La empresa Castell d'Or, participada por 16 cooperativas vitivinícolas, mayoritariamente de las comarcas de Tarragona, ha invertido 2,7 millones de euros en una nueva línea de envasado que le permitirá duplicar la producción.
Esta inversión se ha efectuado en sus instalaciones de Vila-rodona (Alt Camp), inauguradas hace dos años con una inversión inicial de 5,5 millones de euros. Con la entrada en funcionamiento de la nueva línea de envasado, Castell d'Or estará en condiciones de pasar de los 9,5 millones de botellas anuales hasta un máximo de 22 millones.
Los cavas de Castell d'Or llegan a 38 países, que incluyen Estados Unidos y Japón
Castell d'Or ha crecido en los últimos años gracias a la exportación, a la que destina el 80% de la producción. Sus cavas llegan a 38 países, sobre todo de Europa central, pero también a los Estados Unidos y al Japón.
El 2020 concentró la producción en las instalaciones de Vila-rodona, que cuentan con 8.700 metros cuadrados. Incluyen dos plantas subterráneas de envejecimiento de cava.
Este proyecto fue impulsado por nueve cooperativas entre las cuales destaca el Celler Cooperatiu i Secció de Crèdit de Vila-rodona. En la actualidad cuenta con 16 cooperativas socias. Según información de Diari de Tarragona, la mayoría son de las comarcas de Tarragona (L'Espluga de Francolí, Barberà de la Conca, Vila-rodona, Bràfim, Nulles, La Nou de Gaià, L'Arboç, Bellvei y Calafell), pero también las hay del Alt Penedès, Garraf y Garrigues.
Castell d'Or cerró 2021 con una facturación de 17 millones de euros. La previsión es superar los 20 millones este 2022. Cerca de 2.200 familias payesas trabajan para esta marca. Producen vinos, pero, sobre todo, cavas e, incluso, una línea de cava sin alcohol.