La actividad ordinaria de la administración genera unas necesidades que, a menudo, son cubiertas a través de externalizaciones. A modo de ejemplo, durante el año 2021, la Generalitat firmó 165.742 contratos menores por un importe total de 355.913.751millones de euros. De esta tipología contractual, un 63,5% corresponde al segmento de los servicios, seguidos de los suministros con un 28,4% del número total.
Bajo este paraguas se ubica el negocio vinculado a los caterings y la restauración. El registro de contratos menores de la Generalitat aporta luz a la actividad de las consejerías, organismos dependientes, ayuntamientos, diputaciones y otras administraciones supramunicipales como los consejos comarcales.
La asignación de trabajos, por parte de la administración, se produce por asignación directa (contrato menor) y concurso abierto en los casos relacionados con servicios de comedor a escuelas, hospitales o centros sociales. En Catalunya, el negocio del catering no se entiende sin la presencia de tres grandes empresas: Serhs, Aramark y Serunion.
Del Maresme a los comedores de escuelas, hospitales y prisiones
Fundado en 1975 por el empresario Ramon Bagó, el grupo Serhs se ha consolidado como una de las empresas referentes del mercado. Desde su sede de Pineda de Mar (Maresme), la firma concentra gran parte de su actividad en los comedores de los hospitales, escuelas y algún centro penitenciario.
Según datos oficiales, entre el 2017 y el 2021, Serhs ha recibido 36,4 millones de euros de la Generalitat y otras administraciones catalanas. Un ejemplo es el contrato de 5,8 millones de euros, adjudicado por el Institut Català de la Salut en julio del 2018, para gestionar los servicios de cocina y distribución de los alimentos del Hospital Arnau de Vilanova (Lleida), así como la explotación de la cafetería y las máquinas automáticas.
En paralelo a la actividad ordinaria del sector sanitario y educativo, otro ámbito de actuación de Serhs son los servicios de catering, principalmente con los ayuntamientos, relacionados con jornadas lúdicas o reuniones oficiales. La empresa asegura que genera una facturación global de 180 millones de euros anuales y, a la vez, tiene una plantilla de 500 personas y una red de 13.000 clientes.
Las comidas de TV3
Serunion es uno de los otros grandes grupos que lidera el sector de los caterings. En Catalunya, la empresa cuenta con una sede corporativa en Cornellà de Llobregat y dos cocinas en Lleida y Sant Feliu de Llobregat. Desde estas instalaciones, en gran parte, presta sus servicios a comedores de escuelas y otros centros educativos de todo el territorio.
Serunion es una de las empresas gestoras del servicio de restauración de la CCMA
Serunion también es conocida por la gestión del catering, la cafetería y el restaurante de TV3, además de las máquinas de vending en las instalaciones de Sant Joan Despí. Entre la televisión pública y la sede de Catalunya Ràdio en Barcelona hay repartidos 46 puntos de venta automáticos de comida. Los contratos de la administración pública con Serunion, en los últimos cinco años, tienen un valor de 9 millones de euros. En cuanto al resto de España , el grupo sirve 450.000 comidas diarias.
Aramark, el tercer actor del mercado
Con cuatro millones procedentes del erario público, Aramark también apuntala gran parte de su negocio en las comidas del mundo educativo. Encargos recibidos desde ayuntamientos, consejos comarcales, universidades y empresas públicas, como es el caso de algunas áreas de restauración de las estaciones de esquí que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat.
Más allá de los grandes actores, en el sector del catering en Catalunya abre hueco Cal Blay. Originario de Sant Sadurní d'Anoia y con centro de producción en Sant Pere de Riudebitlles, la empresa familiar, dirigida por el histórico jugador de hockey patines Santi Carda, escala posiciones dentro del mercado.
En el ámbito público realiza encargos de pequeño recorrido (132.000 euros) y con administraciones próximas a su origen geográfico, pero en el mundo privado es una marca conocida por el negocio de las bodas, restaurantes en el Alt Penedès o el Garraf y la gestión de la zona de restauración del Camp Nou.