Segunda semana de pánico a escala internacional provocado principalmente por el COVID-19. De nuevo, vemos a los mercados reaccionar a la expansión del virus por todo el mundo, a pesar de que esta reacción no ha sido tan contundente como la de la semana pasada. Aunque en Estados Unidos ha habido novedades que han introducido positivismo en los mercados, el pánico existente no ha permitido que se recuperaran las fuertes pérdidas sufridas la semana pasada.
Martes, y por sorpresa, la Reserva Federal decidió bajar los tipos de interés diciendo que era una "bajada de tipos de emergencia", pero las bolsas americanas ayudadas por el negativismo que se ha instaurado a escala global sucumbieron tras el anuncio. Sólo hubo un rayo más de esperanza con la buena reacción que tuvieron los inversores al día siguiente, miércoles, después de que se conociera que Joe Biden había ganado las primarias de los Demócratas en 10 de los 14 estados en lo que denominan el Supertuesday. Aún así, jueves y viernes no hubo ninguna novedad importante que hiciera reavivar la esperanza de recuperación, así que los mercados estuvieron bajando todo lo que habían llegado a subir durante toda la semana y la semana ha quedado exiguamente en positivo.
En Europa, las cosas no han ido "tan bien" como en Estados Unidos. Ninguno de los principales índices europeos ha cerrado en positivo. Entre estos, se encuentra el Íbex que ha bajado hasta los 8.350 puntos viniendo de los 10.083 puntos y con unas pérdidas acumuladas superiores al 17% en sólo 11 sesiones bursátiles. Todo esto liderado, como la semana pasada, por el sector turístico y el de las aerolíneas, a pesar de que las bajadas son generalizadas. IAG ha bajado esta semana casi un 10%, Amadeus un 12%, Melià un 12% y AENA todavía ha conseguido salvar los muebles y ha bajado poco más de un 6%.
"El Ibex ha bajado hasta los 8.350 puntos viniendo de 10.083 puntos y con unas pérdidas acumuladas superiores al 17% en sólo 11 sesiones bursátiles"
Del mismo modo, los mercados han movido las inversiones más arriesgadas hacia inversiones más seguras. Esta es precisamente la razón por la cual han sido bajando los mercados de valores durante las últimas semanas. Se está moviendo el capital hacia el mercado de bonos soberanos principalmente de dos países, de Alemania y de Estados Unidos. Esto ha hecho disminuir el tipo de interés de sus bonos y como consecuencia, la prima de riesgo de muchos países ha subido todavía más.
La prima de riesgo española, que se situaba en los 66 puntos hace 15 días, ha subido hasta los 95 puntos a lo largo de esta semana. Las primas de riesgo de Grecia, Italia y Portugal también se han visto perjudicadas y durante las mismas fechas han subido de 136 a 215, de 135 a 183, y de 61 a 98, respectivamente. Todo esto ha generado unas buenas oportunidades de compra de activos financieros a escala global puesto que, inmersos en el pánico, los precios de muchas empresas que no tienen mucha afectación por el COVID-19 se han reducido mucho y se han convertido en valores atractivos.
Por otro lado, el petróleo sigue en caída libre. La OPEP se reunió esta semana para decidir como actuar y acordaron recortar la producción de petróleo para contrarrestar las caídas sufridas por el coronavirus. Este acuerdo va ligado al hecho de que Rusia -no forma parte de la OPEP- también esté de acuerdo en participar en los recortes de producción. Así pues, los soviets han declarado que no quieren reducir la producción. Esta declaración no ha ayudado nada al petróleo y el WTI se ha hundido hasta los 42 dólares por barril. Recordemos que a principios de la crisis, el WTI se situaba alrededor de los 59 dólares por barril y ahora, acumula una pérdida de más del 27% desde entonces.
"Inmersos en el pánico, los precios de muchas empresas que no tienen mucha afectación por el COVID-19 se han reducido mucho y se han convertido en valores atractivos"
A escala local, Pimec reclama que muchos empresarios tienen dudas de como aplicar los EROs en caso de que lo tengan que hacer por el coronavirus. De momento, ninguna empresa ha hecho ninguno, a pesar de que la consellera Àngels Chacón ha reconocido que algunas empresas han tenido que parar la producción por falta de proveedores. Asegura que el Govern que ayudaría a encontrar proveedores alternativos para paliar la crisis. Por otro lado, también hay noticias positivas, la Cambra de Comerç de Barcelona ha detectado un aumento de demanda en algunas empresas puesto que los proveedores originales son chinos. Cómo da vueltas el mundo, que un bicho enfermo del mercado chino haya derivado en tal afectación para nuestra economía...
Ojo a la bolsa!