CaixaBank revisará al alza su previsión de crecimiento para la economía española. Así lo ha comunicado Gonzalo Gortázar desde Valencia, donde la entidad ha presentado los resultados del primer trimestre del 2023. Un balance que ha contabilizado unas ganancias de 855 millones de euros y el pago de 373 millones por el nuevo impuesto a la banca. A pesar de "un entorno de mucha volatilidad", el consejero delegado de CaixaBank ha destacado la buena dinámica de la economía. Gortázar ha utilizado los últimos datos del paro para ejemplificar su posicionamiento.
El ejecutivo también ha citado "la contención" de los precios de la vivienda cómo un elemento complementario a tener en cuenta. Sin dejar el ámbito de los hogares, Gonzalo Gortázar añade cómo el sector inmobiliario "está lejos de una situación especulativa, con unos precios un 36% inferiores al 2008", momento de la última gran crisis. Ante las críticas por los beneficios globales de la banca, desde la dirección de CaixaBank se hace un llamamiento "a no alimentar un engaño, los resultados suben porque estaban muy bajos".
El incremento de las hipotecas
CaixaBank rechaza cualquier papel activo en el incremento de las cuotas hipotecarias. "Los movimientos llegan por la política monetaria, no por una cosa nuestra", defiende Gortázar. En respuesta a la posibilidad de fijar nuevas acciones estatales para dar cobertura a la ciudadanía, el consejero delegado no apuesta "por medidas generalizadas".
La solución, según el criterio de Gonzalo Gortázar, pasa por seguir trabajando con el código de buenas prácticas. "Es un mecanismo que funciona y tenemos que recordar que desde el año 2016 hemos hecho una fuerte apuesta para promover la hipoteca fija". Actualmente, a partir de los datos del cierre de trimestre, los trabajadores y trabajadoras de CaixaBank gestionan 4.300 peticiones para adherirse al código. La entidad puntualiza que algunas de las solicitudes rechazadas corresponden "al pago de segundas residencias".
Efecto multiplicador de los beneficios
A la hora de tratar los datos de los tres primeros meses del año, Gortázar valora el impacto "de los buenos resultados, no solo para los accionistas". En este sentido, el banquero recuerda "la trascendencia" de los beneficios para la sociedad, "sobre todo por la condición de accionistas de la Fundació La Caixa y el FROB".
Igual que otras épocas, el consejero delegado de CaixaBank ha rehuido la pelea política, "más en las puertas de un ciclo electoral". Respecto de la visión de la opinión pública sobre el recurso de la entidad contra el impuesto de la banca, Gonzalo Gortázar mantiene que "la tasa no es razonable".
Ante el escenario derivado por la aprobación de la nueva ley inmobiliaria, CaixaBank descarta "un impacto directo" en sus cuentas. La entidad resalta sus dos vías de negocio en el ámbito: financiación y la cartera de activos (3.000 millones de euros).
A pesar de destacar que "es muy importante" la disponibilidad de vivienda de alquiler, Gonzalo Gortázar pide "un punto de equilibrio" entre los intereses del inquilino y unas condiciones "atractivas" para el sector privado. En clave del papel a jugar por parte de los grandes tenedores, CaixaBank entiende que la evolución dependerá de "las incertidumbres". A estas alturas, la entidad tiene una red de 11.207 viviendas destinadas, exclusivamente, a alquiler social.