El Sector Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (SFF-CGT) ha reducido a seis días la huelga por las fiestas de Navidad en la compañía ferroviaria Iryo con la voluntad de dar "una oportunidad más" a la negociación con la dirección, aunque la formación admite que no tiene "mucha confianza" en que se pueda resolver el conflicto. En un principio se habían convocado diez días de paros, pero los cuatro primeros se han descartado, el 5 y 6 de diciembre porque no se podía cumplir el requisito legal de convocarlos con diez días de antelación y el 8 y 9 de ese mismo mes porque están previstas reuniones con la dirección el 13 y el 20, también de diciembre.
El sindicato asegura en un comunicado que acudirá a estas reuniones con el mismo objetivo que en las anteriores, "que se acabe con la desigualdad entre colectivos y que se cumpla con lo regulado por ley".
"No renunciaremos a la presión hasta conseguir los objetivos", afirma el sindicato, que anuncia que por este motivo se han convocado los otros seis días de huelga previstos, el 23, 24, 25, 30 y 31 de diciembre y el 1 de enero de 2025.
En un principio se habían convocado diez días de paros, pero los cuatro primeros se han descartado
Por su parte, la dirección de Iryo ha asegurado, después del anuncio de huelga de SFF-CGT, que mantiene el "compromiso firme" para mejorar las condiciones laborales del personal y ha recordado que la convocatoria excluye al colectivo de maquinistas, con los cuales el operador "ha firmado un Convenio Franja".
A la espera de saber los servicios mínimos que adjudicará el Ministerio de Transportes, la compañía ha implementado planes de contingencia para "minimizar cualquier impacto". Al mismo tiempo, ha recordado que la huelga se convoca en plenas negociaciones del convenio colectivo y que la CGT es el único sindicato que llama a las paradas.
La compañía ha apelado a la "responsabilidad" de la formación sindical ante una convocatoria de huelga que considera "desafortunada y desproporcionada", dado que las reivindicaciones que defienden "aún están sobre la mesa de negociación".