Internet es una fuente inagotable de información. Medios, blogs, plataformas de contenido, empresas e instituciones divulgan aludes de artículos y vídeos sobre todo tipo de sectores y especialidades. Lo hacen de manera gratuita. O no tan gratuita; porque como bien dicen en el documental The Social Dilemma, "cuando no pagas por un producto, el producto eres tú". Pero más allá de buscar vías alternativas para obtener beneficios -con publicidad de la misma marca o de terceros, o con datos que aporta el mismo usuario-, hay una tendencia al alza por parte de aplicaciones y plataformas de implementar un sistema de retribución económica basado en la suscripción. Se trata de convertir al fan en un cliente, filosofía que comparte Clubia, la plataforma de Antartics especializada en el mundo del fitness.
Clubia es una plataforma de creación de contenido que monetiza la audiencia. Es un tipo de Patreon nacido en Catalunya especializado en el mundo del fitness, el bienestar y la nutrición. Una plataforma enfocada a un público hispanohablante que aglutina un ecosistema formado por 49 influencers y creadores de contenido y 2.000 subscriptores. Los profesionales que comparten contenido se llevan el 80% de la suscripción y Antartics el 20.
"Son los mismos creadores de contenido los que ponen el precio. Algunos han llegado a facturar 300.000 dólares en el 2021", explica Albert Juncadella, CEO y fundador de Antartics. Otros lo tienen como una actividad profesional secundaria y están facturando 200 euros mensuales. Depende del caché del artista, como en la televisión, y del número de suscriptores que tenga.
Clubia tiene un componente de red social. "Tiene un crecimiento más lento, pero muy exponencial", explica Juncadella. En la plataforma, hay un chat para que creadores y seguidores puedan establecer un diálogo y consolidar una comunidad.
De las seis cifras, a Antartics
La plataforma forma parte de Antartics, startup catalana fundada en 2019 que cuenta con el apoyo de Barcelona Activa. Dos años antes, Juncadella había creado una empresa que también se dedicaba a la monetización de productos digitales, como formación, fotografía y magia. Trabajaban con influencers y creadores de contenido y les proponían soluciones para monetizar su audiencia. En el 2019 vendió la empresa por un importe de seis cifras y decidió volver ponerse manos a la obra, pero perfeccionando esta obra, "aportando una perspectiva más tecnológica", afirma Juncadella.
Los NFT son bienes no fungibles, como lo es una obra de arte. Existen sólo en el entorno digital, como las criptomonedas, pero con la gran diferencia que son activos únicos
Los NFT, otra manera de monetizar el contenido
En este enfoque tecnológico de la monetización de las audiencias, Juncadella admite que tenían muy presentes "las oportunidades que pueden ofrecer herramientas como el blockchain y los Non-Fungible Tokens (NFT)". Los NFT son bienes no fungibles, como lo es una obra de arte. Existen sólo en el entorno digital, como las criptomonedas, pero con la gran diferencia que son activos únicos: no se pueden modificar ni intercambiar por otro NFT igual.
"En diciembre del 2020 vimos una oportunidad clara con los NFT para que los creadores pudieran ofrecer activos digitales a su audiencia y, de alguna manera, ésta se sintiera parte de una comunidad y tuviera una pieza única coleccionable", explica Juncadellas. De esta idea nació Neftia, que comparte filosofía con Clubia -monetizar productos y audiencias-, pero basa la retribución en los NFT, en vez de hacerlo en la suscripción del usuario.
Neftia comparte filosofía con Clubia -monetizar productos y audiencias-, pero basa la retribución en los NFT
Los NFT son una revolución para el entorno digital. Permiten crear escasez de un bien en el mundo online. Es ideal para artistas que quieran vender obras de arte o música digitalmente, aunque también sirve para la industria de los deportes y el gaming.
El fotógrafo Marcos Alberca, con más de 2 millones de seguidores, subastó una de sus colecciones a través de Neftia. Al comprar sus obras, los clientes se convertían en propietarios de la pieza de arte en formato digital, pudiéndola vender, publicarla o guardarla, y un póster firmado por el fotógrafo, como activo físico asociado. "El mundo de los NFT ha evolucionado mucho", explica Juncadella, detallando otros activos físicos que se están vinculando actualmente a los NFT: acontecimientos con la comunidad, encuentros con el creador del producto, etcétera. La startup también ha trabajado con relevantes instituciones deportivas con piezas únicas de jugadores internacionales como Messi o Maradona.