7% respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior).
En la evolución del margen bruto (-5,3%) influye, esencialmente, la reducción del resultado de operaciones financieras y el resultado de participadas. El resultado de operaciones financieras se sitúa en 182 millones (-36,3%). Su evolución viene marcada, en parte, por la mayor materialización de plusvalías en activos de renta fija en el ejercicio anterior. Respecto a los ingresos de la cartera de participadas, los ingresos por dividendos incluyen, durante el segundo trimestre, el dividendo de Telefónica y el de BFA, por 50 y 40 millones de euros, respectivamente (104 millones y 46 millones al 2019). Los resultados de entidades participadas disminuyen un -36,4% por el registro de resultados atribuidos más bajos en el marco del actual entorno económico.
Los gastos de administración y amortización recurrentes se reducen un -3,1% después de la gestión de la base de costes. Los gastos de personal decrecen un -4,6%, materializando ahorros asociados al acuerdo laboral del 2019 y las prejubilacions del 2020, que compensan, entre otros, el incremento vegetativo. Los gastos generales también disminuyen un -1,7% en el año.
En el incremento de las amortizaciones (+1,6%), incide el esfuerzo inversor en proyectos de transformación de la entidad. El esfuerzo en la reducción de costes, con una disminución interanual del -3,1%, superior a la reducción de los ingresos core (-0,7%), permite la mejora de la ratio de eficiencia core en 1,6 puntos porcentuales.
Volumen de negocio récord
El volumen de negocio (créditos + recursos) de los primeros nuevo meses del año sube a los 646.299 millones de euros, la cifra más alta desde la creación de CaixaBank. El crédito a la clientela bruto logra los 241.877 millones de euros con un crecimiento del +6,4% en el año, como consecuencia esencialmente del aumento del crédito a empresas (+17,6%).
Los recursos de clientes llegan a los 404.422 millones de euros a 30 de septiembre del 2020 (+5,2% en el año y +0,9% en el trimestre), impulsados por el fuerte crecimiento de los depósitos a la vista (+12,6% y +2,0% en el año y en el trimestre, respectivamente), en un contexto en que las familias y las empresas han gestionado sus necesidades de liquidez.
Los activos bajo gestión, que logran los 100.828 millones de euros, se reducen en el año, esencialmente, por la evolución negativa de los mercados durante el primer trimestre con recuperación parcial durante los meses posteriores. El crecimiento trimestral del +2,3% es resultado del comportamiento positivo del mercado, así como de las suscripciones netas positivas en el año y en el trimestre.
El patrimonio gestionado en fondo de inversión, carteras y sicavs se sitúa en 67.166 millones de euros (-2,1% en el año y +2,4% en el trimestre) y los planes de pensiones logran los 33.662 millones de euros (-0,2% en el año y +2,1% en el trimestre).
Liquidez y solvencia, en niveles óptimos
Los activos líquidos totales se sitúan en 110.729 millones de euros -la cifra más alta lograda por la entidad-, con un crecimiento de 21.302 millones de euros el año debido de principalmente a la generación y aportación de colaterales a la póliza del Banco Central Europeo. Durante el tercer trimestre, CaixaBank ha emitido un Bono Social por importe de 1.000 millones de euros con el objetivo de mitigar los efectos del Covid-19 a través de financiación a pymes y microempresas ubicadas en las zonas más desfavorecidas de España.
La ratio de morosidad se reduce en el año hasta el 3,5% (-10 puntos básicos) y la ratio de cobertura se incrementa hasta el 65% (+10 puntos porcentuales en el año después de reforzar las provisiones). El coste del riesgo 12 meses se sitúa en el 0,67%. Los saldos dudosos aumentan en el año 284 millones de euros, en parte por una más baja actividad de recuperación durante el Estado de alarma, si bien destaca la reducción durante el trimestre por importe de 141 millones con caída en todos los segmentos de riesgo.