Cementos Molins ha conseguido mantener los beneficios en el primer semestre de año con un incremento de la facturación. Esta compañía cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio neto de 57 millones de euros, igualando el resultado del mismo periodo del año pasado, y aumentó los ingresos un 35%, hasta los 608 millones de euros, según comunicó este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía que preside Juan Molins Amat atribuye el incremento de ventas al aumento de la actividad, los nuevos negocios en Sudamérica y "la importante aportación de las adquisiciones realizadas el 2021". Precisa que, en términos comparables, las ventas aumentaron un 12% interanual.
El Ebitda se sitúa en 132 millones de euros, un 6% más por la aportación de los negocios fuera de Europa, la contribución de las adquisiciones y el efecto positivo del tipo de cambio.
No obstante, en términos comparables, el Ebitda se redujo un 4 % debido al impacto negativo de menores volúmenes y del fuerte inflación de costes, "mitigado parcialmente por aumentos de precios y por la contribución positiva" de los planes de eficiencia operativa.
La deuda de la compañía disminuye hasta los 158 millones de euros
Cementos Molinos ha lamentado que la inflación ha sido especialmente alta a España y que, pese a incrementar los precios, "no se compensan los costes con el correspondiente deterioro de márgenes". La deuda de la empresa disminuyó hasta los 158 millones de euros al cierre del primer semestre de 2022.
El CEO de la empresa, Julio Rodríguez, indica que "a pesar de la desaceleración en el crecimiento de los mercados y un contexto global incierto", la compañía mantiene la confianza en la consecución de los objetivos del plan estratégico 2020-2023.