"Cuando salga el plan ya nos lo miraremos atentamente", con estas palabras Juan José Bruguera ha definido el posicionamiento de Colonial sobre la voluntad de Junts y PSOE, recogida dentro del pacto para garantizar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, de impulsar un plan para facilitar el regreso de las empresas a Catalunya. En octubre del 2017, Colonial aprobó el traslado de la sede social a Madrid por la situación política derivada del Procés. El grupo ha cerrado el tercer trimestre con unas pérdidas de 299 millones de euros, situación atribuida, según Colonial, a la revalorización de los activos inmobiliarios.
El capítulo de ingresos se ha enfilado hasta los 279 millones y en el ámbito de las ganancias, la empresa ha obtenido un beneficio neto de 129 millones de euros (+8% interanual). "Hemos experimentado un comportamiento operativo impecable", ha mantenido Bruguera, durante un encuentro con los medios de comunicación este jueves por la tarde. Hasta septiembre, Colonial ha firmado contratos de alquiler sobre un total de 113.000 metros cuadrados, una bajada de un 17% en comparación con el mismo periodo del año pasado. "Valoramos muy positivamente que los ingresos hayan crecido en un entorno donde Colonial continúa con el programa de desinversiones", afirma Pere Viñolas. En este sentido, la compañía ya acumula 600 millones de euros de todo el proceso para sacarse de encima activos. "Utilizaremos los recursos para atender inversiones ordinarias y fortalecer nuestra salud financiera", ha descrito el consejero delegado. Tal como recogen los datos publicados en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el ebitda llega a los 232 millones de euros (+13%).
El liderazgo de París y Madrid
París y Madrid mantienen la condición de principales mercados por Colonial, con una ocupación "histórica" del 100% en la ciudad francesa y un 97% en la capital española. Barcelona queda por detrás con un papel más secundario, una ocupación de un 86%. La actividad del 22@ salva los muebles de Barcelona y para minimizar la distancia con otras ciudades, Viñolas asegura que en todo el continente europeo "se pueden ver comportamientos diferenciados entre los centros de las ciudades y las ubicaciones periféricas". Concretamente, en los centros de las ciudades, la desocupación no llega al 2%, cifra que se eleva hasta el 10% en los ámbitos metropolitanos.
En Madrid, Colonial tiene un mercado de 53.761 metros cuadrados, de los cuales un 78% corresponden a renovaciones. Con una cierta ironía, el consejero delegado ha reconocido que a pesar del papel de las oficinas, "cada vez es más cuestionado", la demanda no para de crecer. Volviendo al negocio de Barcelona, de nuevo con una voluntad de relativizar cualquier hipotético atraso en la capital catalana, Pere Viñolas puntualiza que "se trata de una área de negocio que solo representa un 10% de la cartera general de Colonial". A finales del mes de junio, la filial de Colonial cerró una línea de crédito de 835 millones de euros, vinculada a una serie de indicadores de rendimiento ESG. El procedimiento ha sido tutelado por un grupo de entidades bancarias, lideradas por CaixaBank y BNP Paribas. Este último ejerce la figura de banco coordinador y banco agente.