Competencia ya ha deliberado: el visto bueno a la OPA hostil del BBVA sobre el Banc Sabadell tendrá que esperar, como mínimo, tres meses más. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha decidido prolongar el proceso a una segunda fase, que multiplicará por tres el periodo de tiempo de la primera. De este modo, el ente pondrá en marcha un análisis en profundidad del caso antes de emitir una resolución definitiva. Previsiblemente, la resolución no llegará hasta el próximo marzo del 2025.
La decisión de la CNMC choca frontalmente con el calendario del BBVA. El pasado mes de mayo, el banco vasco previó que la operación se cerrara en un periodo de entre seis y ocho meses. Ahora, ya han pasado cinco y medio, y la segunda fase establecida por Competencia extenderá el periodo hasta los nueve meses. Además, en caso de contar con una respuesta positiva, el BBVA todavía tendría que recibir una segunda autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la aprobación final de los accionistas del banco catalán.
Sin embargo, hay que decir que desde la entidad vasca se han mostrado siempre partidarios de dar independencia a los organismos reguladores como la CNMC o la CNMV. En cualquier caso, sí que han defendido que la suya era una propuesta de valor. "No veo ningún problema de competencia, porque a diferencia otros precedentes, esta OPA no supera los umbrales de cuota de mercado que se usan en esta metodología", defendió el presidente del BBVA, Carlos Torres, el pasado septiembre.
El Banc Sabadell, el gran beneficiado
La otra cara de la moneda es el Sabadell. Durante toda esta primera fase había defendido que la acción se estudiara en profundidad, dado que la OPA del BBVA era hostil, a diferencia otros precedentes como las fusiones de CaixaBank y Bankia o la de la propia BBVA con Caixa Catalunya. Además, esta segunda fase del procedimiento contempla la participación de alegaciones y de terceros interesados, como por ejemplo sindicatos, patronales y organizaciones de consumidores.
A todo esto hay que sumar la posible participación del gobierno español. El Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez tendrá el poder de exigir condiciones adicionales basadas en "el interés general" o incluso de vetar la operación. Este movimiento podría favorecer los intereses del Sabadell, puesto que el ejecutivo central se había mostrado inicialmente en contra de la OPA y ya ha desactivado otras operaciones de esta clase, como por ejemplo la oferta del grupo húngaro Ganz-Mavag por Talgo el pasado mes de abril.
Eso sí, otras instituciones relevantes como el Banco Central Europeo (BCE) o la Autoridadde Regulación Prudencial (PRA) del Reino Unido sí han apoyado a la oferta del BBVA. De hecho, incluso otros bancos como CaixaBank no se han mostrado en contra. El pasado octubre, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar aseguró que la operación no generaba ninguna "oportunidad especial" para el resto del sector. Ahora será Competencia quien dicte la última palabra.