Continental ha paralizado el ERE previsto para principios de febrero para toda la plantilla de la fábrica de Rubí, 760 personas. La multinacional alemana de componentesde automoción ha cedido ante las "exigencias" de los representantes de la plantilla después de reunirse el jueves. Así, compañía y plantilla negociarán las condiciones de extinción de los contratos. Los empleados han cancelado la huelga prevista para el viernes y el encuentro -en el que también participaron representantes de la Consejería de Trabajo- también ha servido para acordar la creación de una mesa de negociación.
A través de un comunicado, la empresa ha asegurado que el objetivo de esta negociación es "reforzar el diálogo y garantizar que el proceso de reindustrialización de las instalaciones se desarrollen en un contexto de paz social". CCOO afirma que la empresa se ha comprometido a avanzar en dos líneas: el plan de reindustrialización y las condiciones de salida para los que se queden fuera de esta estrategia. La primera reunión será el 3 de febrero.
El sindicato valora "positivamente" que se constituya una mesa de negociación, en la que la Generalitat funcionará de mediadora, y espera que Continental "ponga interés y haga un esfuerzo para avanzar en las negociaciones de estos dos aspectos para poder resolver la situación".
Vender la planta
La compañía quiere vender la planta de Rubí, en el marco de una reorganización a nivel mundial. Así, ya negocia con tres empresas españolas el posible traspaso de las instalaciones, que se espera en un máximo de seis meses. Aún así, están a la espera de si el nuevo propietario quiere asumir los 760 puestos de trabajo actuales. Fue en diciembre cuando Continental anunció que consideraba "obsoletas" las fábricas del Vallès.
La reestructuración global de Continental pasa por adaptarse a las nuevas tendencias del sector automovilístico, como la movilidad eléctrica, y afectará a más de 5.000 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2028.