El cine Comèdia de Barcelona cierra sus puertas definitivamente. La empresa Yelmo ha anunciado el cierre de este recinto icónico, con la última proyección programada para el próximo 14 de enero. La decisión se basa en el fin del contrato de gestión, una situación similar a la que llevó al cierre del cine Icaria de la Vila Olímpica hace seis meses. A pesar de los desafíos que enfrentó debido a la pandemia, el recinto ya atravesaba una situación complicada desde 2017, cuando logró evitar la amenaza de cierre cuando la cadena Yelmo asumió la gestión de estos cines céntricos.
La propiedad del inmueble que alberga el cine Comèdia ha confirmado que está trabajando activamente para identificar y evaluar opciones con diferentes grupos interesados en operar este espacio. Según indica, se inclinará hacia aquel operador que ofrezca una actividad de más valor agregado para la ciudad y que garantice un compromiso a largo plazo con la explotación del lugar. A diferencia de otros locales comerciales en la zona, no se contempla la posibilidad de que el Comèdia se convierta en una megatienda, reafirmando así el compromiso de mantener su esencia como un punto cultural clave en Barcelona.
El recinto ya atravesaba una situación complicada desde 2017
El evidente deterioro de las instalaciones, con numerosas butacas rotas e incluso sin asientos, junto con la reducción de personal en los últimos tiempos, anticipaban este desenlace. En los últimos días, la entrada a las salas ubicadas en la Gran Vía era posible sin que se solicitara el boleto de acceso.
Este cierre marca el final de los cines en el corazón de Barcelona, donde solo resiste el cine Aribau. Las películas que aún se mantienen en cartelera, como Wonka, Ocho apellidos marroquís y Los que se quedan, tendrán funciones hasta cinco días después de la fecha de cierre, permitiendo a los amantes del cine despedirse de este histórico espacio.