
"Generar nuevas ideas es más fácil si interactúan cerebros muy diferentes". Esta es la premisa de La Casa de Carlota, el primer estudio de diseño del mundo que incluye en su equipo a creativos con discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista. Fundado en Barcelona en 2013 por el creativo José María Batalla, ha roto las reglas del diseño y ha colaborado con marcas como Nike, Inditex o Nestlé creando nuevas identidades corporativas o diseños gráficos.
Creatividad gráfica en la máxima expresión para unos diseños únicos que no pasan desapercibidos. "La diversidad es la nueva creatividad", señala Batalla, que reivindica un "talento punky y diferente".
La creatividad como motor
Batalla trabajaba en una agencia multinacional haciendo anuncios de coches y bancos. A pesar de la buena posición profesional, decidió dar un salto al vacío con un nuevo proyecto revolucionario. "Quería generar un impacto transformador de verdad en la sociedad. No podía ser que no dejara un legado".
Tenía claro que quería ayudar a un colectivo en concreto, a normalizarlos y romper estigmas. Y la apuesta fue incorporar personas con síndrome de Down en los equipos de creativos en un nuevo estudio de diseño que creó en Barcelona: "Es un cerebro que piensa diferente y se crea una creatividad muy especial".
Batalla: "El mundo está hecho una mierda y las marcas y las empresas deben tener un compromiso para cambiar cosas"
Era un proyecto empresarial, pero que buscaba un "impacto social": "El propósito de la compañía es cambiar la vida de personas. Después está el negocio. El mundo está hecho una mierda y las marcas y las empresas deben tener un compromiso para cambiar cosas".
Batalla, como el resto de su equipo, se tuvo que quitar de encima los prejuicios iniciales, pero muy pronto descubrieron una nueva creatividad y un talento que no se podía perder. "La pregunta que nos hacemos es por qué no lo hicimos antes".
"No somos una ONG"
El trabajo conjunto fue sencillo y la principal barrera que tuvieron que superar fue de puertas hacia fuera. Batalla tuvo que explicar por todas partes que no eran una ONG ni querían proyectos porque fueran buenas personas: "Queríamos competir con nuestro producto final. Lo que más nos costó fue explicar que no éramos una ONG donde hacíamos dibujitos".
Y lo han demostrado sobradamente durante sus doce años, con una creatividad innovadora y rompedora: "Cuando piensas diferente, la creatividad es diferente. Esta es la base". "No hay otros estudios con personas con discapacidad intelectual, autismo o esquizofrenia. Es evidente que lo que sale al final, tiene un punto diferencial", enfatiza.
La creatividad más punky
Batalla defiende que los diseños de La Casa de Carlota "tienen una mirada más genuina, más humana y más emocional". Un hito que se alcanza a partir de la "libertad" en todo el proceso creativo.
Cerebros diferentes, piensan diferente. Y así lo constata Batalla: "Si un argentino no piensa igual que un catalán, la diferencia aún es más radical en personas con discapacidad intelectual o TEA". De las personas con síndrome de Down, destaca su visión más ingenua y humana de la vida, además de su forma de trabajar: "Utilizan lápices, tijeras y papel, herramientas que los diseñadores profesionales ya no usamos tanto, y esto aporta una autenticidad y una frescura que habíamos perdido".
"Las personas con autismo tienen otra manera de pensar, más caótica desde el punto de vista creativo, y más artística", añade. Sin embargo, reivindica el talento por encima de todo: "Debemos tener claro que no todas las personas con síndrome de Down o autismo pueden trabajar en un estudio de diseño, lo más importante es el talento".
La vuelta al mundo de La Casa de Carlota
Toda esta filosofía ha derivado en un proyecto empresarial de éxito, que ha roto fronteras y se ha establecido en Medellín, Sevilla y Lima. Sus diseños han sido reconocidos con premios internacionales. Incluso fueron invitados por las Naciones Unidas en Nueva York para explicar su modelo.
Y, sobre todo, marcas líderes a escala mundial han confiado en ellos. Con Nike han hecho logos por todo el mundo y para Zara han creado una colección desde cero. O las Cajas Rojas de Nestlé. También campañas para Naturgy y Acciona. La lista es larga. Y sus diseños únicos.
El objetivo final es "abanderar la inclusión en el diseño" y que abran Casas de Carlota por todo el mundo para "conseguir esta diversidad" y "romper prejuicios" de marcas y profesionales.
Batalla: "Cuando tu trabajo no cambia la vida de las personas, solo es un trabajo"
"Si una cosa es normal y no tiene aristas ni nada que destaque, pasa desapercibido. Nos gusta lo que destaca, aquello que no has visto nunca y te hace parar por la calle. Queremos romper las normas, como hacemos en Casa de Carlota", resume Batalla.
La Casa de Carlota es el ejemplo de que el éxito empresarial puede ir de la mano con el compromiso y la transformación social. Este es el mensaje que pregona José María Batalla y que ha hecho central en su vida profesional. "Cuando tu trabajo no cambia la vida de las personas, solo es un trabajo. Puedes trabajar en cualquier lugar, ganar dinero, pagar la hipoteca y el coche; pero es más bonito que tu trabajo ayude a cambiar cosas que necesitan ser cambiadas", concluye.