El juez aprueba el plan de reestructuración de Celsa

La decisión provoca que los acreedores pasen a ser los accionistas

Imagen de unos operarios de Celsa | ACN Imagen de unos operarios de Celsa | ACN

El juez del juzgado mercantil número 2 de Barcelona ha validado el plan de reestructuración de la siderúrgica Celsa y que, por tanto, los acreedores pasen a ser los principales accionistas y sustituyan a la familia Rubiralta, que son sus actuales propietarios. De este modo, el magistrado considera que deuda, de unos 3.000 millones, es superior al valor de la compañía y que la propuesta de los acreedores asegura la viabilidad de la compañía, ya que es "la única alternativa viable a medio plazo por a la totalidad del Grupo Celsa".

El titular del juzgado mercantil número 2 de Barcelona también les insta a mantener y aumentar el valor de la compañía ya conservar sus puestos de trabajo. Asimismo, la sentencia, que no puede recurrirse, concluye que "en una modera economía competitiva, el mercado es y debe ser el único árbitro de la supervivencia económica". En la parte demandante, formada por los fondos de inversión, se encuentran el Deutsche Bank y empresas como SVP, Sculptor, Cross Ocean, Golden Street Asset y London Branch, entre otros.

Durante el juicio, la valoración de la compañía fue uno de los principales conflictos entre las partes después de que los acreedores solicitaran convertir 1.291 millones de deuda en el 100% del capital. Durante estas jornadas de juicio, se contrapusieron los análisis de valoración, que iban desde los 2.800 millones de euros aproximadamente que señaló Lexaudit hasta los 6.000 millones de euros calculados por Lazzard, análisis encargado por Celsa.

Antes del juicio y en plena disputa entre los hasta ahora accionistas y acreedores, tanto Govern como sindicatos y patronales apoyaron el proyecto industrial de Celsa de la familia Rubiralta y alertó sobre "la amenaza que quiera imponer criterios extractores del valor industrial y en detrimento de toda la cadena de valor, de proveedores y de sus trabajadores". El grupo cerró el ejercicio del 2022 con una facturación de 6.084 millones de euros, una cifra que representa un incremento de un 15,2% respecto al balance de 2021. La firma industrial cuenta con un ebitda de 867 millones, un aumento de 29,4%.

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