Covestro ha anunciado una inversión de 18,5 millones de euros para su planta de Barcelona en los próximos dos años. El fabricante de materiales incorpora así una nueva tecnología de destilación al alto vacío en el centro que tiene en la Zona Franca. La compañía confirma de este modo su apuesta por Barcelona y las especialidades industriales. De hecho, el año pasado ya invirtió 5,5 millones de euros.
Esta nueva tecnología permite condensar y reincorporar como materia prima reciclada algunos componentes no utilizados en el producto final de poliuretano. Así, la filial tarraconense de Bayer obtendrá revestimientos, adhesivos, elastómeros y espumas aislantes de mayor rendimiento para la industria de la automoción, la construcción, el textil, la óptica y la cosmética, sobre todo.
El objetivo es que la planta sea cada vez más flexible, con capacidad para lanzar nuevos productos enfocados a la sostenibilidad y la química ecológica, según indica la compañía a través de un comunicado. El director de la fábrica de Barcelona, Fernando Peirón, asegura que "con esta inversión, extendemos nuestro compromiso con una producción sostenible basada en la economía circular que cumpla con los estándares de calidad cada vez más altos que nos marcan nuestros clientes".
La ampliación del negocio supondrá la creación de puestos de trabajo operativos y técincos calificados directos e indirectos, a pesar de que la empresa no ha especificado cuántos. La fábrica de Barcelona se dedica a la producción de resinas y recubrimientos necesarios en la fabricación de pinturas y adhesivos para todos los sectores industriales, especialmente en revestimientos para la madera y tejidos.