Raventós Codorníu encabeza una alianza empresarial para desarrollar el proyecto ALIMENTE 21, una iniciativa para aplicar la inteligencia artificial a la producción alimentaria. El objetivo es incrementar la eficiencia de la gestión industrial, mejorar la calidad y seguridad, y reducir el impacto ambiental. El hub lo forman la vinícola Codorníu, las cárnicas Aldelís y Prolongo, y los proveedores tecnológicos Mapex, Omron, Cibernos y Agropixel. El proyecto se extiende hasta el 2024 con un presupuesto de 5,1 millones de euros, de los cuales 3 millones son financiados con fondos Next Generation. ALIMENTE 21 está coordinado por el centro tecnológico Eurecat, que trabajará con las siete empresas para desarrollar soluciones tecnológicas para avanzar en la gestión alimentaria.
El proyecto se propone conseguir aplicar tanto la Inteligencia Artificial, cómo el 'Big Data' y el 'Digital Twin' para hacer avanzar la industria alimentaria hacia una gestión predictiva, que permita anticiparse a aquello que sucederá. También se quiere trabajar para desplegar soluciones prescriptivas, para sugerir acciones a hacer. Los impulsores destacan, especialmente, la intención de incidir en un descenso del consumo del agua y la energía.