Nacida en Godelleta y farmacéutica de formación, CarlotaSúria es la gerente de una de las bodegas que en las últimas décadas han puesto de moda el cavavalenciano. En 2002 co-fundó Pago de Tharsys en Requena, en la comarca de la Plana d'Utiel. La comarca es una zona con una fuerte historia vitivinícola pero con poca tradición para las bebidasembotelladas. Aquí es donde los creadores de Pago de Tharsys tuvieron su primer acierto: apostar por el cava. Carlota tenía claro que quería trabajar con este producto y VicenteGarcía, el otro co-fundador, es evidente que también pues cuando fue enólogo de la empresa Torreoria se convirtió en uno de los impulsores para que Requena entrara dentro de la denominación de origen cava.
Aún así, Carlota llegó al mundo de los vinos un poco de rebote, puesto que siguiendo la tradición familiar se formó en farmacia. Más tarde sin embargo, estudió un Máster en Tecnología de los Alimentos que la llevó a entrar a trabajar en la bodega Covivex, una cooperativa experimental que se inauguró en Xiva en 1991. Esta primera experiencia cómo técnica haciendo las analíticas de laboratorio para las viñas, le contagió la pasión por el mundo del vino. Como ella dice, y parafraseando al pintor PabloPicasso, "las musas la pillaron trabajando".
Los cavas de Pago de Tharsys se exportan a 25 países
Así, junto con Vicente García, compraron una antigua bodega de 12 hectáreas datada de 1808 pero que llevaba ya unas décadas en desuso y empezaron su proyecto Pago de Tharsys que arrancó con las primeras producciones en 2002. Por ahora Pago de Tharsys vende su cava en más de 25 países. Aún así Carlota explica que es complicado hacerse un lugar en el mercado porque cómo argumenta: "No estamos reconocidos como la DO Rioja o el Ribera de Duero. Llevamos menos años vendiendo nuestros vinos. La calidad ya la hacemos, ahora hay que hacer promoción de los vinos y cavas valencianos en el exterior".
Súria: "La gente empezó a consumir y querer probar el cava valenciano, después nos hemos quedado porque tenemos calidad"
Carlota opina que además de la pasión, la inspiración y el trabajo que han dedicado a Pago de Tharsys también interviene la suerte porque hay factores que cambian cada año y que son difíciles de prever. Los departamentos de exportación, como dice, ruegan por un año "normal", puesto que en los últimos años la pandemia, la subida de precios o la falta de abastecimiento provocada por atrasos en la cadena de suministros están complicando el escenario.
Pese a ello, ha habido otros momentos en que estas situaciones ajenas los han podido beneficiar. Un ejemplo es que a raíz de los diferentes boicots a productos catalanes, incluyendo el cava, el consumo de cava valenciano se incrementó: "la gente empezó a consumir y querer probar el cava valenciano, después nos hemos quedado porque tenemos calidad", concluye Súria.
La campaña de navidad y la lucha por la sostenibilidad
Las previsiones de la gerente de Pago de Tharsys para esta navidad son muy optimistas: "Confío en que tendremos una campaña muy buena. El año pasado fue muy duro y tuvimos una navidad muy atípica. Este año si las cifras de la pandemia nos lo permiten, y creo que quizás es el caso porque tenemos mucha gente vacunada, creo que tendremos una buena campaña". La época de la navidad es un momento clave para las bodegas y en especial para las productoras de cava porque es el momento del año en que "hacen el agosto". Ahora bien, Carlota defiende que se tiene que avanzar hacia la desestacionalización de este producto.
"La producción en ecológico necesita más atenciones, y esto se traduce en mano de obra y en tiempo de dedicación"
Otra de las luchas abiertas que tiene Carlota como gerente de la empresa es la de contribuir a la sostenibilidad del planeta: "Nosotros tenemos la sostenibilidad muy interiorizada y está en nuestro ADN". Por eso, todos los vinos de su bodega son ecológicos y entre el 30% y el 40% de aquella uva que compran a otros productores de Requena también lo es.
"El consumidor español de vino en general no sé si tiene muy interiorizado el hecho de pagar algo más por el ecológico como lo pueden tener los consumidores del mercado alemán o de los países del norte. Nosotros, como controlamos todo el proceso incluso el embotellamiento y la venta al consumidor nos lo podemos permitir. Yo siempre digo que la producción en ecológico lo que necesita son más atenciones y esto se traduce en mano de obra y en tiempo de dedicación, y esto es lo más caro que hay actualmente. Entonces, a un agricultor que vende su producto sin transformar es difícil que se lo pagan al precio que tendrían que pagárselo", aclara Súria.
30 años en el sector del vino
La combinación entre el valor de la tierra donde se cultiva, el clima, la tradición, un punto de innovación y mucha cura y atención son las claves de estos 20 años de Pago de Tharsys, según Carlota. Ella, como gerente, se encarga de liderar las 25 personas que conforman el equipo de Pago de Tharsys. Y, como es una empresa pequeña trabaja en todos los ámbitos desde la gestión hasta el seguimiento de costes.
En los 30 años que lleva dedicada al sector del vino, primero como técnica de Covivexa y después como gerente y empresaria, ha pasado por diferentes etapas y ha podido conocer muy bien el sector de primera mano. En estas tres décadas ha notado también muchos cambios en el sector del vino. Como mujer, explica que cuando ella empezó el sector estaba muy masculinizado pero que ahora hay muchas más mujeres en posiciones técnicas o cómo enólogas, pero también en cargos como es su caso: "en gerencia hay menos pero ya empezamos a ser un número importante, esto pasa en todos los sectores y tenemos que ir cambiándolo".