Catalonia Ceràmica es el grupo especializado en la venta de material para la construcción, que cuenta con seis tiendas en Catalunya, ubicadas en Cerdanyola del Vallés, Sabadell, Premià de Dalt, dos en Barcelona y la nueva apertura: Cornellà de Llobregat. La compañía posee una amplia gama de productos cerámicos para revestimientos y pavimentos, de cocinas, baños, wellness y piscinas. Segun ha podido saber VIA Empresa, esperan cerrar el 2022 con 27 millones de euros de facturación. Durante los últimos cinco años, la organización ha conseguido unos crecimientos del 10% anuales de media.
Daniel Milà, director general de Catalonia Cerámica, explica que la nueva apertura es un "crecimiento estratégico para llegar a una zona geográfica con gran potencial como es el Baix Llobregat, donde no teníamos presencia. De esta forma cubrimos todo lo que es Barcelona, la Área metropolitana y las comarcas cercanas a la capital catalana".
En estos momentos, el Baix Llobregat es la segunda potencia económica del país con un Producto Interior Bruto (PIB) de 33.531 millones de euros, según datos del Foro Empresarial del Llobregat. Esto representa el 13,9% del PIB catalán y sólo el Barcelonés se encuentra por encima.
La nueva tienda de Catalònia Ceràmica | Cedida
La nueva tienda dispone de 1.500 metros cuadrados de exposición en tres plantas, parking para clientes, 1.000 metros de almacén y una ferretería de 200 metros. El local cuenta con cinco nuevos trabajadores, además de disponer de un espacio de producto para arquitectos e interioristas y múltiples espacios para particulares y constructores.
Sergio Fernández, teniente de alcalde de Economía y Administración de Cornellà de Llobregat, destaca la importancia de la apuesta de la compañía en la zona y remarca que es importante que empresas del tamaño de Catalonia Ceràmica "se ubiquen en una ciudad con más de 40.000 puestos de trabajo por cuenta propia o ajena, junto con el World Trade Center con más de 5.000 trabajadores, centros comerciales como el Splau o el campo del RCDE Español”.
Respecto a las perspectivas de futuro, Milà explica que "esperan que en un período de dos y tres años, la tienda se convierta en un referente en el Baix Llobregat y en la zona del sur de Barcelona para la prescripción de materiales de construcción".