El próximo 23 de septiembre Nintendo celebrará 129 años de historia. La empresa más grande de la industria de los videojuegos cumplirá 13 décadas de historia cuando, de hecho, el primer juego electrónico doméstico no llegó hasta el 1972, cuando apareció el Odyssey. De hecho, la empresa japonesa no se estrenó en la fabricación de videojuegos hasta el 1978, cuando creó el legendario Computer Othello. Así pues, a que se dedicó la compañía en los casi 90 años que tardó a hacer su primer videojuego? Pues a vender juegos de cartas.
La historia de Nintendo se remonta al 1889, cuando el entusiasta de los juegos de cartas Fusajiro Yamauchi aprovecha la relajación de las leyes niponas contra las apuestas y el ocio de origen occidental para fundar Nintendo Koppai, una compañía con sede a Kioto que fabricará peleas del Hanafuda. El juego, que significa 'cartas de flores', tiene su origen al siglo XVII y es una adaptación de las peleas occidentales más populares. La necesidad de hacer una versión era legal.
Los juegos de cartas se hicieron extremadamente populares en el Japón a mediados del siglo XVI, con la llegada de los cristianos a la isla. En concreto, parece que fue el misionero Francisco Javier quién, el 1549, llegó cargado con sus creencias y con peleas para pasar el tiempo y apostar con su tripulación. Las apuestas y las normas del nuevo juego saltaron del barco y se expandieron por todo el país, hasta que durante el shogunat Tokugawa llegó la prohibición de las costumbres occidentales, decretado el 1633.
La prohibición acababa con las peleas occidentales y las apuestas, pero no decía nada de los juegos de cartas, de forma que los japoneses desarrollaron decenas de versiones, hasta que el Hanafuda se impuso como la más popular. La pelea constaba de 12 palos y cuatro cartas por palo, que representaban una flor, un animal o elementos tradicionales como el sake. Además, los números se sustituían por los meses del año, que se relacionaban con la flor representativa de la época.
La mafia y las cartas
El Hanafuda era el juego más popular de los casinos ilegales de todo el país, pero fue gracias a Fusajiro Yamauchi y la creación de Nintendo que se popularizó en todas las capas sociales del Japón. El empresario no sólo decidió fabricar en masa las cartas tradicionales, sino que desarrolló nuevos diseños, como la versión Diatouryou, en la que aparecía un retrato de Napoleón comandando la pelea.
De hecho, la Daitauryou fue la variante del Hanafuda más vendida por Nintendo, en parte gracias a la buena acogida que tuvo dentro de la Yakuza, la mafia japonesa, que utilizaba las cartas de la empresa de Yamauchi a sus casinos ilegales. De hecho, se especula que el origen de la palabra Yakuza proviene de las palabras 8 (ya), 9 (ku), 3 (za), que es la peor mano que le puede tocar a un jugador del Hanafuda.
Más allá de los orígenes, la demanda de cartas superó las expectativas de Yamauchi, que tuvo que crear nuevos centros de producción más bien del que tenía previsto.
El 1902, un cambio legislativo permitió a Nintendo fabricar las primeras peleas occidentales del Japón, pero las Hanafuda siguieron siendo su producto estrella, hasta el punto que en 50 la empresa cerró un acuerdo con Disney para crear una pelea con los personajes más populares de la compañía de Mickey Mouse.
Los beneficios obtenidos por la venta de peleas permitieron a Nintendo explorar el negocio que lo convertiría en una marca global. Pero a pesar del éxito de Mario, Luiggi, Zelda y compañía, la empresa nunca ha dejado de fabricar las cartas con qué nació. De hecho, el 2015 la empresa celebró el 30 aniversario del Super Mario Bros con el lanzamiento de una versión de las cartas Hanafuda Daitauryou con el fontaner imitando la postura de Napoleón. Un juego imperial.