16
de Septiembre
de
2014
No es fácil ser autónomo en este país. El panorama económico actual hace que cada vez más gente se acoja a este régimen de trabajador por cuenta propia para poder desarrollar sus ideas y proyectos emprendedores. En el segundo trimestre de 2014 la cifra de autónomos ha crecido en 12.400 activos, según los datos de la Encuesta de Población Activa.
El número de trabajadores que se acogen a este régimen es de 3.026.700. Pero el númerodeobstáculos al cuals hay que hacer frente genera muchos dolores de cabeza y desalientos. Y a menudo los proyectos sevan a pique. Durante el año 2013 en Cataluña, a pesar de que el saldo limpio de autónomos bordeó los 10.000, cerca de 100.000 cesaron la actividad.
Preguntamos a dos expertos en la materia qué son las principales dificultades, como superarlas y como evitar los errores más comunes que se suelen cometer. Pilar Rivas, directora del posgrado Herramientas de gestión para emprendedores y autónomos de la Universitat de Barcelona, y Joan Alarcón, presidente de Autónomos de PIMEC, ofrecen sus consejos para ser autónomo y no morir en el intento.
Intentar arrancarlo
El inicio de actividad es uno de los principales dolores de cabeza para todo aquel que se haga autónomo. Cumplir con los trámites para establecerse como tal es carregós. A menudo son complicados y lentos, quadruplicant el tiempo que seinvierte a otros países vecinos. "El propio interesado seguramente se perderá en la acumulación de trámites exigidos durante las primeros semanas" apunta Rivas.
Ante las dificultades que comporta darse de alta y arrancar el proyecto, agravado por la inexperiència de la mayoría de autónomos tempranos, se recomienda no hacer ningún trámite o gestión sin consultarlo antes con algún experto para evitar errores que perjudiquen el propio autónomo. Se puede acudir a organizaciones de empresarios o de trabajadores autónomos, como por ejemplo la Confederación de Trabajadores Autónomos de Cataluña (CTAC), Autónomos de PIMEC, el Departamento de empresa de la Generalitat, o bien, con planificación temporal suficiente, seguir un curso práctico ad hoc.
El plan de negocio
Tiene que ser similar a un plan de empresa y tiene que contemplar los siguientes elementos: la idea de negocio y la estrategia, el personal necesario, el plan de marketing , el plan de producción o de operaciones, la organización, el régimen juridicofiscal y el plan económico y financiero. Sin todo esto definido, mejor no lanzarse a ninguna aventura.
La falta de prospección del mercado y carencia de formación son dos elementos que pueden determinar un posible fracaso de la actividad y un endeudamiento que no se podrá afrontar. "El negocio no se puede basar tan sólo en una idea: tiene que ser un proyecto muy pensado y fundamentado", afirma Alarcón. Y también se tiene que tener en cuenta el que denomina "la oportunidad medida a nivel temporal". Es decir, preguntarnos si aquello que tenemos claro que hoy funcionará seguirá haciéndolo en los próximos meses y años. Que el proyecto no sea flor de un día.
Estrategia ante las dificultades
La mortalidad de muchos proyectos de trabajo por cuenta propia viene motivada a menudo por la incapacidad de hacer frente a las dificultades, que siempre serán inevitables a pesar de que todo esté muy muy planteado. "Hace falta la doble 'y', ilusión e impulso, por no arronsar-se ante los problemas", destacan desde PIMEC. Y preparar una estrategia para afrontar las dificultades. "Se tiene que ser abogado del diablo de un mismo, pensar que todo se puede torcer y como lo afrontaré para solucionarlo".
Formación
Contar con la formación necesaria puede ser de la máxima utilidad no tan sólo a los trámites y momentos iniciales, sino también a lo largo de la actividad empresarial. Existe una oferta variada para autónomos, a cargo de diferentes instituciones, y también en los ayuntamientos, adaptada a varias necesidades y diversificada en cursos presenciales y virtuales. Esta formación, pero, no se puede adquirir simultáneamente al inicio de la actividad empresarial. Hay que hacerlo antes.
Cotización
En el inicio de la actividad se bonifica las cotizaciones, con iniciativas como la tarifa plana para jóvenes autónomos. Pero después las cuotas a pagar aumentan hasta ser muy elevadas. Esto hace que normalmente el autónomo opte por las bases mínimas para ahorrar costes, cosa que comporta que la cobertura sea reducida en numerosos aspectos de su trayectoria como trabajador por cuenta propia.
Bajas
El trabajador autónomo a menudo tiene que renunciar a la baja médica por imposibilidad de dejar su negocio sin atender, especialmente porque el subsidio por incapacitado temporal solo ser de una cuantía mínima. Durante los primeros meses este subsidio equivale a un 60%, habitualmente sobre una base muy baja puesto que el autónomo solo cotizar por la base mínima.
Cierre
Uno de los grandes problemas del cese de actividad como autónomo porque el proyecto no ha rutllat es quedarse desamparado. "El hecho de cotizar tan poco también hace muy difícil que los trabajadores autónomos queden cubiertos en caso de cierre de negocio , principal riesgo de una actividad por cuenta propia a los momentos actuales", explica Rivas.
Subvenciones y bonificaciones disponibles
Hoy por hoy son muy reducidas y sólo previstas para colectivos muy determinados (los jóvenes hasta 30 años, personas con discapacitado o mujeres víctimas de violencia de género) y para la primera actividad de emprendeduría (máximo 10.000 euros). Pero no se contemplan para edades superiores, excepto en cuanto a la capitalización de prestación por paro. "Faltan otros supuestos y financiación para ciertas actividades como por ejemplo las sostenibles" apuntan desde la UB.
Existen bonificaciones en las cotizaciones al RINDA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y también en las cotizaciones de los trabajadores asalariados que sean contratados por autónomos. También hay subvenciones a la formación y a la asistencia técnica. Aquí se pueden consultar las subvenciones que ofrece la Generalitat .
El número de trabajadores que se acogen a este régimen es de 3.026.700. Pero el númerodeobstáculos al cuals hay que hacer frente genera muchos dolores de cabeza y desalientos. Y a menudo los proyectos sevan a pique. Durante el año 2013 en Cataluña, a pesar de que el saldo limpio de autónomos bordeó los 10.000, cerca de 100.000 cesaron la actividad.
Preguntamos a dos expertos en la materia qué son las principales dificultades, como superarlas y como evitar los errores más comunes que se suelen cometer. Pilar Rivas, directora del posgrado Herramientas de gestión para emprendedores y autónomos de la Universitat de Barcelona, y Joan Alarcón, presidente de Autónomos de PIMEC, ofrecen sus consejos para ser autónomo y no morir en el intento.
Intentar arrancarlo
El inicio de actividad es uno de los principales dolores de cabeza para todo aquel que se haga autónomo. Cumplir con los trámites para establecerse como tal es carregós. A menudo son complicados y lentos, quadruplicant el tiempo que seinvierte a otros países vecinos. "El propio interesado seguramente se perderá en la acumulación de trámites exigidos durante las primeros semanas" apunta Rivas.
Ante las dificultades que comporta darse de alta y arrancar el proyecto, agravado por la inexperiència de la mayoría de autónomos tempranos, se recomienda no hacer ningún trámite o gestión sin consultarlo antes con algún experto para evitar errores que perjudiquen el propio autónomo. Se puede acudir a organizaciones de empresarios o de trabajadores autónomos, como por ejemplo la Confederación de Trabajadores Autónomos de Cataluña (CTAC), Autónomos de PIMEC, el Departamento de empresa de la Generalitat, o bien, con planificación temporal suficiente, seguir un curso práctico ad hoc.
El plan de negocio
Tiene que ser similar a un plan de empresa y tiene que contemplar los siguientes elementos: la idea de negocio y la estrategia, el personal necesario, el plan de marketing , el plan de producción o de operaciones, la organización, el régimen juridicofiscal y el plan económico y financiero. Sin todo esto definido, mejor no lanzarse a ninguna aventura.
La falta de prospección del mercado y carencia de formación son dos elementos que pueden determinar un posible fracaso de la actividad y un endeudamiento que no se podrá afrontar. "El negocio no se puede basar tan sólo en una idea: tiene que ser un proyecto muy pensado y fundamentado", afirma Alarcón. Y también se tiene que tener en cuenta el que denomina "la oportunidad medida a nivel temporal". Es decir, preguntarnos si aquello que tenemos claro que hoy funcionará seguirá haciéndolo en los próximos meses y años. Que el proyecto no sea flor de un día.
Estrategia ante las dificultades
La mortalidad de muchos proyectos de trabajo por cuenta propia viene motivada a menudo por la incapacidad de hacer frente a las dificultades, que siempre serán inevitables a pesar de que todo esté muy muy planteado. "Hace falta la doble 'y', ilusión e impulso, por no arronsar-se ante los problemas", destacan desde PIMEC. Y preparar una estrategia para afrontar las dificultades. "Se tiene que ser abogado del diablo de un mismo, pensar que todo se puede torcer y como lo afrontaré para solucionarlo".
Formación
Contar con la formación necesaria puede ser de la máxima utilidad no tan sólo a los trámites y momentos iniciales, sino también a lo largo de la actividad empresarial. Existe una oferta variada para autónomos, a cargo de diferentes instituciones, y también en los ayuntamientos, adaptada a varias necesidades y diversificada en cursos presenciales y virtuales. Esta formación, pero, no se puede adquirir simultáneamente al inicio de la actividad empresarial. Hay que hacerlo antes.
Cotización
En el inicio de la actividad se bonifica las cotizaciones, con iniciativas como la tarifa plana para jóvenes autónomos. Pero después las cuotas a pagar aumentan hasta ser muy elevadas. Esto hace que normalmente el autónomo opte por las bases mínimas para ahorrar costes, cosa que comporta que la cobertura sea reducida en numerosos aspectos de su trayectoria como trabajador por cuenta propia.
Bajas
El trabajador autónomo a menudo tiene que renunciar a la baja médica por imposibilidad de dejar su negocio sin atender, especialmente porque el subsidio por incapacitado temporal solo ser de una cuantía mínima. Durante los primeros meses este subsidio equivale a un 60%, habitualmente sobre una base muy baja puesto que el autónomo solo cotizar por la base mínima.
Cierre
Uno de los grandes problemas del cese de actividad como autónomo porque el proyecto no ha rutllat es quedarse desamparado. "El hecho de cotizar tan poco también hace muy difícil que los trabajadores autónomos queden cubiertos en caso de cierre de negocio , principal riesgo de una actividad por cuenta propia a los momentos actuales", explica Rivas.
Subvenciones y bonificaciones disponibles
Hoy por hoy son muy reducidas y sólo previstas para colectivos muy determinados (los jóvenes hasta 30 años, personas con discapacitado o mujeres víctimas de violencia de género) y para la primera actividad de emprendeduría (máximo 10.000 euros). Pero no se contemplan para edades superiores, excepto en cuanto a la capitalización de prestación por paro. "Faltan otros supuestos y financiación para ciertas actividades como por ejemplo las sostenibles" apuntan desde la UB.
Existen bonificaciones en las cotizaciones al RINDA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y también en las cotizaciones de los trabajadores asalariados que sean contratados por autónomos. También hay subvenciones a la formación y a la asistencia técnica. Aquí se pueden consultar las subvenciones que ofrece la Generalitat .