Después de completar la absorción de Bankia, Caixabank ha comunicado este martes a la representación legal de los trabajadores su intención de hacer un ERE que afectaría a "todos los centros de trabajo de la entidad". Las negociaciones también se convocan por una potencial "modificación sustancial de las condiciones de trabajo" de la plantilla. La entidad ha citado para el 13 de abril a las 11 horas de la mañana los representantes sindicales.
Las negociaciones, de acuerdo con el convenio colectivo de la entidad, durarán al menos 15 días y se buscarán "fórmulas que permitan minimizar el impacto en el volumen de trabajo", según explican los sindicatos. El encuentro se hará en Barcelona de forma presencial. En la primera rueda de prensa después de culminar la fusión con Bankia, Caixabank ya fijó la fecha para empezar a negociar la reestructuración de la plantilla.
El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, dijo que las primeras reuniones con los sindicatos se celebrarían después de Semana Santa, y ahora se ha concretado la fecha del 13 de abril. A pesar de que no dio detalles sobre el grado de afectación, ahora se confirma que el ERE puede afectar a personal de cualquiera de los centros de trabajo del grupo. El directivo subrayó que se priorizarán las bajas voluntarias y que los despidos "no serán traumáticos".