Son días intensos y complicados. Muy complicados. Para los que estamos confinados en casa, pero sobre todo para los que se dejan la piel por todos nosotros en los hospitales. Aquellos pequeños grandes héroes que salvan vidas y que cada día a las 20 horas reciben un emotivo aplauso por parte de la ciudadanía. Insisto: Nunca os lo podremos agradecer lo suficiente. Entre guardia y guardia, llamo a Carles Espinós. Amigo de infancia. Médico joven, de corazón y cabeza, las 24 horas. Hace pocos días le hicieron la prueba del COVID-19 y dio negativo. Hoy sigue trabajando, noche y día, como si no hubiera mañana. Hablamos de estrategia y planificación de recursos en una emergencia sanitaria como la actual, de las condiciones laborales, del colapso sanitario y de la iniciativa ciudadana y empresarial. Una petición a los políticos? "Que por una vez en la historia intenten priorizar este sistema público del que dicen sentirse tan orgullosos". Después de colgar, me escribe un mensaje: "Es y será duro. Muy duro. Pero, saldremos de esta."
Cómo estáis viviendo estos días en el hospital?
Las sensaciones cambian día a día. Cambian a la misma velocidad que esta situación. Es decir, de una forma vertiginosa y más deprisa de lo que prevemos generando un alto nivel de incertidumbre. A esto se le tiene que sumar la sobrecarga de trabajo y que nosotros somos el conjunto más expuesto y que recibe un bombardeo más grande de información, tanto cientìfica cómo mediática. Es una situación de gran estrés.
"Somos los que recibimos un bombardeo más grande de información, tanto cientìfica cómo mediática. Es una situación de gran estrés"
"La más dura de las pruebas de estrés".
Es innegable que la situación actual es preocupante. Al menos, en mi hospital, se nota en el ambiente. Supongo que cómo en cualquier otro trabajo. Por mucho que tengamos mejor información que los demás no nos hace ajenos a todo aquello con lo que nos estamos encontrando y al problema social que está causando esta pandemia. También hay que sumarle que algunas de las medidas que el Gobierno español ha impulsado no han sido muy bien recibidas por nuestro colectivo. Con razón.
Por ejemplo?
Por ejemplo, alargar los contratos de los residentes que se encuentran en sus últimos dos meses de residencia manteniendo el mismo sueldo. Todo esto hace que, ante esta situación a la que nadie se ha enfrentado nunca, haya inseguridad. Aún así, el personal sanitario está motivado para cumplir con su trabajo más que nunca. Podríamos aprovechar este momento para reivindicar diferentes injusticias, pero seguimos al pie del cañón.
Cómo se gestionan los recursos?
Cambia sobre la marcha, como la misma situación. Se intenta hacer un planteamiento en función del peor escenario que nos podamos encontrar. A partir de aquí, se valora lo que tenemos y cómo podemos funcionar, cuál puede ser la mejor actuación sanitaria y algunos planes paralelos. Por eso, los protocolos y los planes de actuación varían a medida que avanzan los días. Es evidente que los recursos sanitarios no son infinitos y por lo tanto, ante una situación como esta, se tienen que priorizar aquellos que puedan ser más efectivos y rentables.
"Una de las principales causas de baja entre profesionales, aparte del constante riesgo de contacto evidente, es la falta de material de protección"
Qué estrategia de personal y organización se está siguiendo?
En mi hospital, y me consta que en otros muchos, se están haciendo grupos de trabajos por semanas o jornadas. De esta forma se intenta minimizar el contacto entre nosotros y el posible contagio del coronavirus. Aun así, esto va variando con los días, puesto que nosotros, como todo el mundo, también nos vamos contagiando. Una de las principales causas de baja entre profesionales, aparte del constante riesgo de contacto evidente, es la falta de material de protección que hace que lo reutilizamos por encima de las horas de uso estipuladas o utilizamos material no recomendado ante pacientes con sospecha de coronavirus.
Soluciones ante la falta de recursos?
Se está intentando concentrar los profesionales en las áreas que más lo necesitan, que son urgencias y las plantas de medicina interna o neumologia. En algunos centros también plantean que seguramente los turnos de día y guardias de 24 horas no son el sistema más eficiente dada la situación actual y que quizás sería más óptimo hacer turnos de 12 horas. En fin, supongo que iremos gestionando nuestro valor humano con el paso de los días y las semanas.
Colapsará el sistema sanitario?
De hecho ya está colapsando, la pregunta sería adecuada hace una semana. En esta pandemia el principal factor limitante son las camas de las Unidades de Cuidados intensivos (UCI) y los ventiladores que tenemos disponibles. A día de hoy ya nos encontramos que muchas unidades de UCI de algunos centros, como el mío, están colapsadas, provocando que estemos reubicando y reinventando nuevas áreas del hospital como zonas de UCI improvisadas. Las preguntas que están ahora mismo sobre la mesa son: cómo gestionamos los recursos restantes? Qué criterios tenemos que seguir ante esta nueva situación?
"Estamos reubicando y reinventando nuevas áreas del hospital como zonas de UCI improvisadas. Cómo gestionamos los recursos restantes? Qué criterios tenemos que seguir?"
Cuáles son las cifras reales de contagio y la tasa de mortalidad del COVID-19?
Se calcula que la tasa de contagio es de 2 - 3. Es decir que por cada caso positivo de coronavirus se contagian de media unas dos o tres personas más. La mortalidad en China se encuentra alrededor del 2%. En Italia, los datos que se nos han facilitado ahora mismo son alrededor de un 5,8% aproximadamente. En España nos encontramos globalmente sobre el 3%, aunque en la Comunitat de Madrid se encuentran ya en valores similares al de nuestro país vecino, un 6%. Aunque en España no se han dado datos según franjas de edad, por lo que sabemos hasta ahora los altos porcentajes de mortalidad se centran en la gente mayor, por encima de los 65 años principalmente. Aún así, hay que destacar que también afecta a gente joven. Se cree que la mortalidad se acabará, cuando pasemos el pico de contagio, estabilizando sobre un 1-2%, es decir hasta 10 - 20 veces más que la gripe estacional. Aun así, a pesar de que no hay que despreciar ni mucho menos estos datos, lo que es más preocupante es el aumento exponencial de nuevos casos que saturan el sistema.
Qué podemos hacer ante el pánico generalizado?
En gran parte es comprensible el pánico y el miedo que se ha propagado respecto a esta situación que es nueva para todos. Además, el bombardeo de información es constante y variado. En primer lugar, tenemos que aprender a filtrar la información que nos llega a diario. Cambiar el canal cada 10 minutos para ver que dice otra cadena con un nuevo experto no ayuda a contrastar. Tenemos que intentar no fijarnos en los números, puesto que todos sabemos que irán en aumento y se pueden llegar a convertir en una obsesión. Intentar hacer actividades que, dentro de nuestras posibilidades, no nos hagan pensar en esta situación y nos evadan de lo que estamos viviendo. En conclusión, intentar ser optimistas, puesto que de negativismo vamos sobrados.
Que pueden hacer las empresas y los ciudadanos para ayudar?
Este es quizás el aspecto más positivo y remarcable de esta crisis sanitaria. He visto en poco más de cinco días como han salido grupos de personas que han creado un ventilador o han ofrecido impresoras 3D para poder producir material médico. Otras empresas se han volcado a buscar una manera de hacer mascarillas de bajo coste y de rápida fabricación. El gremio del taxi nos ofrece viajes gratis por los trabajadores sanitarios de algunas localidades, mientras que algunos espacios hoteleros han cedido habitaciones para convertirlos en habitaciones de hospital. Estos momentos demuestran que la inventiva de la gente tiene pocos límites y toda ayuda es bienvenido. Que nadie dude que lo agradecemos enormemente.
"El mensaje más importante que enviaría es que nos cuidemos entre nosotros para poder salir de esta situación con más fuerza que nunca"
No me quiero olvidar tampoco de aquellas pequeñas cosas intangibles que no son recursos materiales pero que en momentos así son esenciales. Yo vivo en el barrio de l'Eixample y después del aplauso diario y emotivo que se produce a las 20 horas, unas chicas han conectado los altavoces y han puesto música para todos los vecinos. Estas pequeñas cosas son las que, muchas veces, cerrados en casa, pueden hacer que el día sea distinto.
¿Recomendaciones para los ciudadanos?
La mayoría se han repetido durante estos días. Algunas son la correcta higiene de manos, intentar no salir de la vivienda si no es completamente necesario o en caso de tener sintomatología llamar a los teléfonos que se han facilitado. También se tiene que intentar tener contacto con la menor cantidad de personas posibles o con aquellas con quienes ya se ha tenido contacto. No juntar niños con abuelos, puesto que los pequeños son los principales portadores del virus asintomáticos y los más grandes son los más frágiles. En caso de convivir más de una persona y alguna de ellas tenga síntomes, sería recomendable que llevara mascareta en espacios comunes de la casa e intentar tener el menor contacto con el resto.
Para el personal sanitario?
En el personal sanitario llevamos muchos días escuchando recomendaciones de protección. Quizás el mensaje que enviaría más importante es que nos cuidamos entre nosotros para poder salir de esta situación con más fuerza que nunca.
"Quizás estaría bien que los políticos vinieran un día al hospital a vivir y exponerse, desde "las trincheras", a lo que es esta pandemia. Ponerse mascarillass reutilizadas o bolsas de plástico como batas por la falta de material y sentirse "héroes""
Y a los políticos?
Que por una vez en la historia intenten priorizar este sistema público del que dicen sentirse tan orgullosos. Nos están pidiendo un esfuerzo, trabajar más horas sin material o que busquemos soluciones a problemas extremadamente complejos... y la respuesta política recibida hasta ahora son, en cierto modo, palabras amables. Creo que lo mínimo que se puede pedir es el mismo apoyo con la misma magnitud. Quizás estaría bien que un día vinieran al hospital a vivir y a exponerse, desde lo que ellos mismos llaman "las trincheras", a lo que es esta pandemia. Ponerse mascarillas reutilizadas o bolsas de plástico como batas por la falta de material y sentirse, por lo que dicen en la televisión, "héroes". Sería una forma drástica pero efectiva de que entendieran, desde su posición de privilegio, de lo estamos hablando realmente. Aun así, no creo que esto sea de demasiada ayuda para mejorar nuestras condiciones cuando todo esto haya pasado. Espero ser yo el pesimista.