Hay veranos que te cambian la vida. La historia de Cellnex Telecom cambió para siempre el verano de 2014 cuando los directivos Tobías Martínez y FranciscoReynés quedaron para desayunar y acabaron comiendo mientras planeaban la salida a bolsa del principal operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas. A la vez, también se estudiaba una operación de compra de 7.500 torres, lo que entonces suponía duplicar su cifra de emplazamientos. "Si sobrevivimos a aquello, podemos sobrevivir a todo", recuerda el CEO de Cellnex, Tobías Martínez, en un desayuno entre empresarios en Esade. La primera lección empresarial no se hace esperar: "La euforia no es más que un estado de ánimo peligroso porque puedes pensar que eres invencible y sabes más que nadie".
En el currículum vital de Martínez hay una salida a bolsa en sólo 9 o 10 meses y una inversión acumulada desde entonces de 4.000 millones de euros, pero también una larga lista de aprendizajes: "El olfato sirve para poco, te puedes equivocar", "el perdedor siempre busca excusas que sólo sirven para autojustificar-se pero nosotros preferimos aprender cuando nos equivocamos", "hay una ventaja competitiva en escuchar y se tienen que trabajar tanto los aspectos emocionales como racionales", "se tiene que respetar la cultura de cada país", entre otros.
Cellnex no se dedica a gestionar infraestructuras sino clientes de telecomunicaciones. Así es como Martínez define una compañía que ha pasado de operar sólo en España, facturar 400 millones de euros y tener 7.000 emplazamientos durante el 2015 a operar en seis países (España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza y Reino Unido) y facturar 900 millones de euros apenas cuatro años después. Y esto que tiene muy claro que "Europa es un mercado durísimo". El pasado marzo, se cerró una ampliación de capital de 1.200 millones de euros, sus acciones ya forman parte del índice MSCI Europe y ya se ha anunciado una nueva operación de crecimiento para reforzar su presencia en Francia, Italia y Suiza con un compromiso adicional de 4.000 millones de euros más de inversión.
Decir no a la euforia y sí a Europa
"No nos queremos instalar en la euforia, queremos ser optimistas y realistas", insiste. Lejos de conformarse, pero, el operador quiere seguir creciendo y el objetivo es llegar a los 45.000 emplazamientos en 2027 cuando se espera que el primer mercado pase a ser Francia. A la vez, también recuerda que "hay oportunidades que hemos abandonado. Tienes que saber decir que no a una oportunidad, nos ha pasado en España, Francia y también fuera de Europa. Cuando tienes que decir stop, se paran máquinas y no pasa nada". La filosofía vital de Cellnex es el talento de su equipo incluso más que sus torres y crecer con seguridad y estabilidad jurídica en Europa, Europa y Europa.
Martínez: "Gestionar un cliente no es una frase hecha de marketing, es interés y tienes que escuchar y ponerte en sus zapatos"
Según el CEO, Cellnex siempre ha apostado más por el cashflow y el crecimiento que por los resultados. Tanto es así que la historia más reciente de la compañía es la de inversiones, ingresos pero también números rojos... Por primera vez en su historia, se cerró el 2018 con unas pérdidas de 15 millones de euros como consecuencia de los ERE a 180 trabajadores de sus filiales españolas Tradia y Retevisión. Ahora bien, también logró unos ingresos récord de 901 millones de euros en comparación a los 792 millones de euros del 2017. "Seguir a estos ritmos requiere integrar países, personas y operaciones. Tenemos que poder digerir este crecimiento y ser muy selectivos a la hora de escoger proyectos", explica.
Las cuatro grandes áreas de negocio son: servicios de infraestructuras de telecomunicaciones, redes de radiodifusión audiovisual, seguridad y servicios de emergencia y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras y servicios urbanos que incluyen ciudades inteligentes y la Internet de las Cosas (IoT). Martínez tiene muy claro que "gestionar un cliente no es una frase hecha de marketing, es interés y tienes que escuchar y ponerte en sus zapatos". Cellnex forma parte del Ibex 35 y EuroStoxx 600. Entre sus accionistas de referencia se encuentran ConnecT, CriteriaCaixa, Blackrock, Canada Pension Plan y Wellington.
La política no llega a los acuerdos de las empresas
"Se tiene que innovar en el modelo de negocio y en el contrato, conocer el cliente y saber qué necesita, conocer la competencia, innovar es mejorar un proceso y eliminar tareas que no aportan valor", destaca el directivo. Y de cara al futuro más inmediato, Martínez hace referencia a los nuevos roles de la cadena del 5G con grandes oportunidades pero también grandes amenazas: "El 5G es el inicio de una transformación real en todos los procesos del mundo y es viento de cola para nosotros. A más capacidad de gestión también más cobertura".
De hecho, Cellnex ya ha desplegado su tecnología en estadios de fútbol como el Wanda Metropolitano de Madrid, San Siro de Milán o el Olímpico de Roma, así como también redes hospitalarios y centros comerciales. "No se trata de disparar a todo aquello que viene, pero sí de saber en qué eres bueno", añade. Ahora también se está trabajando en nuevos horizontes tecnológicos como la movilidad o el cloud computing. Dicho y hecho: "Bienvenido sea el 5G, el 6G, el 7G y aquello que venga!". Y su parecer, Barcelona tiene que tener muy claro qué papel quiere y puede jugar.
Martínez: "Con Toni Brunet hablamos a menudo de la guerra comercial de los Estados Unidos y China. Le digo siempre que si fuera una empresa se llegaría a un acuerdo, pero en política ya no me atrevo a hacer ningún pronóstico"
Entre las grandes tendencias, el directivo también destaca la irrupción total de los sistemas de información, sobre todo del software que ha ganado mucho terreno en la electrónica y que es como "un pegamento" que engancha la tecnología en un sistema y una plataforma. "Con Toni Brunet [director corporativo y de asuntos públicos de Cellnex] hablamos a menudo de la guerra comercial de los Estados Unidos y China. Le digo siempre que si fuera una empresa se llegaría a un acuerdo, pero en política ya no me atrevo a hacer ningún pronóstico", explica Martínez en clave de anécdota más que simbólica.
En el turno de preguntas, la primera intervención del público se hace escuchar. "La fusión con Atlantia no se hizo por temas políticos", asegura un directivo que conoce mucho a Martínez y le atribuye "una capacidad innata para generar confianza y empatía". "Tenemos una gran oportunidad en Europa en cliente, software, mercado final, talento, know how, desarrollo de soluciones... Fabricando chips no nos ganaremos la vida, la clave es entender bien el mercado del cliente y ser un desarrollador", concluye Martínez. Quizás este verano también cambie la vida de Cellnex.