Cataluña es tan atractiva que hasta 17 millones de turistas nos visitaron el año pasado. Muchos de ellos no se conformaron con Barcelona y el área de Girona-Costa Brava es una de las que más multiplica la afluencia de visitantes. Una realidad que supone una serie de retos para la industria y las empresas locales. Mirar de entenderlos ha sido el objetivo del acto que VÍA Emprendida y la Federación de Organizaciones Empresariales de Girona (FOEG) han celebrado este martes al atardecer en la capital del Gironès con el patrocinio de Ibercaja.
De entrada, la premisa inicial pasa por la innovación entendida como la única forma de crear valor y diferenciarse. A menudo, cuando se menciona la innovación se asocia enseguida en la tecnología. Genís Roca, especialista en transformación digital y socio-presidente de RocaSalvatella, advierte que "si queremos competir con las reglas del juego digital, fallaremos seguro". La razón es que "estas nuevas herramientas pulsaban el volumen y siempre acabaremos perdiendo. Por lo tanto, no siempre el digital será la solución. La alternativa es la artesanía, la atención a las necesidades del cliente".
La importancia de ser atento
Una visión que coincide con la apuesta del estudio de diseño Bahí&güell. Con más de 70 productos especializados en la gastronomía de alta gama, la empresa creada por dos emprendedores hace cinco años, cuida la relación con los principales cocineros del país haciéndolos productos adaptados a sus necesidades más allá de los de su propio catálogo. "Nos hemos enfocado en este mundo por el entorno que tenemos y la innovación de este sector", reconoce su cofundador, Jordi Güell.
Genís Roca: "La artesanía es un antídoto a las amenazas digitales"
En Girona todo el mundo los conoce por la Rescoldo, una barbacoa de sobremesa de diseño pensada, diseñada y fabricada en casa. "A partir de aquí hemos ido aumentando el catálogo", celebra mientras insiste que "la comunicación con los cocineros es constante" para que un proyecto a medida prospere o no.
"La artesanía es un antídoto a las amenazas digitales", remacha Genís Roca. Esta artesanía entendida como una proximidad insobornable es la que también quieren practicar los campings gerundenses. "Si quieres tener éxito te tienes que adaptar a las demandas que hacen los clientes", asegura Josep Maria Pla, vicepresidente de la Asociación de Campings de Girona. "El cliente quiere cada vez más un trato personalizado. Las vacaciones no dejan de ser un sueño que no los puedes romper, los tienes que solucionar cualquier problema enseguida", añade.
Josep M. Pla: "El cliente quiere cada vez más un trato personalizado. Las vacaciones no dejan de ser un sueño que no los puedes romper"
En su caso, la tecnología también es un apoyo para conseguir este objetivo. "Queremos implantar tarjetas monederos para saber donde hacen el gasto los clientes dentro del camping", anuncia Plano, quien recuerda que el camping más antiguo del Estado español está ubicado a la Costa Brava.
La innovación ya no viene de la tecnología
Al fin y al cabo, destaca Genís Roca, "innovar es hacer una cosa diferente. Pide ser muy atento y conocer muy bien el negocio". Si los últimos años la innovación vendía de la tecnología, "esto se ha acabado porque el competidor lo puede incorporar al instante y no será una ventaja competitiva", reitera. Las innovaciones, asegura, vendrán por "las maneras de trabajar, dejar procesos y orientarse en proyectos". Además, advierte, "con la fiesta de sensores el consumidor empieza a pensar que tienes demasiada información sobre ellos. Y los datos es mejor merecerlas que capturarlas".
Datos que cada vez trabaja con más intensidad el Grupo Darnés-Disbesa, uno de los grandes especialistas de la distribución de alimentos y bebidas del país con 60 años de historia. "Repartimos cada día a 10.000 clientes y podemos servir a la hostelería el 65% de los productos que utiliza", expone su director general, Pau Figueras.
Pau Figueras: "La tecnología no es una finalidad para nosotros, es una herramienta que nos ayuda a ser eficientes"
A pesar de todo, sólo un 2% de los clientes los compra a través del app que han creado. "El sector es tradicional y espera la visita del comercial; pero además a ellos también los da miedo porque lo ven como un sustituto a su trabajo". Un temor infundado según el dirigente de Darnés-Disbesa. "La tecnología no es una finalidad para nosotros, es una herramienta que nos ayuda a ser eficientes". No va, "tenemos que ser ágiles porque entregamos productos perennes en 24 horas", evidencia.