SFL, la filial de Colonial en Francia, ha cerrado una línea de crédito de 835 millones de euros, vinculada a una serie de indicadores de rendimiento ESG. El procedimiento ha estado liderado por un grupo de entidades bancarias, lideradas por CaixaBank y BNP Paribas. Éste último ejerce la figura de banco coordinador y banco agente. Hasta finales de año, Colonial afronta un autodenominado "año de transición".
"La transacción, realizada en un entorno financiero de incertidumbre, visibiliza la solidez del balance", apunta Carmina Ganyet. En este sentido, la directora general corporativa de Colonial ofrece recursos a la empresa "para aprovechar las oportunidades de crecimiento". A partir del año 2028 existe la opción de ampliar, de forma automática, la financiación.
El movimiento del grupo inmobiliario llega pocos días después del anuncio de un nuevo plan de desinversiones para obtener recursos y continuar con la reducción de la deuda. "Estamos evaluando si, dado que el primer plan funcionó muy bien, extenderlo a una segunda ola que podría tener lugar en el segundo semestre", detalla Pere Viñolas, consejero delegado.