La arquitectura es el arte y la técnica que, a partir de las necesidades del ser humano, concibe, proyecta y construye edificios, espacios y estructuras. Es más, la arquitectura es inherente a la civilización humana y, mientras se viva en sociedad, no puede escaparse de ella.
Los diferentes estilos que han lucido a lo largo de la historia reflejan muchas de las condiciones y momentos del pensamiento humano. Sea cual sea la construcción, el hombre ha proyectado su concepción del mundo, a la vez que ha puesto en práctica sus conocimientos arquitectónicos. Estos conocimientos se basan en tres principios fundamentales: belleza, firmeza y utilidad.
Sin embargo, este último, la utilidad, ha sido defenestrado en este último tiempo. El diseño hostil de gran parte de los espacios públicos responde a una tendencia urbanística que no solo se limita a desalentar la presencia de personas “indeseables”, sino que aspira a controlar, de alguna manera, el tiempo y la actividad de las personas.
Cada vez son más las propuestas que permiten que podamos sentirnos cómodos y acogidos en los distintos espacios que conforman nuestro día a día
Por fortuna, todo evoluciona. Cada vez son más las propuestas que se alejan de esta aberración social y permiten que podamos sentirnos cómodos y acogidos en los distintos espacios que conforman nuestro día a día. Una de estas propuestas, y sin duda una de las pioneras en este país, es la propuesta de Equal Saree, un colectivo de mujeres arquitectas, todas ellas con diferentes especialidades, que, a diferencia de la mayoría de despachos de arquitectura, aplican una perspectiva de género y feminista a sus obras, que además cocrean y el co-diseñan con las personas que utilizarán los espacios.
Los orígenes
Las tres fundadoras se conocieron en la universidad, concretamente en la asignatura de Arquitectura y Política, impartida por Zaida Muxí y Josep Maria Montaner, en la que destacaba esa relación del espacio construido con las relaciones y las desigualdades. Sus proyectos de fin de curso los llevaron a cabo en la India, donde colaboraron con instituciones locales. Tres años después, aquellos proyectos, los primeros con el enfoque del género como una cuestión destacada, se convirtieron en sus trabajos de fin de carrera. Una vez terminada la etapa universitaria, se propusieron aplicar estos conocimientos a su entorno cotidiano. Es decir, a Catalunya en general, y a Barcelona en particular. Esto fue en el 2010.
Dafne Saldaña: “Empezamos poco a poco, complementando proyectos relacionados con la cooperación. Tuvimos proyectos en el norte de Marruecos, que fuimos combinando con otros trabajos, hasta alcanzar un proyecto más sólido a nivel empresarial”
“Empezamos poco a poco, complementando proyectos relacionados con la cooperación. Tuvimos proyectos en el norte de Marruecos, que fuimos combinando con otros trabajos, hasta alcanzar un proyecto más sólido a nivel empresarial”, explica Dafne Saldaña. Desde entonces, el equipo ha ido creciendo (ya son siete personas) y ya han podido realizar proyectos aquí.
Hay que centrarse
Para Saldaña, la arquitectura es política y, dependiendo de cuáles sean nuestras creencias o nuestro sistema de valores, diseñaremos nuestros espacios de una forma u otra, y esto tendrá un impacto al generar ciertos privilegios o ciertas desventajas. Así pues, el feminismo es una forma de entender el mundo y qué objetivos ponemos en el centro. En el caso que nos ocupa, sería pensar cómo diseñar los espacios para que sean amables, inclusivos, que apoyen todas las tareas de cuidados y que sean seguros y accesibles para todas las personas. "Ahora que soy madre me doy cuenta de todas las trabas que tenemos: espacios con aceras muy estrechas, desniveles, escaleras… tengo que dar vueltas mucho más largas para llegar de un punto a otro", explica Saldaña.
En cada comunidad, sin embargo, el elemento principal es diferente en función de sus necesidades, “por eso es importante escuchar las personas que estarán habitando estos espacios”, afirma Saldaña. Desde Equal Saree creen que cualquier proyecto es susceptible de poder integrar esta mirada inclusiva y, como creen que siempre suma y aporta beneficios, la aplican a cualquier proyecto que tengan entre manos. “No seleccionamos proyectos en función de requisitos. A todos los proyectos que nos llegan aplicamos este enfoque”, nos cuenta.
Saldaña: "Ahora que soy madre me doy cuenta de todas las trabas que tenemos: espacios con aceras muy estrechas, desniveles, escaleras… tengo que dar vueltas mucho más largas para llegar de un punto a otro"
Más allá de lo convencional
Si bien el diseño de espacios públicos es una parte importante del negocio de Equal Saree y, probablemente, sea su línea de negocio más convencional, la cosa no acaba ahí. El diseño de espacios educativos, concretamente los patios de las escuelas, para que sean igualitarios y fomenten las relaciones entre niños y niñas, es igualmente importante para ellas.
Además, llevan a cabo distintos procesos participativos vinculados a tomar decisiones sobre transformaciones urbanas o equipamientos de espacios, han desarrollado el proyecto "La Generadora”, que pretende ser un espacio de intercambio y crecimiento a nivel internacional entre profesionales y estudiantes de arquitectura y urbanismo con esta visión feminista, y ofrecen servicios de consultoría a otros despachos que quieran aplicar esta perspectiva de género en sus proyectos.
Por último, como siempre buscan la innovación, y desarrollan nueva metodología, les gusta recopilar y documentar los nuevos avances para difundirlos. Ya son varias las publicaciones, pero, sin duda, la de más éxito ha sido El patio de la escuela en igualdad, una guía de cómo hacer un proceso participativo para transformar el patio de la escuela con una visión de género, y de forma autogestionada por las comunidades educativas. Ha sido traducida a diferentes idiomas.
Con todo, el futuro es prometedor. Ahora se encuentran con un proyecto de expansión internacional. Desde hace poco han abierto una línea comercial en Francia, donde empiezan a tener proyectos, y están llevando al extranjero las formaciones. “Uno de nuestros objetivos sería consolidar esta vertiente internacional en el equipo”, concluye Saldaña.