Movimiento de peso en Cellnex. El expresidente de la empresa de telecomunicaciones, Bertrand Kan, ha presentado su dimisión como consejero independiente. Hace pocos días, Anne Bouverot sustituyó Kan en la presidencia, pero en el mismo comunicado, Cellnex anunciaba que el dirigente mantenía la condición de consejero. Igual que Bertrand Kan, el consejero Peter Shore también ha presentado su renuncia. Los dos justifican la decisión por "diferencias irreconciliables" con el consejo de administración por la gestión de la firma y el proceso de sucesión. Recientemente, el fondo TCI, principal accionista de Cellnex, exigió la salida de Kan para acelerar cambios en el área directiva.
"En nombre del consejo de administración de Cellnex, yo quiero expresar el reconocimiento por estos ocho años de compromiso y dedicación de Bertrand y Peter", apunta Anne Bouverot. La presidenta no ejecutiva añade que la tarea de los consejeros salientes ha sido clave "para una transformación industrial sin precedentes en Europa". Por su parte, en un comunicado publicado por Cellnex, Kan y Shore se han limitado a expresar que "ha sido un privilegio trabajar con un equipo de personas con tanto talento".
Los ejecutivos creen que "las adquisiciones y el último giro estratégico han permitido crear una empresa europea de infraestructuras única". Cellnex cerró el 2022 con unos ingresos de 3.499 millones de euros, un 38% más que el año anterior, pero registró unas pérdidas de 297 millones de euros. A pesar de continuar en números rojos, la cifra supone una reducción respecto del resultado negativo de 363 millones de euros del 2021. Actualmente, Cellnex gestiona una red con más de 135.000 equipamientos repartidos por España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Suecia y Polonia.