A pesar de tener presencia en varias redes sociales, resulta prácticamente imposible encontrar una fotografía de Carlos Gila. Pero el que ya no resulta tan difícil es reconstruir su trayectoria como asesor experto en reestructuración de compañías en crisis. Esta es la misión que Gila tiene ahora a Panrico , la compañía catalana especializada en pan de motllo y forneria industrial.
Economista y abogado de formación, Gila formaba parte del Consejo de Aministració de Panrico desde enero del 2012 y ahora, desde su nueva posición, tendrá que trabajar en colaboración con el equipo gestor de la empresa "para poner en marcha los instrumentos necesarios que permitan a la compañía dotarse de un plan de negocio que asegure el futuro del grupo en medio de un contexto de mercado muy complicado", según fuentes de Panrico.
Reestructurar empresas en crisis
Natural de Segovia e hijo de un ex diputado de UCD, Carlos Gila (1966) es graduado por la Harvard Business School y profesor asociado del IE Business Sshool. Dirige desde el año 2000 la consultora Gila&Co, especializada en la reestructuración de empresas, desde la cual ha trabajado para diferentes compañías en problemas -algunas de ellas participadas por fondos de capital riesgo- como por ejemplo Coronel Tapioca, Maninvest o Mediasat. Paralelamente, es presidente en España y fundador de Tournaround Management, una asociación que aglutina los asesores y expertos enr eestructuració de empresas.
El 2009 fue nombrado vicepresidente ejecutivo de La Seda de Barcelona y anteriormente también fue director de Sintel, la desaparecida exfilial de Telefónica, así como consejero de Azucarera Ebro y presidente de Alycesa, la empresa propietaria de aceites Coosur. Su gestión a La Seda, precisamente, llamó la atención a los directivos del gigante inversor Oaktree, donde se incorporó en 2010 como asesor en España para las inversiones en compañías endeudadas, como es el caso de Panrico (Oaktree asumió en 2010 un 20% del capital de la compañía catalana de alimentación.
En una entrada publicada a su blog, Gila describía comoes de "complicado y apasionando" dirigir empresas en dificultades y lo comparaba con la emoción y el riesgo de una prueba como la Barcelona World Race.