Como presidente de la Cámara de Terrassa y de la Comisión de Economía Circular, Industria y Competitividad del Consejo General de Cámaras de Catalunya, hace unos días asistí a Ginebra en el World Chambers Congress. Al estar la economía globalizada, mi interés y el de la entidad que tengo el honor de presidir, era conocer de primera mano otras realidades camerales, tendencias y prácticas para posibilitar que, pese a nuestro dinamismo, no perder potenciales conocimientos en favor del tejido económico al que representamos y servimos.
El lema principal del congreso fue Conseguir la paz y la prosperidad por medio del multilateralismo y las diversas sesiones del primer día trataron esta voluntad desde diferentes prismas, para acabar con la firma de un manifiesto que empieza afirmando que durante las últimas décadas, con el impulso también de las cámaras y con amplio compendio legislativo, el comercio global fue un catalizador por el incremento generalizado, no global, de calidad de vida, facilitando una sana concurrencia en pro de opciones para los consumidores, así como un fuerte impulso a la innovación.
El manifiesto hace un llamamiento por el respecto a las leyes internacionales y a la toma gubernamental de decisiones para hacerlas valer
Conscientes de la incertidumbre y tensiones en la actual geopolítica que junto a fenómenos como la reindustrialización están potenciando políticas de exclusión y proteccionismo, disminuyendo el comercio internacional con perjuicio un número ingente de familias que viven de éste y al mismo tiempo dificultando acuerdos globales para la lucha contra el cambio climático, el manifiesto hace un llamamiento por el respeto a las leyes internacionales y a la toma gubernamental de decisiones para hacerlas valer, conjuntamente con el compromiso cameral de renovar nuestros esfuerzos y operaciones para posibilitar mantener el necesario multilateralismo, el cual debe convertirse en inclusivo.
Esta característica de inclusivo se deriva con la necesidad de trabajar por el beneficio de todos los países y de todo tipo de empresas, también las pymes, asegurando su representatividad, puesto que canalizan el 90% de la economía mundial. Por todo ello, desde el mundo cameral, conscientes de que debe actuar urgentemente y partiendo de nuestra experiencia, amplias prácticas de arbitraje, cooperación y compromiso, nos comprometemos a potenciar la digitalización para también reducir los costes inherentes a las transacciones, renovando estándares y con voluntad de convertirse, más que nunca, en una fuerza motriz por una economía sostenible en todas partes y por todos, ayudando a la formación profesional y a la financiación de las iniciativas empresariales.
Las pymes canalizan el 90% de la economía mundial
Cabe destacar que en el manifiesto no se concretan conflictos actuales que están detrás de los peligros comentados, pero fue significativa la presencia el viceministro de economía y del presidente de las cámaras de Ucrania con una manifiesta voluntad de la organización del congreso de realizarlos y más cuando, a pesar de la situación bélica que viven, la actividad comercial se mantiene, según afirmaron, en un 80%. A pesar de la gravedad, aprecié a dos personajes convencidos de la victoria, pero sin una actitud bélica como la que día a día nos muestran los medios de comunicación y conscientes de que el comercio mundial y su capacidad como granero mundial, ayudará a la recuperación.
Con todo, debemos ser conscientes de las dificultades para estos nobles propósitos, y así se destacó que la actual inflación y los costes asociados a las políticas contra el cambio climático, a pesar de las oportunidades que se vislumbran, dificultan la situación según categóricamente afirmó Arantxa González, dean de la prestigiosa Paris School of International Affairs, quien pidió ejercer el liderazgo y la determinación del sector privado. Según destacó el presidente honorario de Nestlé Brabeck-Letmathe, las organizaciones mundiales que han regido el mundo en las últimas décadas están desfasadas, realidad que precisa esfuerzos, no fáciles, para renovarlas y posibilitar un necesario conocimiento y anticipación gubernamental a la fuerte evolución tecnológica, que no debe anular a las humanidades a defender decididamente y al respecto alertó del peligro de las actuales exclusiones de artistas y deportistas rusos de certámenes internacionales, pues para él la cultura siempre ha sido un vehículo de comunión.